Director: Rogelio López Blanco      Editora: Dolores Sanahuja      Responsable TI: Vidal Vidal Garcia     
Historial de visitas

· Wozzeck, de Alban Berg (Teatro Real de Madrid) (Visitas 1)
· Concierto de Año Nuevo: empalagoso y simbólico circo vienés (Visitas 1)
· María Antonieta: el talento indudable de Sofía Coppola (Visitas 1)
· Beethoven, tendero musical (Visitas 1)
· Massimo Gaggi y Edoardo Narduzzi: “El fin de la clase media” (Lengua de Trapo, 2006) (Visitas 1)
· Leyendo a Alberti: un poema de Sobre los ángeles (Visitas 1)
· Francisco Sosa Wagner e Igor Sosa Mayor: “El Estado fragmentado” (Trotta, 2006) (Visitas 1)
· Félix Ovejero Lucas: “Contra Cromagnon" (Montesinos, 2007) (Visitas 1)
· CHESTERTON, la revista (nº 1, febrero 2007) (Visitas 1)
· Scorsese sí, Peter O'Toole no. Historia de Oscar (Visitas 1)
· Vicente Palermo: “Sal en las heridas” (Editorial Sudamericana, 2007) (Visitas 1)
· Chopin, entero, por el precio de una cena (Visitas 1)
· John Wayne: Ethan Edwards y Tom Doniphon (Visitas 1)
· Jean Leon versus Ceferino Carrión: de Santander a Hollywood (Visitas 1)
· Altamira: una visita a la neocueva (Visitas 1)
· Poética del Café (Visitas 1)
· Jesús Pardo en San Vicente de la Barquera (Visitas 1)
· Niall Ferguson: La guerra del mundo (Debate, 2007) (Visitas 1)
· España, 13 rúe del Percebe (Visitas 1)
· Alessandro Seregni: El antiamericanismo español (Síntesis, 2007) (Visitas 1)
· Massimo Gaggi: Dios, patria, riqueza (Lengua de Trapo, 2007) (Visitas 1)
· Octavio Ruiz-Manjón: Fernando de los Ríos. Un intelectual en el PSOE (Síntesis, 2007) (Visitas 1)
· Jack el Destripador, primo de Virginia Woolf (Visitas 1)
· Fernando Arrabal, loco del Milenarismo (Visitas 1)
· Jueces y oposiciones, progresistas y reaccionarios (Visitas 1)
· Un libro inédito de José Luis Hidalgo en la biblioteca de Gerardo Diego (Visitas 1)
· Arnold Schöenberg, o el inicio de la música contemporánea (Visitas 1)
· Philip Roth habla de 50 años de política norteamericana (Visitas 1)
· Los años tibetanos de Sherlock Holmes: una novela de Jamyang Norbu (Visitas 1)
· Un retrato fotográfico de Philip Roth (Visitas 1)
· La familia Wagner, una telenovela (Visitas 1)
· Día del libro en Barcelona (Visitas 1)
· Vendedores de best-sellers: el caso de Ruiz Zafón y la editorial Planeta (Visitas 1)
· Dandys y dandismo en el Museo Christian Dior (Visitas 1)
· El monstruo Josef Fritzl. Reflexiones instantáneas ante el horror (Visitas 1)
· Crisis en la industria editorial y la desmemorización colectiva (Visitas 1)
· “Donde se queman libros, se quema gente". 75 años de la quema de libros por los nazis en Berlín (Visitas 1)
· Pervivencia del flamenco: el papel de los flamencólogos y aficionados extranjeros (Visitas 1)
· Un prodigio llamado Gustavo Dudamel: el director de orquestas que dirigía en el salón de su casa (Visitas 1)
· Tinta en las venas, Pedro J. Ramírez y El Mundo: un guión de Hollywood (Visitas 1)
· Del tener que morir: Unamuno, Ortega y Gasset y José Luis Hidalgo (Visitas 1)
· Periodismo frente a literatura: ¿el suicidio del soldado o el susto de la Bruni? (Visitas 1)
· Perplejidad catalana: El nacionalismo como discurso único en Cataluña (Visitas 1)
· Una Ínsula de microrrelatos: El arte del microrrelato español en la revista Ínsula (Visitas 1)
· Elisabeth Gille narra la vida de su madre, Irène Némirovsky (Circe Ediciones) (Visitas 1)
· Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen, razones para un acercamiento (Visitas 1)
· Las páginas naranja de La vida del doctor Johnson de James Boswell (Visitas 1)
· Drácula, según el sobrino nieto de Bram Stoker (Visitas 1)
· Amor más acá de la muerte (Visitas 1)
· Crisis (Visitas 1)
· Los sin techo de Miguel Rubio: la vida después de la muerte (Visitas 1)
· La librería de los escritores (Sexto Piso y La Central) (Visitas 1)
· Triunfo y caída del capitalismo (Visitas 1)
· Adalbert Stifter pasea por el sendero del bosque (editorial Impedimenta) (Visitas 1)
· “Vela y Jardineo”, o el fin del arte de la Moda según Adolfo Fernández Punsola (Visitas 1)
· Adiós al pintor Ángel Medina (Visitas 1)
· Juan Diego Flórez en el Teatro Real de Madrid: hasta Gerard Mortier se vino arriba (Visitas 1)
· Giuseppe Verdi: un artista ingenuo (pasión, amor, celos, patriotismo, poder, soledad...) (Visitas 1)
· La voz del Alma. Réquiem por el siglo XX y uno de los primeros frutos genuinos del siglo que comienza (Visitas 1)
· Vida privada y retratos de Annie Leibovitz: Madrid 2009 (Visitas 1)
· Bob Dylan: vagabundo detenido bajo la lluvia (Visitas 1)
· Ha muerto un auténtico poeta, Diego Jesús Jiménez (Visitas 1)
· La familia Zapatero y la familia Addams: una foto de enorme interés (Visitas 1)
· Pancho Cossío y José de Ciria y Escalante en Santander, 1920 (Visitas 1)
· Un poema en prosa desde Nueva York: Poema en Battery Park (Visitas 1)
· Publicación de poesía: consejos a poetas primerizos (Visitas 1)
· McMafia, el crimen sin fronteras, de Misha Glenny (Destino) (Visitas 1)
· El fundamentalismo democrático. La democracia española a examen (Temas de Hoy), según Gustavo Bueno (Visitas 1)
· El futuro del Centro de Estudios Montañeses en la historiografía (Visitas 1)
· Economía e imagen de la Alta Costura. Freno a la industria China (Visitas 1)
· Si volviera a nacer: nuestra identidad está en nuestra memoria. Memoria histórica y memoria afectiva (Visitas 1)
· La lírica como motor para salir de la crisis (Visitas 1)
· El Duelo y Los Duelistas, de Joseph Conrad a Ridley Scott (Visitas 1)
· ¿Messi o Maradona?, esa es la cuestión (Visitas 1)
· Asa Larsson: Aurora Boreal (Seix Barral, 2009) (Visitas 1)
· Lo que va de la gripe porcina a un volcán. El caso del volcán Ejyafjalla (Visitas 1)
· Jon Lee Anderon: Che Guevara. Una vida revolucionaria (Anagrama) (Visitas 1)
· Los poemas ásperos (2004-2009) de Fernando Abascal Cobo (Visitas 1)
· La obra maestra de Horst Köhler: entre Hitchcock y Buñuel (Visitas 1)
· Fernando de Villena: un clásico contemporáneo (Visitas 1)
· El sendero del corazón: la autoestima como impulsora de nuestro bienestar material y afectivo (Visitas 1)
· Discos destacados de Paul McCartney (Visitas 1)
· Isaac Cuende y su Contrabando de poemas súbitos (La Grúa de Piedra) (Visitas 1)
· Los walkman ya son historia. Reflexiones sobre la información y las nuevas tecnologías a la sombra de Umberto Eco y Jean-Claude Carrière: Nadie acabará con los libros (Lumen, 2010) (Visitas 1)
· La huella de Onetti: Los árboles sin bosque de Uruguay (Visitas 1)
· Presepio, un poema navideño del Nobel Joseph Brodsky (Visitas 1)
· 7 nuevos haikus de Juan Antonio González Fuentes (Visitas 1)
· 7 nuevos haikus de Juan Antonio González Fuentes (Visitas 1)
· Historias de cuando Ennio Flaiano vio a Anita Ekberg bañándose en la Fontana di Trevi (Visitas 1)
· El caso John Galliano: Hitler, Dior y el antisemitismo de hoy (Visitas 1)
· El refugio de la memoria (Taurus), de Tony Judt, la posibilidad de hacer historia y seguir siendo en el recuerdo propio y en el de los demás (Visitas 1)
· Literatura y reencarnación: Criaturas del Piripao, un viaje en el túnel del tiempo de la mano de la magistral técnica literaria de José Urbano Hortelano (Visitas 1)
· Los superhéroes de Marvel contemplan la muerte de Bin Laden (Visitas 1)
· Spanish revolution. El Movimiento 15 de Mayo en la Puerta del Sol de Madrid: 6 causas reales (Visitas 1)
· La democracia real del 15 M queda en agua de borrajas y 300.000 canallas se descubren votando a ETA (Visitas 1)
· El caso Dominique Strauss-Kahn visto por Le Nouvel Observateur (Visitas 1)
· ¿La San Sebastián de Bildu capitalidad cultural europea 2016? Algo huele a podrido en Europa (Visitas 1)
· Un cuento de Borges recordado por Alberto Manguel para ilustrar el peligro de reinventar la historia (Visitas 1)
· Memorias de uno a quien no sucedió nada, de Enrique Menénez Pelayo (Visitas 1)
· El día en el que los políticos se indignaron, de Ramón Esteban: un grito palmario contra la injusticia (Visitas 1)
· Jesús Cancio, el ciego que tocaba de oído (Visitas 1)
· Imma Mira Sempere y su Sir Mordred. Hijo de Ávalon, un atípico guía de las generaciones venideras (Visitas 1)
· Como un ángel sin permiso. Cómo vendemos misiles, los disparamos y enterramos a los muertos, de Plàcid Garcia-Planas: un tratado de poética sobre la muerte absurda (Visitas 1)
· La voluptuosidad de la tristeza, de Viviana Fernández: viaje a las tinieblas del corazón (Visitas 1)
  • Novedades

    Wise Up Ghost, CD de Elvis Costello and The Roots (por Marion Cassabalian)
  • Cine

    Dennis McDougal: Jack Nicholson. Biografía (T&B Editores, 2010)
  • Sugerencias

  • Música

    Lola, película de Brillante Mendoza (por Eva Pereiro López)
  • Viajes

  • MundoDigital

    ¿Realmente hay motivos para externalizar la gestión de un website?
  • Temas

    Mauthausen, el campo de los españoles
  • Blog

  • Creación

    El abrazo de Fatma, de León Moré (Ediciones Carena, 2007)
  • Recomendar

    Su nombre Completo
    Direccción de correo del destinatario
martes, 6 de marzo de 2012
La voluptuosidad de la tristeza, de Viviana Fernández: viaje a las tinieblas del corazón
Autor: José Membrive - Lecturas[12803] Comentarios[0]
“La voluptuosidad de la tristeza”, de Viviana Fernández es un libro nocturno, subterráneo, doloroso, poético. La “oda a la tristeza” de Neruda, al comienzo es una afirmación de la voluntad poética que vertebrará la novela con más poemas de Neruda, de Rubén Darío (lo fatal) y J. Membrive, (llegué, vi, huí), todos centrados en el dolor humano

José Membrive

José Membrive

La voluptuosidad de la tristeza es un libro nocturno, subterráneo, doloroso, poético. La “oda a la tristeza” de Neruda, al comienzo es una afirmación de la voluntad poética que vertebrará la novela con más poemas de Neruda, de Rubén Darío (lo fatal) y J. Membrive, (llegué, vi, huí), todos centrados en el dolor humano.

Voluntad poética de Viviana Fernández implica que la novela transcurra en dos dimensiones: una interior en la que la protagonista se debate con los fantasmas de los sueños y la depresión y otra exterior, íntimamente relacionada, en la que los esperpentos brotan de la realidad. A veces un tinte valleinclanesco recorre las páginas, pero Viviana no ha tenido que deformar los personajes en los espejos del callejón del Gato, la realidad que ella capta es lo suficientemente esperpéntica en sí misma.

“Realmente estamos en una situación curiosa: trabajamos para una vidente que no existe, vendemos sesiones telepáticas que son un fraude, leemos miles de e-mails de gente que está loca y nuestro jefe tiene un trastorno de la personalidad”. Real como la vida –empresarial- misma.

Podría decirse que Martina es el personaje central y casi único de la novela, visto con doble perspectiva: unas veces la narración va a cargo de ella misma, en primera persona; otras veces el peso lo lleva un narrador externo, omnisciente que la enfoca casi permanentemente. Y el problema principal que se plantea en esta obra está relacionado precisamente con la omnipresencia de Martina. Ella es el centro del mundo, todo está visto a través de sus ojos, tamizado por sus pesadillas, determinado por su depresión. Incluso el título podría hacernos pensar que Martina se regodea exhibiendo las vísceras de su tristeza, sin más objeto que ella misma.

La permanente focalización sobre Martina, nos conduce a una duda importante sobre el objetivo de la novela: ¿estamos ante un mundo de una enferma exhibicionista? ¿Se centra sobre el colectivo, cada vez más creciente, de afectados por enfermedades mentales? ¿Retrata el mundo interior femenino? ¿Es una novela sobre el lado oscuro de la condición humana?



Viviana Fernández: La voluptuosidad de la tristeza (Ediciones Carena, 2011)

En la presentación del libro editado por Carena, que tuvo lugar en la Casa del Libro de Madrid, Viviana Fernández citó como referencia propia a tres heroínas literarias: Ana Karenina, Madame Bovary, La Regenta, afirmando que lo que ella admiraba de estos personajes era precisamente sus pecados, sus debilidades, no sus virtudes.

Y creo, aquí está la clave del libro. En realidad el valor, la grandeza, de estas protagonistas está en su debilidad. Se atrevieron a ser débiles, si hubieran tenido la fortaleza para seguir desempeñando su papel de esposas fieles a la infelicidad, no tendrían nada de especial. Porque la fuerza de la mujer es centrífuga, disolvente, mientras que el papel social encomendado al varón es el de fortalecedor de las estructuras.

Cuanto más fuertes son los personajes masculinos, más reafirman unos valores relacionados con el dominio, con el mando. Sin embargo, la afirmación de los personajes femeninos supone siempre un choque contra las estructuras sociales por lo que suelen ser demoledores; los masculinos, integradores. Es cierto que no se trata tanto de sexo como de género. Hay personajes como Bernarda Alba cuya singularidad consiste en asumir el papel del varón muerto. Pero también está la Thacher y la Merkel, masculinizando la “liberación” femenina, golpeando con puño masculino.

También existen unos cuantos personajes masculinos “débiles” como el Quijote o dubitativos como Hamlet, que producen efectos tan nocivos para la estructura social como la propia Madame Bovary. Claro que La Regenta, Madame Bovary, Ana Karenina, la inmensa mayoría de las heroínas literarias, tienen algo en común: su destrucción. En gran parte, por eso son tan veneradas globalmente: unas las ensalzan por su valiente debilidad, otros las celebran por constituirse en símbolos del fracaso. Los héroes muertos son fácilmente elevados a los altares, hasta por sus peores enemigos.

Martina, sin embargo, no sucumbe. Mirándolo bien no tiene nada de heroína, al menos de corte clásico. Es, como mucho, una “Ulisa” del Mediterráneo interior, un mediterráneo lleno de pesadillas, tanto oníricas como socio-amoroso-laborales (el canto de sus sirenas tiene más que ver con el de las ambulancias y con los monstruos del delirio interior), que ella sortea a trancas y barrancas, agarrada a la nave poética que la sostiene.
No obstante Martina es, en sí, una heroína actual, semianónima, pero que puede llegar a ser peligrosa. Es más, presiento que su embarazo psicológico es simplemente un reflejo del embarazo psicológico que padece nuestra sociedad. Pues el vientre social que en el que estamos gestando generaciones futuras, puede estar creando oquedades.

Martina, afectada de depresión, no perece en el intento de vivir, atraviesa el lago Caronte, y logra regresar del averno para contarnos lo que ocurre allí abajo, en el infierno que entre todos construimos. Y, después de su travesía, se muestra, yo diría que curada: plantea ante nosotros uno de los manifiestos de rebeldía más lúcidos que he leído en mi vida:

Yo, personalmente, estoy agotada de dejarme seducir por la voluptuosidad de la tristeza y de la melancolía. Me rebelo ante mi Dios impuesto y ante mis padres. Ahora quiero rebelarme también ante mi genética. “Sé tú mismo”. Cómo odio esa frase. Pero no la quiero odiar. No, en mi nueva herejía me propongo reírme de ella. Escúchame bien, Martina, me advierto a mí misma, no pienso seguir siendo yo misma porque no me gusta cómo soy. Estoy firmemente en contra del destino trazado en mi genética, en mi educación. No voy a ser yo misma porque, tras casi treinta años no me ha ido bien. Voy a ser otra persona. Cualquier otra persona. Una persona feliz”.
 
Larga vida a Martina, que vence al monstruo de la tristeza, una referencia aliviadora, pionera de los nuevos tiempos. Gracias, Viviana.


NOTA: En el blog titulado Besos.com se pueden leer los anteriores artículos de José Membrive, clasificados tanto por temas (vivencias, sociedad, labor editorial, autores) como cronológicamente.

Comentarios









  • Suscribirse





    He leido el texto legal


  • Reseñas

    La verdadera dimensión de la amenaza terrorista
  • Publicidad

  • Autores