04.05.2012
Juan Jacinto Muñoz Rengel: El asesino hipocondríaco (Plaza & Janés, 2012)
Reseñas de libros
/
Ficción
El asesino hipocondríaco, de Juan Jacinto Muñoz Rengel, es una novela paradójica (en su acepción de “idea extraña u opuesta a la común opinión y al sentir de las personas”), como su título. Primero por su estructura. El sicario protagonista, a quien conoceremos como señor Y. hasta bien avanzado el libro, narra sus andanzas en primera persona al tiempo que desgrana sus dolencias doblemente ficticias comparándolas con las que sufrieron conocidos escritores y filósofos. La novela arranca carcajadas, lo que ya sabemos que está mal visto a la hora de considerar el rigor de una obra literaria. Pero para desgracia de criticones, hay ejemplos suficientes de que en ningún momento se ha descuidado mínimamente la coherencia interna (por Juan Cruz Cabrerizo)
|
18.04.2012
Edmon Amran El Maleh: Mil años, un día (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2011)
Reseñas de libros
/
Ficción
es una novela que sin buscar el sello de “histórica” remueve los oscuros lodos históricos del sionismo a través de la antipatía que el protagonista Nesim profesa a esa ideología. Una antipatía compartida con su creador, Edmon Amran El Maleh, judío marroquí que por voluntad propia no quiso que sus obras se publicaran en Israel (por Jesús Cruz Cabrerizo)
|
01.03.2012
Vladímir Korolenko: El músico ciego (Barataria, 2011)
Reseñas de libros
/
Ficción
El músico ciego nos descubre la capacidad camaleónica de un Vladímir Korolenko (1853-1921), convertido ahora en romántico de manual (las atmósferas, el tormento interior, la palidez del personaje principal, la exaltación de la naturaleza, el sentimiento nacional a través de las melodías locales, el gusto por lo popular reflejado en unos jóvenes que examinan a los aldeanos desde un interés antropológico…). Si Korolenko perseguía crear un efecto ceguera en el lector, lo consigue, porque este, no pudiendo penetrar por sí mismo en la personalidad de los intervinientes a través de lo que dicen, no pudiendo sacar sus propias conclusiones, sufre cierta sensación de aislamiento, de molesta dependencia de alguien que cuenta y cuenta; una impotencia parecida a lo que experimenta el músico ciego cuando sueña y no puede recordar (por José Cruz Cabrerizo)
|
01.02.2012
Rick Hanson y Richard Mendius: El cerebro de Buda. La neurociencia de la felicidad, el amor y la sabiduría (milrazones, 2011)
Reseñas de libros
/
No ficción
El cerebro de Buda. La neurociencia de la felicidad, el amor y la sabiduría, de Rick Hanson y Richard Mendius, no es una obra sobre hombres y mujeres, ni afortunadamente un pretendidamente milagroso manual de autoyuda. Es simple y llanamente un ilustrativo manual divulgativo que sin perder el rigor, y en la línea de la idea de la plasticidad cerebral, circula en dos direcciones: de aquí para allá el cerebro fabrica los pensamientos / de allá para aquí los pensamientos a su vez moldean al cerebro, y determinadas actitudes y comportamientos establecerán un lazo de realimentación que reforzarán a aquél en su predisposición al sufrimiento. La obra alcanzará su propósito de aligerarnos de cierto sufrimiento si somos capaces de recordar que no somos culpables de que aún en reposo en nuestro cerebro haya un ruido de fondo en forma de ansiedad que nos mantiene alerta (por José Cruz Cabrerizo)
|
03.01.2012
Élmer Mendoza: La prueba del ácido (Tusquets, 2011) y Balas de plata (Tusquets, reedición 2011)
Reseñas de libros
/
Ficción
Algunas de las cajas que se abren en Balas de plata se cierran en La prueba del ácido, y ambas comparten un mismo modus operandi: un endiablado fluir narrativo en el que no hay guiones tipográficos que en la mancha de tinta delimiten la parte correspondiente a la intervención de cada personaje. Y si por un casual le pregunta al Google por Élmer Mendoza Valenzuela y éste le responde que es el rey de la narconovela no le haga mucho caso porque el combustible de ambas novelas es la pulsión sexual (por José Cruz Cabrerizo)
|
01.11.2011
|
04.10.2011
Larry Brown: Amor malo y feroz (Bartleby, 2010)
Reseñas de libros
/
Ficción
Quizá Amor malo y feroz, que uno puede atreverse a calificar como de “autoficción tangencial”, es una muestra de cómo el trabajo duro y la variabilidad dieron fruto en Larry Brown, un escritor con muchos registros, a veces dentro incluso de un mismo relato (por José Cruz Cabrerizo)
|
04.07.2011
Jon Bilbao: Padres, hijos y primates (Salto de Página, 2011)
Reseñas de libros
/
Ficción
Si antes fue el influjo del cometa (Bajo el influjo del cometa, Salto de Página, 2010) ahora es el influjo del huracán tropical. Con Padres, hijos y primates Jon Bilbao no deja de invocar los elementos adversos con tal de remover lo peor que esconde la psique humana, o primate, que es lo mismo, pues en ese orden estamos (por Juan Cruz Cabrerizo)
|