04.10.2011
Larry Brown: Amor malo y feroz (Bartleby, 2010)
Reseñas de libros
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Ficción
Quizá Amor malo y feroz, que uno puede atreverse a calificar como de “autoficción tangencial”, es una muestra de cómo el trabajo duro y la variabilidad dieron fruto en Larry Brown, un escritor con muchos registros, a veces dentro incluso de un mismo relato (por José Cruz Cabrerizo)
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04.07.2011
Jon Bilbao: Padres, hijos y primates (Salto de Página, 2011)
Reseñas de libros
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Ficción
Si antes fue el influjo del cometa (Bajo el influjo del cometa, Salto de Página, 2010) ahora es el influjo del huracán tropical. Con Padres, hijos y primates Jon Bilbao no deja de invocar los elementos adversos con tal de remover lo peor que esconde la psique humana, o primate, que es lo mismo, pues en ese orden estamos (por Juan Cruz Cabrerizo)
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01.06.2011
Miguel Ángel Cáliz: Rupturas y ambiciones (E. D. A. Libros, 2011)
Reseñas de libros
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Ficción
En Rupturas y ambiciones, la última obra de Miguel Ángel Cáliz tras la monumental novela Horas para Wallada (Paréntesis, 2009) hay poco de ruptura y mucho de ambiciones. Ya sé que eso suena a “pretende mucho y consigue poco”, pero yo no he dicho eso. Si el título Rupturas y ambiciones le recuerda a uno de esos libros elaborados con arreglo a cánones tallerísticos de decir mucho y contar poco, no se deje llevar por la primera impresión. ¡Cuate, aquí hay tomate! Narraciones que cuentan y pueden ser contadas (por Jesús Cruz Cabrerizo)
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02.05.2011
Kamila Shamsie: Sombras quemadas (Salamandra, 2011)
Reseñas de libros
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Ficción
Sombras quemadas, de Kamila Shamsie, es uno de esos libros que permanecerán por mucho tiempo en la memoria del lector, una novela llamada a hacer historia en su enciclopedia personal. También se podría decir de ella que es una novela histórica. No porque tenga pretensiones de serlo, si no porque las tres claves de la historia personal de Hiroko repartidas en las tres partes de esta novela vienen de la mano de tres hechos históricos cada uno de los cuales supone una ruptura en su vida: bomba en Nagasaki, partición de la India y Pakistán, y el 11-S. Hablo de ruptura, y no solo emocional, sino además física: aparte de la dosis radiactiva que marca sus fallidas maternidades iniciales, cada uno de esos acontecimientos es un empujón en la diáspora que la lleva desde Nagasaki a Delhi, luego a Turquía con su marido musulmán indio para salvar el cuello, después a Pakistán, y finalmente a Nueva York (por José Cruz Cabrerizo)
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04.04.2011
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01.02.2011
Paulino Masip: La aventura de Marta Abril (Zimerman, 2010)
Reseñas de libros
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Ficción
La aventura de Marta Abril, de Paulino Masip, escritor republicano español exilado en México, es una novela que visto lo leído bien podría ser obra teatral por la agilidad de sus diálogos. Libro moderno para su tiempo por lo que tiene de reivindicativo en la figura de su protagonista femenina, se nutre curiosamente de un lenguaje (desconozco si en boga en aquellos años) arcaizante, musical, trufado de una ironía que a través de las circunvoluciones hace más apetitoso, si cabe, lo que cita (por Juan Cruz Cabrerizo)
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04.01.2011
Juana Manuela Gorriti: El pozo de Yocci y otros relatos (Cátedra, 2010)
Reseñas de libros
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Ficción
En El pozo de Yocci y otros relatos, de la escritora argentina Juana Manuela Gorriti, el lector gozará de la calidad de una nada irrisoria cantidad de relatos breves, novelas cortas, testimonios históricos bordados en el bastidor de la literatura, cuentos antropológicos y folletines románticos. Gran logro el de rescatar a una autora a la que a pesar de su talla han sepultado los años (por José Cruz Cabrerizo)
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01.12.2010
Alfonso Montoro: Igual el amor que la locura (Ediciones Carena, 2010)
Reseñas de libros
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No ficción
En Alfonso Montoro usted va a encontrar un autor alejado de los cánones temáticos, de la preocupación instintiva por la factura material, de las tramas acunadas de fanfarrias, y del telón de fondo y de la ambientación asfáltica. Nada tiene que temer este autor por tanto, pues su producción no está próxima a la de nadie. ¿Pretensiones por convertirse en autor “de culto minoritario”? No parece que esas fueran las intenciones; en ninguno de los relatos de Igual el amor que la locura hay un retorcimiento que busque estar por encima de Vicente y la gente, el lector no tiene la sensación de que escribe un perdonavidas. Porque si de algo se nutren estos relatos es de gente corriente (por José Cruz Cabrerizo)
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