Juan Antonio González Fuentes
Cuando está a punto de estrenarse en nuestras pantallas grandes Indiana Jones y el reino de la calavera, cuarta entrega cinematográfica de la saga dirigida por Steven Spielberg e interpretada por el ahora ya sexagenario Harrison Ford, pocos quizá sepan que el antecedente inmediato y descarado del arqueólogo, aventurero y profesor universitario de apellido Jones, fue el recientemente fallecido Charlton Heston.
Cartel de la película Secret of the Incas (1954)
Pues sí, Heston interpretó una producción de 1954 dirigida por el hoy olvidado Jerry Hopper de título en español El secreto de los incas (1954). En dicha cinta Heston encarna a un idealista e íntegro arqueólogo que, con sombrero fedora y cazadora de cuero igualitos a los heredados décadas más tarde por Harrison Ford, recorre con sudores fríos en la frente y esfuerzos inauditos las selvas y montañas por las que en la antigüedad deambularon los incas, con el objetivo de devolver a una esquilmada tribu indígena un tesoro precolombino que unos malvados le habían hurtado.
Toda la historia de la película está además construida en torno a una vieja leyenda. A saber, en cuanto a la tribu le sea devuelto el tesoro, todo su esplendoroso pasado se hará de nuevo presente como por arte de magia, nunca mejor dicho.
Jerry Hopper: Secret of the Incas (1954 (vídeo colgado en YouTube por Ossadawn)
Los exteriores fantásticos de esta película fueron rodados en Cuzco y en Machu Pichu (Perú), por lo que su visión es muy recomendable, aunque sólo sea para cerciorarse un poco de cómo estaba aquello antes del desembarco por esos lugares de otro tipo de tribus, las hordas de turistas de todo pelo que desde hace años se pasean por allí cámara en ristre y disparando o filmando todo lo que se pone a tiro.
En la película, que pude ver hace muchos años en alguna sesión de sábado tarde en televisión española, también aparecía, no recuerdo en qué concepto, el bueno de Robert Young, un actor que pronto dejó de hacer cine para dedicarse en exclusiva al incipiente mundo de la televisión, donde llegó a hacerse célebre como protagonista de la serie Doctor Welby, adelanto impagable de la invasión de hospitales, médicos y enfermos que hoy pueblan las televisiones de medio mundo.
Jerry Hopper: Secret of the Incas (1954 (vídeo colgado en YouTube por Ossadawn)
La película creo que no valía gran cosa a excepción de los paisajes filmados y la presencia siempre poderosa del imponente Heston. Lo que sí recuerdo con claridad meridiana es que nada más ver al actor disfrazado de arqueólogo made in Hollywood, inmediatamente pensé en la deuda de Spielberg para con esta olvidada película de serie B, pues Jones es Heston, o al revés Heston es Jones.
Creo que Spielberg no niega ni mucho menos el origen de la fuente en la que bebió para inspirarse y crear al doctor Jones, y a él y a su saga les ha ido indudablemente mucho mejor que al bueno de Heston como explorador en el país de los incas. Tan bien le ha ido al rey Midas del cine que ya va por la cuarta parte, y nadie se atreve a negar la posibilidad de una quinta, una sexta… De momento, para quien quiera refrescar la memoria, Paramount acaba de sacar al mercado una caja con las tres primeras cintas de la serie Jones. Todos los discos, como es habitual y ya casi de rigor, ofrecen extras de todo tipo y sabor y retoques digitales en los fotogramas originales.
Jerry Hopper: Secret of the Incas (1954 (vídeo colgado en YouTube por Ossadawn)
Bueno, no sé si me dejaré caer por algún cine madrileño o santanderino para ver lo último del viejo Jones, pero si lo hago, recordaré al joven Heston saltando por el Machu Pichu con tesoro inca en las manos y a punto de dejarle en herencia a Harrison Ford todo la indumentaria al uso de arqueólogo metido a héroe, tal y como lo vio en los años 1950 algún responsable de atrezzo de algún estudio de cine de la soleada California.
NOTA: En el blog titulado
El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de
Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.