Director: Rogelio López Blanco      Editora: Dolores Sanahuja      Responsable TI: Vidal Vidal Garcia     
  • Novedades

    Wise Up Ghost, CD de Elvis Costello and The Roots (por Marion Cassabalian)
  • Cine

    Teorema de Atom. El cine según Egoyan (por Antonio Weinrichter)
  • Sugerencias

  • Música

    Bang Goes to Knighthood, CD de The Divine Comedy (por Marion Cassabalian)
  • Viajes

  • MundoDigital

    Por qué los contenidos propios de un web son el mayor activo de las empresas en la Red
  • Temas

    El subcomandante Marcos y la izquierda
  • Blog

  • Creación

    Desayuno de tedios con café y azúcar (por Zamir Bechara)
  • Recomendar

    Su nombre Completo
    Direccción de correo del destinatario
jueves, 21 de junio de 2007
Carlos Villar Flor y sus relinchos de luciérnagas
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[9797] Comentarios[1]
El narrador y profesor Carlos Villar Flor ha editado toda su producción poética hasta la fecha en un solo volumen: Más relinchos de luciérnagas.

www.ojosdepapel.com

Juan Antonio González Fuentes

Las facetas intelectuales y creativas por las que el escritor santanderino Carlos Villar Flor es más conocido son las de narrador y las de profesor y ensayista. Como narrador ha ofrecido ya un conjunto estupendo de relatos en el libro Hay cosas peores que la lluvia (Nobel, 1998), y también la ambiciosa novela Calle menor (Sial, 2004), dos trabajos que lo sitúan como uno de los narradores imprescindibles de nuestra región a lo largo de las últimas décadas, aunque algunos parezcan empeñados en obviar el valor e importancia de nuestros prosistas cuando hacen crítica literaria del periodo. En el terreno académico Villar Flor ejerce de profesor de literatura inglesa en la Universidad de La Rioja, desde donde ha llevado a cabo un reseñable esfuerzo por divulgar entre nosotros la obra del notable escritor británico Evelyn Waugh, de quien ha lanzado una traducción y edición crítica de la novela Hombres en armas (Cátedra, 2003), y a quien ha dedicado la monografía Personaje y caracterización en las novelas de Evelyn Waugh (U. La Rioja, 1997), parte o resumen, si no estoy del todo mal informado, de su tesis doctoral dedicada al célebre autor de Retorno a Brideshead.

Sin embargo, Carlos Villar Flor comenzó escribiendo poesía y ganando en el año 1996, en Oviedo, el premio Ángel González. En la década trascurrida desde entonces, el narrador y profesor ha seguido escribiendo poesía, aunque según propia confesión de manera un tanto errática y escasa, quizá, apunta él mismo, porque hoy se sienta un poco más feliz, es decir, que nos deja entrever que en su caso la poesía va unida directamente a la ausencia de felicidad, dato que creo no debe pasarse por alto, al menos en futuros análisis más detallados y con más espacio dedicado a comentar su poesía.

Pues bien, el pasado año la biblioteca poética La Sirena del Pisueña, bajo la dirección de Fernando Gomarín, tuvo la afortunada idea de reunir en un solo volumen casi toda la producción poética de Villar Flor con el título Más relinchos de luciérnagas, haciendo alusión, claro, a la anterior entrega ovetense. En las más de setenta páginas de este nuevo título, el autor incluye algunos de los poemas galardonados con anterioridad, junto a textos nuevos escritos a lo largo de la década mencionada. El conjunto resultante entra dentro de la órbita general de lo que ha venido en denominarse poesía realista, y que en el caso que aquí reseñamos encuentra incluso su mejor definición en la fórmula “poesía narrativa”.

Sí, prácticamente cada poema de Villar Flor encierra en sus versos un relato, una historia que tiene definidos y bastante nítidos un principio y un final, y no pocas veces una moraleja envuelta en una vitriólica y a la vez triste y melancólica ironía. El carácter narrativo de los poemas es, paradójicamente, a la vez el principal acierto o punto fuerte del hacer de Villar Flor como poeta, y también su principal lastre, la raíz que en no pocas ocasiones sujeta en exceso los versos a la tierra y les dificulta el vuelo, que alcancen la altura necesaria. Tienen un algo de ensayo, de prueba, de ejercicio estos poemas. Algo de gimnasia narrativa tendente al microrrelato acertado, redondo, bien construido. Así todo no es infrecuente que surja en ellos el chispazo, la luz intensa e hiriente de la poesía decantada y verdadera. Una luz que casi siempre viene en las imágenes certeras, en los fogonazos concluyentes de unas palabras cinceladas con inteligencia yo sobrada intención.

Tas la lectura de Más relinchos de luciérnagas no sé si puede decirse aquello de “aquí hay poeta”. Pero no me cabe duda ninguna que puede asegurarse que aquí hay un autor, hay un verdadero literato.

______________________________________________________________________
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.


Comentarios
15.03.2011 10:48:18 - Anónimo



Opino que este individuo no tiene calidad como escritor ni mucho menos como profesor, tal y como aseguro por propia experiencia.










  • Suscribirse





    He leido el texto legal


  • Reseñas

    Arthur Schnitzler
  • Publicidad

  • Autores