La importancia de los registros sonoros y el papel de Silverio
Franconetti La música flamenca ha tenido un
desarrollo muy importante desde el momento de su aparición a mediados del siglo
XIX hasta la actualidad, proceso evolutivo que aún continúa.
Puesto que
los primeros medios de grabación sonora no aparecieron hasta casi finales del
siglo XIX –con el fonógrafo de Edison, inventado en 1877 y patentado un año
después y el posterior gramófono de Emile Berliner en 1888, ya como un medio
sonoro bastante perfeccionado– no es posible disponer de otros medios para
conocer la exacta interpretación de los estilos flamencos. Es cierto que existen
estudios musicológicos sobre folclore realizados desde el siglo XIX, –por
ejemplo los de Eduardo Ocón, Felipe Pedrell, Julián Calvo y José Verdú– que
pueden ayudar a descifrar los orígenes musicales de algunos estilos que beben
directamente de la música popular; pero para encontrar algo exclusivo sobre
flamenco –exceptuando alguno de los
Cantos españoles de Ocón– tenemos que
irnos al
Método de guitarra de Rafael Marín de 1902, que ya se aleja
cincuenta años aproximadamente del inicio de este género artístico; y los
posteriores estudios de Manuel García Matos, ya desde los años cincuenta del
siglo XX en adelante, así como los de Hipólito Rossy en 1966. El resto de la
bibliografía flamenca no aporta mucha información musical válida sobre los
mismos, y aunque profundizan sobre aspectos biográficos de grandes cantaores,
uso y transmisión de letras, escuelas cantaoras, diversidad de estilos, etc., no
ayudan mucho a la comprensión del hecho musical flamenco, y la mayoría de las
veces confunden más de lo que clarifican.
Hay que decir que en la
primera época de aparición de los estilos flamencos –hacia mediados del siglo
XIX– no había medios de grabación (si exceptuamos el fonoautógrafo de
Édouard-Léon Scott de Martinville, patentado el 25 de marzo de 1857 que podía
transcribir sonido a un medio visible, pero no tenía un modo de ser reproducido
después). Tampoco han aparecido transcripciones de los cantes flamencos con su
acompañamiento guitarrístico, exceptuando algunas posteriores (1874) de Eduardo
Ocón, como la
Soledad, Polo Gitano o Flamenco,
fandango (rasgueado),
Malagueña, Murcianas o granadinas; sin embargo, la fecha de su publicación
se aleja ya de los inicios del género. Por todo ello no sabemos con exactitud
cómo se interpretarían aquellos primeros estilos.
Como documentación
musical muy útil e importante podemos usar los arreglos para voz con
acompañamiento de piano de Antonio Moreno, Isidoro Hernández, y el mismo Eduardo
Ocón, que nos pueden servir para hacer una aproximación a su forma
interpretativa flamenca, comparándolos con los registros sonoros posteriores.
El papel de Silverio Consideramos a Silverio
Franconetti (1830-1889) como el primer
“cantaor” verdaderamente flamenco
que se sube a un escenario –aunque en un principio no se usara esa denominación
para anunciarle sino la de “célebre cantador popular”–; fue concretamente en un
teatro, según los datos que conservamos.
José Manuel
Gamboa en
Una Historia del flamenco, informa que
Faustino
Núñez encuentra una actuación de este cantaor publicada por
el Diario gaditano
El Comercio el 28 de julio de 1864: “En el teatro
Circo Gaditano el viernes 29 tendrá efecto en este teatro una escogida y variada
función a beneficio de don Silverio Franconetti, en la que cantará él mismo a la
guitarra varias canciones en su brillante repertorio oriental”, apuntando que
fue el maestro Patiño el que le acompañó a la guitarra, interpretando
“seguidillas, cañas, polos y la rondeña del Negro”, repitiéndose el día 31. Nos
informa también de que llegó a España procedente de Montevideo el 20 de mayo de
ese mismo año.
En fechas posteriores, en el Teatro Principal de Jerez en
1865, interpreta “El polo andaluz”, “La antigua caña”, “Seguidillas”, “El polo
de Tobalo”, “Rondeñas del Negro” y “Las Serranas”. Esto supuso la independencia
del cantaor en su función supeditada al baile y el uso exclusivo de la guitarra
como instrumento acompañante, faceta esta que constituyó un gran cambio estético
en la concepción artística de lo que vendría a ser este género posteriormente.
Por ello, suponemos que la figura de Silverio Franconetti tuvo que ser
determinante en la configuración de los primeros estilos de cantes flamencos y
en el posterior desarrollo de los mismos. Para ello, aparte de la documentación
escrita que se conserva sobre su figura artística, tenemos en cuenta todos los
datos aportados por los profesionales que le conocieron y que fueron sus
discípulos, siendo coronado en su época como “Rey de los cantaores”.
Guillermo Castro Buendia: Flamenco Silverio
Franconetti Canal 7 Calle Mayor (vídeo colgado en YouTube por
Mrguillermocastro)
Nota de la Redacción: agradecemos a Ediciones
Carena en la persona de su director, José
Membrive, la gentileza por permitir la publicación de este
fragmento del libro de Guillermo Castro Buendía, Las mudanzas del
cante en tiempos de Silverio Franconetti. Análisis histórico-musical de su
escuela de cante (Carena,
2010).