Magazine/Música
Un mito olvidado
Por Marion Cassabalian, martes, 6 de julio de 2004
Patti Smith es una de las verdaderas damas del rock, de la palabra y del arte en general. Poeta, pintora, cantante y músico, su huella fue tremenda aunque bastante desconocida del público actual. Su último álbum es una vez más la revindicación de valores propios de su época que no siempre sobrevivieron a sus inspiradores.
Nacida el 30 de diciembre de 1943 en Chicago, Patti Smith se muda a Nueva York al final de los años sesenta para emprender su carrera de artista. Sin saber realmente cómo, esta mujer militante, atormentada y soñadora, estaba decidida en manifestar sus convicciones en una época de inmensa riqueza artística. Del mundo literario sente inicialmente por el poeta francés Arthur Rimbaud, quien inspira sus primeros poemas cuando ya trabajaba de periodista musical. En 1971, Patti Smith estrena su obra poética en un escenario del Greenwich Village de la Gran Manzana. Tres años después, su aventura musical había arrancado: graba un primer single por Mer Record con los temas "Hey Joe" y "Piss Factory" con el nombre de The Patti Smith Group y ya está acompañada por Lenny Kaye, su actual guitarrista. En 1975, estrena su primer álbum, Horses, en el que su voz profunda y desgarrada anunciaba ya una carrera espectacular y fuera de lo común. Este disco, que contiene una versión muy personal de "Gloria", el clásico de Van Morrison, es un anticipo del punk y una prueba de la madurez y la sensibilidad a flor de piel de esta artista. Desde aquella experiencia, Jay Dee Daugherty sigue siendo su batería hasta hoy.
Los tres álbumes que siguen esta primera joya valen igalmente su peso en oro: Radio Ethiopia (1976), con el espectacular tema "Pissing in the river"; Easter (1978), en el que aparece la canción "Because the night", firmada con Bruce Springsteen y que llegó a lo más alto de las listas de éxito; y Wave (probablemente el mejor), cuyo primer tema, "Frederick", podría ser un buen resumen del arte y de las sensaciones que esta mujer es capaz de producir y transmitir.
Trampin’ es un grito hacia la igualdad y la libertad y una reflexión sobre la guerra y el estado actual del mundo. Fiel al estilo rockero tan característico de Patti Smith, este álbum es otra joya de diez temas originales compuestos y producidos por una mujer de 60 años que nunca se arodilló frente a las modas y siempre conservó su propio estilo y su genial encanto
Extraña, intensa y andrógina, esta pionera del rock femenino despertaba pasiones en los corazones de los críticos, los fans y los mitos del rock and roll que ella misma idolatraba. Acabó casandose con el guitarrista de MC5, Fred «Sonic» Smith, en 1980, con el que decide retirarse de los escenarios para dedicarse a la vida de familia y tener hijos. Después de ocho años de silencio, los dos Smith lanzan un álbum de pequeña tirada, Dream of life. Pero su verdadero retorno tendrá lugar en 1996, dos años después de la muerte de Fred, con el disco Gone again en el que aparecen los nombres de Tom Verlaine (Television), Jonh Cale y Jeff Buckley. Después vendrían Peace and Noice (1997), Gung Ho (2000) y , desde el pasado 26 de abril, Trampin’.
Primer disco grabado con Columbia, Trampin’ es un grito hacia la igualdad y la libertad y una reflexión sobre la guerra y el estado actual del mundo. Fiel al estilo rockero tan característico de Patti Smith, este álbum es otra joya de diez temas originales compuestos y producidos por una mujer de 60 años que nunca se arodilló frente a las modas y siempre conservó su propio estilo y su genial encanto. Grabado en el Loho Studio de Nueva York durante el otoño 2003 (a la excepción de los temas "Gandhi" y "Trampin’", que fueron grabados en vivo en el Looking Glass Studio de la misma ciudad) y mezclado por Patrick McCarthy (R.E.M., el álbum Gone Again de Patti Smith), este disco ofrece desde las típicas baladas que tanto amamos de Patti Smith como "Trespasses", "Peacable Kingdom o "Trampin’"; a temas rockeros que rozan el punk y recuerdan las raíces de la cantante como "Jubilee" o "Stride of the mind"; hasta temas «banderas» como Gandhi", himno a la paz y al autocontrol. Todo un placer para el oído y la memoria.
Patti Smith es una verdadera artista, entera, visionaria, comprometida, rebelde, independiente pero sobre todo fiel y honesta, además de componer música con todos los sentidos y de permitir que se establezca un intercambio real y cálido con su público. La gente que tuvo la suerte de verla actuar en el Festimad el 28 de mayo en Móstoles, podrán testificar de su carisma inigualable, su ternura escondida, pero sobre todo una mentalidad y vitalidad de lucha encomiables. Pese a ser una desconocida del joven público actual, Patti Smith merece ser una verdadera legenda.