Juan Antonio González Fuentes
¿Es una provocación? ¿Se trata tal vez de una broma? Pues francamente no lo sé, aunque es evidente que este libro tiene hecha ya, para bien o para mal, su campaña de publicidad.
El libro tiene un título que no puede ser más expresivo, invocando a lo políticamente incorrecto y arremetiendo contra lo que se supone que afirma desde hace décadas la ciencia: Quiero dejar de ser homosexual, es decir, que se puede querer o dejar de querer ser homosexual. Su autor es norteamericano, Joseph Nicolosi, y la editorial que se ha atrevido a publicarlo en español es la madrileña Encuentro en su colección de ensayo, a 22 euros el ejemplar.
¿Y quién demonios es este Nicolosi que al parecer “ayuda” a abandonar la homosexualidad masculina? Joseph Nicolosi (Encino, California, 1947) es un psicólogo clínico, cofundador de la Asociación Nacional para la Investigación y la Terapia de la homosexualidad (NARTH). La publicidad del libro dice lo siguiente: “Usando transcripciones de sesiones previamente grabadas, este libro ilustra los principios básicos de la Terapia Reparativa de la Homosexualidad Masculina. En él se encontrarán ideas claras del modo en que trabajo con mis clientes para afrontar las distorsiones que oscurecen su verdadera identidad masculina. Cuando en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad de su catálogo de patologías, se hizo atendiendo a las experiencias frustrantes de muchos homosexuales en su tratamiento. Ahora, treinta y cinco años después, ofrecemos exactamente los testimonios opuestos: los de hombres homosexuales que han tratado de aceptar su identidad gay pero sin encontrar satisfacción, y que se han visto beneficiados por una psicoterapia que les ha permitido liberarse del conflicto de identidad de género que se esconde detrás de gran parte de la homosexualidad.
En otras palabras, el tal Nicolosi vuelve a considerar la homosexualidad (¿masculina?) una patología. Patología que puede “curarse” o “aliviarse” por medio de una terapia mediante la cual, las capas de homosexualidad que puede presentar un hombre se quitan como la piel de una cebolla para dejar aflorar la identidad plenamente masculina que se escondía.
Josep Nicolisi: Quiero dejar de ser homosexual (Encuentro, 2009)
¿Polémico? ¿Idiota? ¿Estamos ante la obra de un charlatán de feria o ante un psicólogo con saberes y métodos extraordinarios? ¿Si las capas de homosexualidad pueden ir quitándose mediante terapia, podrían ponerse una encima de otra sobre alguien con identidad masculina bien definida? ¿Estoy contribuyendo desde estas líneas a la idiotez, a la confusión, al marketing comercial de un libro?
La publicidad de la editorial Encuentro reconoce que está poniendo en circulación “un libro respetuoso pero polémico, de gran interés para todos aquellos que quieran considerar un nuevo punto de vista sobre un asunto de primera magnitud”. Y prosigue “en las últimas décadas la homosexualidad, al menos en Occidente, ha dejado de ser un comportamiento tabú. Hoy en día las personas homosexuales son objeto de derechos y de reconocimiento social, gracias a fuertes campañas que se han llevado a cabo, desde ámbitos políticos, sociales y culturales, para evitar la marginación y la condena de la homosexualidad. La persona homosexual, sin embargo, con sus sentimientos, alegrías y frustraciones, ha quedado en muchas ocasiones fuera de estas políticas, a menudo centradas únicamente en la afirmación de la identidad gay. Quiero dejar de ser homosexual indica y describe otro camino que puede emprender la persona homosexual. El doctor Nicolosi lleva años aplicando la terapia reparativa frente a la habitual terapia de afirmación gay, ofreciendo así una alternativa para muchas personas homosexuales que no se sienten bien con sus sentimientos homosexuales”. Punto y final.
Como puede verse en este párrafo introducitorio se habla de algo llamado ¿Terapia reparativa? Reparar algo sólo puede hacerse cuando ese algo está estropeado. Con lo que debemos entender que ser homosexual es para el psicólogo Joseph Nicolosi un mal funcionamiento que es susceptible de ser reparado mediante terapia, terapia que de alguna manera ya hemos descrito: quitar las “capas” de homosexualidad que sepultan la identidad puramente masculina. ¿No es masculina la homosexualidad? Se puede ser homosexual y masculino? Tengo entendido que el clasicismo griego y romano tiene algunas cuantas páginas al respecto.
Bueno señor Nicolosi, bueno señores de Encuentro…, otro libro más en el mercado. Que cada palo aguante su vela, que cada cuál lea lo que le venga en gana. Sabios y charlatanes siempre ha mezclado sus discursos a lo largo de la historia, y esta época de apocalípsis mediático no podía ser menos.
Últimas colaboraciones de Juan Antonio González Fuentes en Ojos de Papel:
-LIBRO: Philip Roth, Indignación (Mondadori, 2009)
-CINE: Kevin Macdonald, La sombra del poder (2009)
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.