Juan Antonio González Fuentes
Si se suman dos y dos siempre dan cuatro. Si una nueva generación de jóvenes poetas hace acto de presencia, siempre surgen en su entorno una o varias revistas poéticas, una o varias colecciones de libros o plaquettes.
Algunos de los miembros más destacados de la nueva generación poética aparecida en Cantabria, ya completamente consolidada, no han querido saltarse en modo alguno la tradición. Así, a las publicaciones
Águeda y
Humus de
Vicente Gutiérrez (Santander 1977), o a
Factótum de
Alberto Santamaría (Torrelavega, 1976), se le añadió hace ya un tiempo la revista
Nadadora, fruto nuevamente del empuje de Alberto Santamaría, sin duda el fenómeno más incuestionable de la creación poética nueva regional, y uno también de los más sólidos en el panorama español.
De los poetas que viven en nuestra región y que aún rondan los treinta años, Alberto Santamaría es el que ofrece una formación y trayectoria más sólidas. Doctor en Filosofía por la Universidad de Salamanca, ha publicado hasta la fecha la plaquette
Traqueotomía y otros puzzles (Humus, 1997), y los libros
Herencia del humo. La historia de Bonnie y Clyde (Carmichael Alonso, 2002),
El orden del mundo (Premio Surcos, Renacimiento, 2003),
El hombre que salió de la tarta (III Premio de Poesía Joven Radio 3, DVD, 2004), y
Notas de verano sobre ficciones del invierno (Premio Vicente Núñez, Visor, 2005). A estos trabajos de creación propia hay que sumarle la edición que Santamaría realizó en el año 2003 de la poesía de
José de Ciria y Escalante, y que Alberto tituló con un verso del vanguardista poeta santanderino de los años veinte:
De mi sortija penden todos los merenderos (Carmichael Alonso).
Pablo García Baena
Precisamente este fin de semana, Alberto Santamaría nos ha sorprendido con la obtención de otro premio, esta vez de ensayo, aunque directamente vinculado con lo poético. Con la obra
El poema envenenado. Tentativas sobre estética y poética, Santamaría ha ganado el Premio Internacional de Crítica Literaria “Amado Alonso 2007”, trabajo que publicará en los próximos meses la editorial
Pre-Textos.
Toda esta labor creativa desarrollada en poco más de un lustro no le ha restado fuerzas al
premio José Hierro de 2002, y ahora nos sorprende con la puesta en marcha de una nueva aventura:
Nadadora. El primer número de esta nueva revista poética estableció sin alharacas pero con elocuencia el camino o senda por la que iba a desenvolverse: sencillez imaginativa en el diseño de las páginas; presencia mayoritaria de textos de poetas de la propia generación de Santamaría, poetas que habitan distintos lugares de España (
Guillermo López Gallego, Antonio Portela, Elena Medel, Abraham Gragera, David Vegue, Jesús Salceda); acogida como uno más de algún autor de más edad ya saludado por la crítica (
Álvaro Valverde); publicación siempre de algún inédito de todos los autores presentes en la revista; y por último, la traducción de textos de algún poeta extranjero especialmente estimado por los coordinadores de la publicación. Dicho lo dicho sólo cabe alegrarse de la irrupción en nuestro entorno de una nueva revista poética, y, en consecuencia, desearle larga vida y miles de páginas acogedoras de muchos y distintos poemas.
En la nota que cerraba el primer número de esta publicación puede leerse: “Así nace Nadadora, poesía y cloro en cuatrocientos metros mariposa”. Desde luego el estilo en natación y en poesía es importante, de él dependen la velocidad, la resistencia, las distancias, las marcas…, pero también la estética de la propia acción de nadar. En natación el estilo mariposa parece el más complejo, el más consciente de sí mismo, el menos natural, el que requiere de un aprendizaje más escrupuloso. Además, el estilo mariposa es casi por razones mecánicas consustancial al cloro y a las aguas recogidas de la calmosa piscina, nunca a las aguas bravas y al mar abierto.
Nadadora, cloro, poesía, piscina, cuatrocientos metros mariposa…
Alberto acaba de lanzar a la calle el último número de su revista, el 4, y ha logrado un nuevo hito. Con patrocinio de la
Fundación Gerardo Diego, la revista está dedicada por entero al Premio Príncipe de Asturias de las Letras,
Pablo García Baena, poeta cordobés ahora residente en Málaga que se ha convertido con el tiempo en un referente básico para los poetas más jóvenes españoles.
Las casi doscientas páginas de
Nadadora están íntegramente dedicadas al poeta andaluz, y en ellas se recoge una extensa entrevista con el protagonista, poemas de García Baena comentados por jóvenes poetas españoles de primera línea (
Antonio Portela, Antonio Lucas, Elena Medel, Luis Bagué Quílez...), etc... Esta
Nadadora es un acierto, y ahora forma parte ya de la bibliografía indispensable del Premio Príncipe de Asturias Cordobés.
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NOTA: En el blog titulado
El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.