Juan Antonio González Fuentes
Poco podía imaginarme justo hace ahora un año que iba a convertirme al cabo de los meses en algo que ni siquiera entonces sabía que existía: un
blogger, un tipo que escribe un
blog, es decir, un lugar en internet donde puedes recopilar y compartir todo aquello que te parezca interesante, ya sean comentarios o análisis de todo tipo, un diario personal, etc...
Todo empezó ya no sé exactamente cuándo, estando yo en un despacho de la Fundación Carolina en Madrid, preparando junto al profesor
José María Beneyto un libro de ensayos y artículos sobre
María Zambrano para que lo editase el sello editorial Trotta. El despacho era el de mi
amigo José María Lassalle, diputado de Cantabria por el PP, profesor de Filosofía del Derecho especializado en
Locke, y lector y escritor casi compulsivo. En aquellos momentos era él el director de la Fundación y mirábamos ambos los tejados de Madrid por la ventana mientras charlábamos de no sé qué, cuando sonó el teléfono de mi amigo. Era
Rogelio López Blanco,
alma mater y director de la revista electrónica
Ojos de Papel, quien desde Barcelona buscaba a alguien que más o menos sustituyese como colaborador de la revista al propio Lassalle, desbordado por sus nuevas obligaciones profesionales y académicas. El teléfono llegó a mis manos y a partir de ese instante, de vez en cuando, empezaron a llegarme encargos de reseñas de libros variopintos por parte de Rogelio. Así fue como entré en el mundo de la publicación electrónica.
No publiqué muchos trabajos en Ojos de Papel a lo largo de los dos o tres años siguientes, pero sí los suficiente como para afianzar una relación intelectual y de amistad con Rogelio, a quien no he visto en vivo y en directo ni una sola vez en mi vida, vaya esta curiosidad por delante. Cuando hablamos por teléfono le pongo a la voz que escucho al otro lado exactamente la misma cara que aparece en la fotografía que puede verse de Rogelio en la revista electrónica, ese rostro de gallego catalanizado en la que se expresa a la vez una carga infinita de ironía, curiosidad, escepticismo y bondad.
Pues bien, así la cosa, dio comienzo el año 2006. Y no habían trascurrido muchas semanas del mismo cuando en mi bolsillo sonó el móvil señalando el número de Rogelio. Descolgué pensando que me iba a proponer una nueva reseña de alguna novela o ensayo, pero cual no sería mi sorpresa cuando lanzó al aire que tenía que hablar conmigo largo y tendido, y si disponía de un poco de tiempo. Le dije que sí, y Rogelio, para ser breves, lo que hizo fue proponerme empezar a escribir un blog diario a partir del mes de mayo de 2006. Como soy un insensato compulsivo, un perfecto inconsciente, le dije casi inmediatamente que sí, que lo haría, y lo hice sin saber qué demonios era un blog, lo costoso que es escribir todos los días folio o folio y medio, la angustia que crea el cotidiano folio o pantalla en blanco...
En cinco clases teóricas Rogelio me puso al cabo de la calle con respecto a qué es un blog, qué se pedía de mí y mis escritos, y sobre las nociones básicas para manejarme en el blog diseñado para Ojos de Papel por quienes son expertos en el tema.
Por fin llegó el mes de mayo y mi puesta de largo como eso que se llama blogger. Puede asegurarles a todos ustedes que pensé desde el primer momento que la aventura duraría dos o tres meses, el tiempo suficiente para que la paciencia de Rogelio se estrellara contra los paupérrimos resultados de lecturas que, estaba yo convencido, iban a resultar. Mis cálculos eran que, entre amigos y familiares a los que suplicaría una visita diaria al blog durante el tiempo que aguantasen sin protestar mi exigencia, las lecturas no pasarían de la docena diaria en los mejores días, y que paulatinamente, iría perdiendo fuerza hasta llegar a las cuatro o cinco visitas. Antes de que la Navidad del 2006 fuese una realidad, pensé que Rogelio me llamaría para decirme que la situación no se sostenía y que la aventura electrónica naufragaba sin remedio.
Me equivoqué. Ha pasado todo un año, de mayo del 2006 a mayo del 2007, con los meses de julio y agosto sin comparecer por las vacaciones, y Rogelio me asegura de todas las maneras posibles algo que no puedo creer. Hemos superado con alguna amplitud las 50.000 lecturas. ¡¡¡50.000 lecturas!!! Sí, ya sé que hay blogs de bloggers que superan diariamente esa cifra, pero es que jamás soñé, bajo ningún concepto ni condición, que al cabo de un año el blog arrojase semejante cifra de lecturas. Nunca sospeché que tantos amigos, conocidos y desconocidos, con una generosidad infinita, dedicasen una porción de su valioso tiempo a leer los textos que cada tarde o cada noche dejamos Rogelio y yo preparados en la página del ordenador, y que hasta ahora, en una cantidad de poco más de doscientos y con el título general de
El Pulso de la Bruma, han hablado de libros que he leído, de poetas que me gustan y de algunos de sus poemas, de ópera, de las películas que he visto o que permanecen en mi memoria, de paseos por la ciudad de Santander, de viajes, de escritores o artistas que significan mucho para mí... Doscientos textos que en un año han hablado de las pequeñas cosas que me interesan y que en forma de trazos y jirones leves y breves conforman mi vida, o la vida que quisiera tener o con la que sueño. Una vida posible o imposible, una vida que se presenta con algo de realidad y mucho de ficción, con algo de ensayo y mucho de frustrada novela, que aún no lo sé muy bien del todo. Un ejercicio de novela de la que ya algunos de ustedes saben muchas cosas, ¡tantas!, como 50.000. Muchas gracias a todos, y desde esta pantalla en blanco desde donde si se alza la vista se contempla el mar, ¡feliz primer aniversario de blog!, ¡qué lleguen muchos otros, con sus lecturas, con sus palabras, con su latido de ágora abierta en la que de vez en cuando nos encontramos y charlamos un rato, siempre entre amigos, siempre acogidos por eso tan leve y extraño que es El pulso de la bruma!
Los veinte textos más leídos hasta la fecha en esta página son los que conforman la siguiente lista, y pueden consultarse sólo con hacer clic en ellos.
05-10-06
Mi amor vive ahora en el Museo Thyssen (Homenaje al pintor Sargent), 893 lecturas
23-10-06
El Planeta Pombo, Álvaro Pombo, 782
16-10-06
El sol de los Scorta, obra maestra de Laurent Gaudé, 765
20-12-06
Los Rat Pack, Sinatra y sus secuaces, 703
21-11-06
Leamos un poema: “Estatua mutilada”, de José Hierro, 691
01-11-06
Scoop, lo último de Woody Allen, 670
27-10-06
Orhan Pamuk (Estambul), un Nobel “cantado”, 661
08-11-06
Lord Joseph Conrad “Jim”, 642
11-10-06
Un poeta de nombre Oscar Wilde, 627
09-11-06
La Praga de Kafka, 617
27-11-06
“Love”: lo último de George Martin y los Beatles, 608
06-10-06
Alucinación Viscontiana (homenaje a Luchino Visconti, 1906-1976), 598
06-11-06
Una tarde con Henning Mankell y Kurt Wallander, 598
05-12-06
Espacio, de Juan Ramón Jiménez: el poema en prosa y la modernidad del español, 591
09-01-07
Wozzeck, de Alban Berg (Teatro Real de Madrid), 545
30-11-06
Gala Dalí, una historia, una biografía, 534
22-12-06
Navidad con un inédito de Juan Ramón, 528
09-10-06
Italia vista desde el Neorrealismo, 524
08-12-06
Un vestido de Audrey Hepburn para los pobres de Calcuta, 514
29-12-06
Gombrich, uno de los últimos sabios, 489
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NOTA: En el blog titulado
El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.