Arropado por tres de sus autores que mayor “savia cultural” podrían ofrecer al País Vasco, como editor de Ediciones Carena presenté en Bilbao Dos coronas para una dama de Agustín Hurtado, Es mi hija de Francisco Cárdenas y también el libro de Carlos González Vallés, Gandhi, una alternativa a la violencia. “Solo la aplicación del prisma cultural a la dinámica social, puede restañar las heridas abiertas por otros enfoques más superficiales como el político o el meramente economicista, pues estos privan a la sociedad de una visión más amplia de sí misma”.
Abrí el acto expresando mi convicción de que, frente a tanto desconcierto político e ideológico, había llegado el momento de dejar hablar a la cultura. “Tanto en nuestro equipo editorial como en nuestro fondo conviven distintas maneras de entender la cultura, pero armonizadas por una visión ética, artística y rigurosa, de la vida”.
En una especie de breve manifiesto, expliqué la apuesta de Carena por:
- Una literatura de gran calidad, un pensamiento profundo, pero, al mismo tiempo, con un enfoque no elitista.
- Unos autores muy cercanos e imbricados en la dinámica del día a día. No nos importa apostar por nuevos valores, ni subimos a los trenes de las modas literarias.
- Una literatura de valores sólidos, de raíz universal que indagan en lo más auténtico de nuestra condición, que nos fortalecen tanto interna como socialmente.
- Apostamos por una cultura de referencias universales que respete diferencias pero incida en los valores comunes de nuestra condición humana.
- Nuestro proyecto es transversal, como empresa conectamos con los movimientos de humanismo solidario, abiertos a cooperar en toda iniciativa que apueste por el entendimiento, el debate enriquecedor, y la indagación en nuevas formas de humanización.
- Propugnamos, en definitiva, una forma artística de concebir nuestra propia vida, marcada, por la ética, la pasión, la estética y la justicia social.
Agustín Hurtado: Dos coronas para una dama (Carena, 2012)
A continuación intervino Agustín Hurtado autor de Dos coronas para una dama explicando que se había sumergido en el imperio faraónico para indagar en la vida de Hatsetshup, la primera mujer que ostentó el poder como faraona en plena dinastía Tutmosis, hace unos tres mil quinientos años. «El poder del varón estaba tan asumido que ella tenía que presentarse con barba postiza para ser “admitida”».
Dos coronas para una dama es la historia de una mujer que reinó hace 3.500 años en el país más poderoso del mundo. Fue la hija de Tutmosis I, se casó con el segundo y llevó la regencia del tercero pero cuando se acabó el período natural de esta regencia ella siguió sentada en el trono adquiriendo todos los poderes de Faraón. En esta obra se refleja la lucha por el poder entre dos personajes que viven bajo el mismo techo, así como la vida cotidiana de unas personas que vivieron hace mucho tiempo en el poderoso y misterioso Egipto sin que eso les impidiera moverse por los mismos intereses que siempre han impulsado al hombre: el amor, el poder, el sexo...
La historia está contada con una aparente sencillez dando al lector la impresión de que la está oyendo de viva voz pero es más densa de lo que parece ya que está basada en una abundancia de datos obtenidos de muy diversas fuentes.
“De entre todos los faraones elegí a Hatsetshup por lo atípico tanto de su vida como incluso de su templo en Deir el-Baharique hay que reconocer que tiene unas características propias que lo diferencian entre los demás monumentos del lugar”.
Afirmó que la civilización del antiguo Egipto ha suscitado siempre la curiosidad, porque ya en ella están planteados los problemas esenciales de nuestra condición: la ambición, el sexo, el amor. Sumergirnos en su historia es aclarar la nuestra.
Francisco Cádenas: Es mi hija (Carena, 2012)
Francisco Cárdenas, autor de Es mi hija, contó su terrible experiencia, cuando su hija Gemma, en proceso de adopción, durante tres años, le fue arrebatada por la administración, con la excusa de que había iniciado un proceso de separación matrimonial.
“Este es un relato sin final feliz, de momento. Todavía no he conseguido convencer a ningún responsable de la administración de menores en Cataluña de que Gemma, mi hija, no nació con tres años y medio. Que tiene un pasado que le pertenece y que ha de conocer. Y también un presente de infinidad de personas que la quieren, que preguntan por ella cada día”, asegura Cárdenas.
Pero el asunto que aborda traspasa la frontera de lo individual. Cuando comenzó su protesta se encontró con cientos de familias, destrozadas también por decisiones arbitrarias de las distintas administraciones.
Con su denuncia esperando resolución en el Tribunal Constitucional, sin poder ver a su hija desde hace cuatro años, y con una labor reivindicativa que se extiende a toda España, el presidente de la Asociación para la Defensa del Menor (Aprodeme), Francisco Cárdenas, expone en su libro decenas de testimonios de abogados, jueces, políticos, funcionarios, trabajadores sociales y hasta el Defensor del Pueblo, en los que se denuncia las injusticias y malas prácticas cometidas presuntamente por quienes cobran para evitarlas.
Carlos González Vallés: "Gandhi, un alaternativa a la violencia" (Carena, 2012)
Carlos González Vallés autor “Gandhi, una alternativa a la violencia”, que ya recibió el premio nacional de literatura en la India, en su versión de lengua gujaratí, terminó el acto con una intervención emotiva sobre sus cincuenta años pasados en la India, diez de los cuales los vivió itinerante en casas particulares, con el fin de conocer profundamente la sociedad hindú.
En su intervención habló del magnetismo de Gandhi, del proceso por el que un estudiante fracasado, un joven tímido, fue fortaleciéndose internamente hasta hacer de sí un líder que consiguió algo nunca visto en la historia hasta entonces: la independencia de un país por vías pacíficas.
Narró cómo el trabajo incansable, la oración, y la justicia de sus planteamientos dotaron a Gandhi de una extraordinaria capacidad para implicar en su causa tanto a personas ilustres como a las capas sociales menos favorecidas socialmente, en especial a las mujeres.
Carlos G. Vallés, sacerdote, jesuita, confesó que concibe su obra sobre Gandhi como otro evangelio, vivo, actual y, sobre todo, necesario, para la consecución de un mundo en paz, en prosperidad, que supere, de una vez por todas, la dinámica de la violencia, que lo aprisiona.
El autor finalizó el acto reviviendo emotivos episodios de su infancia en un Bilbao de hace ochenta años. El epílogo a este acto tuvo lugar, por parte de un grupo de participantes, entre pinchos y tapas en uno de los incomparables rincones en donde los bilbaínos celebran el fin de semana con estas pequeñas obras de arte gastronómico. Una noche para no olvidar.