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jueves, 15 de marzo de 2012
Los “intelectuales” y la crisis
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[13176] Comentarios[1]
El auténtico problema del momento es que las bases estructurales sobre las que Occidente asentó su progreso y evolución desde sus orígenes clásicos, es decir, el estudio, el pensamiento, la cultura, la educación, el humanismo…, han sido socavadas, debilitadas y desprestigiadas hasta lo insospechado durante las últimas décadas. El pensamiento y la cultura han sido derrotados, arrinconados en sombríos agujeros por nuestras sociedades obsesionadas hasta la locura por el poseer bienes materiales. Se hace cada vez más urgente e imprescindible reaccionar, reconstruir las columnas sobre las que se asienta lo mejor de nuestra civilización: debemos repensarnos; religarnos al ámbito espiritual y creativo, desarrollarnos en él como seres espirituales, capaces de imaginar, de reflexionar, de crear




Juan Antonio González Fuentes

Soy historiador de formación, y creo firmemente que los contextos influyen siempre en el devenir de quienes componen una determinada sociedad. En este sentido, mirar hacia otro lado ni siquiera es una opción para la mayoría de nosotros; aunque si tal posibilidad pudiera darse, esta representaría por sí misma un posicionamiento ante la situación, una toma de postura con sus propias raíces éticas y estéticas. De un modo u otro la crisis nos afecta a todos, absolutamente a todos, aunque por supuesto no a todos de igual manera. Ningún “creador” (término que abría que precisar y pulir) queda al margen de los sucesos definidores de su tiempo histórico, y de una forma más o menos consciente y reflexiva, los incorpora inevitablemente a su proceso creativo y a los resultados de este.

De todas maneras, la crisis económica que hoy nos atosiga y desespera es tan solo el pus que supura de la profunda herida que hoy presentan todas las sociedades desarrolladas: la crisis de los valores y creencias sobre los que lo que llamamos Occidente construyó su paradigma de desarrollo político, social, económico y cultural. El modelo heredado se resquebrajó hace tiempo y hoy vivimos en la incertidumbre propia de quien necesita un nuevo paradigma, una forma distinta de ser y estar en el mundo. El crack económico actual es la consecuencia terrible de una huida hacia delante siguiendo una senda agotada, un camino que llevaba y lleva directamente al precipicio.

El auténtico problema del momento es que las bases estructurales sobre las que Occidente asentó su progreso y evolución desde sus orígenes clásicos, es decir, el estudio, el pensamiento, la cultura, la educación, el humanismo…, han sido socavadas, debilitadas y desprestigiadas hasta lo insospechado durante las últimas décadas. El pensamiento y la cultura han sido derrotados, arrinconados en sombríos agujeros por nuestras sociedades obsesionadas hasta la locura por el poseer bienes materiales. Se hace cada vez más urgente e imprescindible reaccionar, reconstruir las columnas sobre las que se asienta lo mejor de nuestra civilización: debemos repensarnos; religarnos al ámbito espiritual y creativo, desarrollarnos en él como seres espirituales, capaces de imaginar, de reflexionar, de crear; debemos hacer hincapié en lo que nos hace libres, en lo que no nos ata y somete a las estrictas y alienantes leyes de los mercados y del tener y adquirir; debemos volver a aprender que la verdadera riqueza es la de disponer de tiempo libre para invertirlo en el desarrollo de uno mismo; y regresar también a la naturaleza, a aquello, en definitiva, que nos fortalece y engrandece en nuestra condición humana.

En cuanto a la labor a desarrollar hoy por los denominados intelectuales (otro concepto objeto de manipulación y necesitado de revisión), por los creadores y por la llamada “gente de cultura” (y aquí reto a buena parte de los abominables “gestores culturales” que conozco, auténticos mercachifles de la vacuidad), la respuesta también es sencilla y evidente: pensar, reflexionar, ejercer la crítica con honestidad y conocimientos; crear e imaginar con sinceridad, profundidad y amplitud de miras; y, por último, y probablemente en el lugar más importante de todo lo dicho, dar ejemplo y testimonio de un vivir pleno y rotundo al margen de apariencias, ostentación, riquezas materiales..., es decir, dar ejemplo de un ser y un estar radicalmente distintos a los que hoy prevalecen como modelos a imitar por los más jóvenes. En este sentido, y espero que se me perdone el aire de sermón que me está saliendo, diré que la Educación en los valores del saber y el conocimiento, del esfuerzo y la reflexión, de la crítica fundamentada y en libertad, de la austeridad solidaria, del amor a la naturaleza y la convivencia…, es una asignatura por la que indefectiblemente pasa el llegar en un futuro próximo a un nuevo y válido paradigma sobre el que construir un mañana próspero y en libertad para las generaciones venideras. 
  

***


Últimas colaboraciones de Juan Antonio González Fuentes (Julio-Agosto 2011) en la revista electrónica Ojos de Papel:

LIBRO: John Williams: Stoner (Baile del Sol, 2011)

LIBRO (junio 2011): Sinclair Lewis: Doctor Arrowsmith (Nórdica, 2011)

LIBRO (mayo 2011): Sándor Márai: La gaviota (Salamandra, 2011)

LIBRO (abril 2011: James Ellroy: A la caza de la mujer (Mondadori, 2011)

LIBRO (marzo 2011): Charles Portis: Valor de ley (DeBolsillo, 2011)

LIBRO (febrero 2011)
: Luis García Jambrina: El manuscrito de nieve (Alfagurara, 2010)

LIBRO (enero 2011): Nicholson Baker: El antólogo (Duomo Ediciones, 2010)

LIBRO (diciembre 2010): William Kennedy: Roscoe, negocios de amor y guerra (Libros del Asteroide, 2010)

LIBRO (noviembre 2010): Joyce Carol Oates: Bestias (Papel de Liar, 2010)

LIBRO (octubre 2010): Kazuo Ishiguro: Nocturnos (Anagrama, 2010)

LIBRO (septiembre 2010): Andrés Trapiello: Las armas y la letras. Literatura y guerra civil (1936-1939) (Destino, 2010)

LIBRO (julio 2010): Oriol Regàs: Los años divinos (Destino, 2010)

LIBRO (junio 2010): Peter Sloterdijk: Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico (Siruela, 2010)

LIBRO (mayo 2010): Irène Némirovsky: El caso Kurílov (Salamandra, 2010)

LIBRO (abril 2010): Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré (Periférica, 2009)

CINE (abril 2010): Kathryn Bigelow: En tierra hostil (2008)

LIBRO (marzo 2010): Patrick McGilligan: Biografía de Clint Easwood (Lumen, 2010)

CINE (marzo 2010): Martin Scorsese: Shutter Island (2009)

LIBRO (febrero 2010): Oliver Matuschek: Las tres vidas de Stefan Zweig (Papel de Liar, 2009)

LIBRO (enero 2010): Alex Ross: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música (Seix Barral, 2009)

CINE (enero 2010): James Cameron: Avatar (2009)


NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, creación, historia, artes, música y libros) como cronológicamente.


Comentarios
15.06.2012 23:14:16 - eric



Es precisamente y exactamente lo que opino, pienso y vivo en la actualidad desde hace mucho tiempo. Debemos repensarnos, aceptar nuestra esencia , nuestra alma y, por consiguiente, "religarnos", como Ud dice, con el Absoluto.










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