Director: Rogelio López Blanco      Editora: Dolores Sanahuja      Responsable TI: Vidal Vidal Garcia     
  • Novedades

    Wise Up Ghost, CD de Elvis Costello and The Roots (por Marion Cassabalian)
  • Cine

    Avatar, película de James Cameron (por Juan Antonio González Fuentes)
  • Sugerencias

  • Música

    Dust Lane, CD de Yann Tiersen (por Marion Cassabalian)
  • Viajes

  • MundoDigital

    La creación de contenidos web en la era de la economía de la atención
  • Temas

    Desmontando el 98
  • Blog

  • Creación

    Poemas de Eduard Cabré
  • Recomendar

    Su nombre Completo
    Direccción de correo del destinatario
viernes, 11 de febrero de 2011
Una película de fantasmas: Ritmo loco, de Mark Sandrich, con Fred Astaire y Ginger Rogers
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[8843] Comentarios[0]
Y de repente, tumbado en la cama con la sonrisa puesta mientras Fred y Ginger danzaban en un escenario de brillantez imposible en “Ritmo loco” (Shall we dance), rodeados de decenas de figurantes vestidos todos de noche, sentados junto a unas mesas elegantísimas y bebiendo supuestamente un excelente champán francés, caí en la cuenta de que lo más probable es que todos lo seres humanos que rebosaban vida y ritmo loco en esas escenas estuvieran ya muertos, que ninguna de las muchas personas que en 1937 hizo posible la efervescente y divertida maravilla que yo estaba disfrutando en una sobremesa de 2011 estuviera ya vivo. Ninguno. Estaba viendo y oyendo a personas que hace años dejaron de respirar, de ver, de sentir... Esta viendo una película de fantasmas, de auténticos y verdaderos fantasmas




Juan Antonio González Fuentes


El otro día, después de comer, me puse a zapear por los canales de la televisión digital. Pasé de tigres en celo en la jungla india, a las historias de folletín melodramático de Belén Esteban, pasando culebrones hispanos y western de serie c tan maltratados por el paso del tiempo que apenas se distinguían los caballos de los comanches. De repente aterrice en un escenario art deco en blanco y negro en el que Fred Astaire evolucionaba con elegancia. Ahí me quedé y pasé un rato maravilloso. La película, que he visto varias veces gracias a la versión que conservo como un tesoro en dvd, se titula en su original Shall we dance, que en español pasó a ser Ritmo loco. El director de la cinta es Mark Sandrich (1900-1945), un artesano de los años dorados de Hollywood a quien debemos muchas de las mejores historias de la paraje Fred Astaire-Ginger Rogers: La alegre divorciada (1934), Sombrero de copa (1935), o Amanda (1938).



Escena final de Ritmo loco ("Shall We Dance"), del director Mark Sandrich (vídeo colgado en YouTube por mutikonka)

La música y las canciones son nada más y nada menos que de los hermanos Gershwin, y los actores, además de la célebre pareja ya mencionada, son algunos de los más extraordinarios secundarios que uno pueda encontrarse en la historia de la comedia americana. Me refiero sobre todo al genial Edward Everett Norton, o a otros como Jerome Cowen, William Brisbane, Eric Blore...

La trama en sí sin duda es lo de menos. Algo disparatado e invesomil que transcurre entre París, Nueva York y un trasatlántico. Una historia plagada de enredos, malentendidos, situaciones de doble y triple lectura, insinuaciones de carácter pícaro y sexual..., todo bien mezclado, bien escrito, bien interpretado, bien bailado..., todo en unos decorados imposibles y fastuosos en estilo art deco, todo con la banda sonora, insisto, de los Gershwin. Una gozada, una maravilla de diversión y entretenimiento inteligente.



Ritmo loco ("Shall We Dance"), del director Mark Sandrich (vídeo colgado en YouTube por kusifai)

La película se estrenó en 1937, el mismo año, si no recuerdo mal, en el que murió George Gershwin. Y de repente, tumbado en la cama con la sonrisa puesta mientras Fred y Ginger danzaban en un escenario de brillantez imposible, rodeados de decenas de figurantes vestidos todos de noche, sentados junto a unas mesas elegantísimas y bebiendo supuestamente un excelente champán francés, caí en la cuenta de que lo más probable es que todos lo seres humanos que rebosaban vida y ritmo loco en esas escenas estuvieran ya muertos, que ninguna de las muchas personas que en 1937 hizo posible la efervescente y divertida maravilla que yo estaba disfrutando en una sobremesa de 2011 estuviera ya vivo. Ninguno. Estaba viendo y oyendo a personas que hace años dejaron de respirar, de ver, de sentir... Esta viendo una película de fantasmas, de auténticos y verdaderos fantasmas.

***


Últimas colaboraciones de Juan Antonio González Fuentes (Febrero 2011) en la revista electrónica Ojos de Papel:

LIBRO: Luis García Jambrina: El manuscrito de nieve (Alfagurara, 2010)

LIBRO (enero 2011): Nicholson Baker: El antólogo (Duomo Ediciones, 2010)

LIBRO (diciembre 2010): William Kennedy: Roscoe, negocios de amor y guerra (Libros del Asteroide, 2010)

LIBRO (noviembre 2010): Joyce Carol Oates: Bestias (Papel de Liar, 2010)

LIBRO (octubre 2010): Kazuo Ishiguro: Nocturnos (Anagrama, 2010)

LIBRO (septiembre 2010): Andrés Trapiello: Las armas y la letras. Literatura y guerra civil (1936-1939) (Destino, 2010)

LIBRO (julio 2010): Oriol Regàs: Los años divinos (Destino, 2010)

LIBRO (junio 2010): Peter Sloterdijk: Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico (Siruela, 2010)

LIBRO (mayo 2010): Irène Némirovsky: El caso Kurílov (Salamandra, 2010)

LIBRO (abril 2010): Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré (Periférica, 2009)

CINE (abril 2010): Kathryn Bigelow: En tierra hostil (2008)

LIBRO (marzo 2010): Patrick McGilligan: Biografía de Clint Easwood (Lumen, 2010)

CINE (marzo 2010): Martin Scorsese: Shutter Island (2009)

LIBRO (febrero 2010): Oliver Matuschek: Las tres vidas de Stefan Zweig (Papel de Liar, 2009)

LIBRO (enero 2010): Alex Ross: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música (Seix Barral, 2009)

CINE (enero 2010): James Cameron: Avatar (2009)


NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, creación, historia, artes, música y libros) como cronológicamente.


Comentarios









  • Suscribirse





    He leido el texto legal


  • Reseñas

    Manuel Rico retiene con fuerza la memoria en su Fugitiva ciudad (por Miguel Veyrat)
  • Publicidad

  • Autores