Juan Antonio González Fuentes
Hace ahora poco más de dos años que el escritor y profesor italiano Claudio Magris publicó en español su libro El infinito viajar (Anagrama, 2008). Se trata de un volumen que recoge cerca de cuarenta crónicas de viaje que vieron la luz originalmente en el Corriere della Sera. Una de esas crónicas periodísticas, publicada el 24 de septiembre de 1989, se titula “Spoon River en Cantabria” (págs. 51-56 del libro), y en ella Magris reflexiona sobre la importancia y significado para la historia de las “mínimas y oscuras existencias”. Y lo hace partiendo de la lectura de un pequeño libro comprado en una librería de Santander situada no muy lejos de Puerto Chico, sin duda la librería Estvdio de la calle Calvo Sotelo. Empleando las propias palabras de Magris, el volumen recoge “una serie de fulmíneas biografías ínfimas y plebeyas, populares y callejeras, reconstruidas y recopiladas por un primoroso y exacto biógrafo con el cuidado y precisión que los historiadores les dedican a los grandes de la tierra y de la poesía, a las cabezas ornadas por la corona y el laurel”.
El libro en cuestión lleva por título Tipos populares santanderinos (Institución Cultural de Cantabria, 1976, es la edición que manejamos), y su autor, el “primoroso y exacto biógrafo” en opinión de Claudio Magris, es Rafael Gutiérrez-Colomer Sánchez (Santander, 1900-1979). Llegados a este punto pensamos que puede hacerse necesario informar a los lectores sobre al menos dos cuestiones muy concretas: primero, qué es Spoon River; segundo, qué razón conduce a Claudio Magris a establecer una relación entre Spoon River y el libro santanderino.
Claudio Magris en octubre de 2008 (foto de Dontworry, wikipedia)
La respuesta a la primera pregunta lleva de alguna manera aparejada la contestación a la segunda. Veámoslo. Spoon River, o para exactos, Spoon River Anthology, es un libro que reúne un conjunto de 250 epitafios presentados en forma de monólogo dramático que tiene lugar en un cementerio imaginario de una pequeña ciudad de Illinois, Spoon River, en el Medio Oeste norteamericano. Los epitafios están escritos en verso libre y dibujan una especie de cartografía espiritual de la América profunda y del fracaso del llamado “sueño americano” en el paso del siglo XIX al XX. Por medio de las voces de los muertos, se descubren los variopintos entresijos de la comunidad en la que habitaron. Bastantes de los personajes que aparecen en la antología están basados en personas reales que el autor, Edgar Lee Masters (Garnett, Kansas, 1868 ó 1869-Melrose, Pennsylvania, 1950), o bien conoció personalmente o bien oyó hablar de ellos durante su estancia en dos pequeñas ciudades de Illinois, Petersburg y Lewistown, convertidas por efecto de la ficción literaria en la ya mítica Spoon River. El libro, inspirado en la Antología Palatina, vio la luz con notable éxito en 1915, año en el que ya se imprimieron nada más y nada menos que diecinueve ediciones. En 1940 eran setenta la ediciones impresas de Spoon River Anthology, según nos informa la no siempre fiable Wikipedia electrónica. El libro de Lee Masters recibió además encendidos elogios de la crítica estadounidense, y Ezra Pound no dudó en afirmar que finalmente América había descubierto un poeta. En nuestros días Spoon River Anthology es considerada una pequeña obra maestra de la poesía norteamericana del siglo XX; una lectura, para terminar, situada por ejemplo en el no muy apretado capítulo de los libros y autores altamente recomendables que estableció para sí y para los demás un escritor de culto en español, el chileno Roberto Bolaño.
La relación que establece Claudio Magris entre las obras de Lee Masters y Gutiérrez-Colomer es obvia. En ambas son las vidas de personas “mínimas y oscuras” las que sirven para establecer, como ya se ha subrayado poco más arriba, el mapa espiritual de una sociedad concreta, en un lugar y en un tiempo histórico también concretos; es decir, Spoon River y Santander en el contexto temporal del cambio de siglo, del XIX al XX. La diferencia radical entre ambos hitos es que uno, Spoon River, nace de la ficción inspirada en la realidad, mientras que Tipos populares santanderinos plasma, aunque probablemente recreada, una realidad objetiva: la de unos personajes que, con motes o nombres y apellidos verdaderos, sí fueron y estuvieron poniendo en escena sus “pequeñas biografías” en un mismo escenario fundamental: las calles de Santander.
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Últimas colaboraciones (Abril 2010) de Juan Antonio González Fuentes en la revista electrónica Ojos de Papel:
LIBRO: Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré (Periférica, 2009)
CINE: Kathryn Bigelow: En tierra hostil (2008)
LIBRO (marzo 2010): Patrick McGilligan: Biografía de Clint Easwood (Lumen, 2010)
CINE (marzo 2010): Martin Scorsese: Shutter Island (2009)
LIBRO (febrero 2010): Oliver Matuschek: Las tres vidas de Stefan Zweig (Papel de Liar, 2009)
LIBRO (enero 2010): Alex Ross: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música (Seix Barral, 2009)
CINE (enero 2010): James Cameron: Avatar (2009)
LIBRO (diciembre): Gerald Martin: Gabriel García Márquez. Una vida (Debate, 2009)
-LIBRO (noviembre): Miklós Bánffy: Los días contados (Libros del Asteroide, 2009)
-CINE (noviembre): Woody Allen: Si la cosa funciona (2009)
-LIBRO (octubre): Luis García Jambrina: El manuscrito de piedra (Alfagaura, 2008)
-CREACIÓN (octubre): La lengua ciega (DVD, 2009)
-CINE (octubre): Isabel Coixet: Mapa de los sonidos de Tokio (2009)
-LIBRO (septiembre): P.D. James: Muerte en la clínica privada (Ediciones B, 2009)
-LIBRO (julio): Stieg Larsson: Millennium 3. La reina en el palacio de las corrientes de aire (Destino, 2009)
-PELÍCULA (julio): Niels Arden Oplev: Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres (2009)
Más de Stieg Larsson:
-Millenium 1. Los hombres que no amaban a las mujeres (Destino, 2008)
-Millennium 2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, 2008)
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, creación, historia, artes, música y libros) como cronológicamente.