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Crítica de “Not Too Late”, último CD de Norah Jones
Por Marion Cassabalian, miércoles, 28 de febrero de 2007
Norah Jones acaba de publicar Not too late, su tercero y último disco de estudio. Esta artista arrasó con apenas 22 años en los Premios Grammy de 2002 con su primer disco Come Away With Me, del que vendió más de veinte millones de copias. Esta vez, la cantante de Nueva York ha compuesto todos los temas del disco, con un resultado lamentablemente inferior.
La voz cálida e íntima y la sencillez de la música de Norah Jones ha enamorado a medio mundo cuando salió su primer disco Come Away With Me en 2002. Después de haber conseguido vender más de 18 millones de copias y recibir 8 premios Grammy con sólo 22 años, Jones prosiguió con su carrera hacia el éxito.
Su segundo álbum, Feels Like Home, tuvo también ventas masivas y afianzó su reputación en el mundo del jazz, del soul y del country. La expectación con la que los fans de la hija del legendario maestro indio del sitar Ravi Shankar esperaban Not Too Late, el tercero y último trabajo en estudio de Jones, fue tal que se saturaron los pedidos en e-bay…
El éxito de Jones parece explicarse por su sencillez; tanto personal como musicalmente (sobre todo, en este último trabajo). La calidez de su voz, su juventud y su bonita cara, discreta y dulce, además de sus historias familiares (no tiene ningún tipo de relación con su famoso padre), contribuyen a crear la imagen de una persona agradable, que está sin estar, que no quiere ni molestar, ni destacar. Lamentablemente, si aplicamos estas mismas cualidades a su música, nos encontramos con un jazz con poco relieve, quizás demasiado sencillo y poco original.
Sus dos primeros álbumes tienen más relieve y son más originales que este último; dejaban presagiar un tercer disco realmente bueno, incluso algo distinto de lo que ya conocemos, pero Not Too Late es un disco tímido y quizás demasiado personal
En un género, además, donde conviven genios y maestros con voces inigualables y sentidos del ritmo casi inhumanos, Jones parece pertenecer todavía a la generación de los buenos músicos que cumplen con las reglas básicas del juego, pero sin destacar con nada, excepto su discreción. Jones nos ofrece un producto redondo, suave y muy personal, pero que tiende a confundirse con música de fondo.
Sus dos primeros álbumes tienen más relieve y son más originales que este último; dejaban presagiar un tercer disco realmente bueno, incluso algo distinto de lo que ya conocemos, pero Not Too Late es un disco tímido y quizás demasiado personal.
Por primera vez, la cantante de Nueva York ha compuesto todos los temas y ha declaro, en numerosas entrevistas, que este último trabajo era su preferido, el que sentía más suyo. Quizás le falte todavía la distancia necesaria para encontrar el equilibrio entre su forma de cantar jazz de sus primeros álbumes y su faceta de compositora.
También por primera vez Jones ha incluido crítica política en sus temas, como en "Wish I Could", la historia de un antiguo novio enviado a la guerra, o "My Dear Country", el retrato de su país natal.
La tercera novedad de Not Too Late es que sus temas fueron grabados principalmente en su apartamento en Manhattan (lo que contribuye quizás a esta sensación de paz al escuchar el disco) y luego mezclados en estudio, con un nuevo productor, Lee Alexander. Este útlimo, coautor de varios de los temas y antiguo bajista de la banda, releva así a Arif Mardin, fallecido el pasado junio.
En la mezcla se percibe asimismo una mayor presencia de la guitarra respecto al piano, al que habitualmente se asocia a Jones.
En Not Too Late, Jones cuenta también con la colaboración del organista Larry Goldings, el cantante M. Ward y el celo de Jeff Ziegler del Kronos Quartet (una de las mejores formaciones de música del Este).
La carrera de Nora Jones está avalada por 44 millones de copias vendidas, 8 premios Grammys en su haber y dos discos colocados en el número uno de las listas británicas y americanas. Pero esto no es todo, ya que en 2007 Norah Jones debutará en la gran pantalla con la película My Blueberry Nights, dirigida por el director chino Wong Kar-Wai. Tanto éxito esconde mucho talento. El cuarto álbum de Jones será quizás el que realmente desvelará la gran artista que lleva dentro.