Juan Antonio González Fuentes
Sin duda me será difícil olvidar aquella tarde en la que en la Filmoteca de Cantabria vi el documental sobre el pianista Thelonius Monk (1917-1982), Straight no chaser, producido por el gran Clint Eastwood. La impresión general del trabajo era exactamente la de haber seguido y grabado cámara en mano a un genio en estado puro, con todas sus flaquezas y desventuras, con todo su arte inmenso estallando (nunca mejor dicho) en cada golpeo de tecla en el piano. Thelonius Monk, a lo largo de buena parte de la película, parece completamente ausente, ensimismado en un mundo interior al que nadie puede acceder, en el que sólo habita él. Su voz grave de barítono convencido, sale de su boca permanentemente en estado de pérdida, reflejando un extravío, encarnándolo..., o mejor dicho, evidenciando que el hombre al que pertenece no pertenece (valga la redundancia) a este mundo, se muestra ajeno a él, y recorre en las largas y bien asfaltadas autopistas de su mente geografías nunca antes transitadas, y lo hace además a velocidades inhumanas. Seguir en la medida de mis posibilidades viaje tan esencial, tan personal, es lo que llevo haciendo desde hace tiempo escuchando los discos de Thelonius Monk.
Straight no chaser (primeros dos minutos; colgado en YouTube por Tocadiscoshumano)
En Straight no chaser nos topamos de bruces con un hombre absolutamente único en estado puro, un hombre que sólo se deja ver por los demás cuando se sienta al piano del que saca unos sonidos nuevos, nunca antes escuchados, una música que habla de nuestro tiempo, que contiene la contemporaneidad, y que a la vez podría pertenecer a cualquier época, a cualquier tiempo, a cualquier cultura..., porque contiene todas, todo. Monk es al jazz, a la música en general, un punto y aparte insoslayable. Quien tenga la fortuna de ver Straight no chaser no le cabrá ninguna duda de lo que digo en esta página.
Otra parte del documental Straight no chaser (colgado en YouTube por DonCarlo4Broadway)
Por eso no dudaré ni un solo instante en agenciarme en cuanto pueda la biografía del genial compositor y pianista negro que en español ha publicado o va a publicar Alba editorial. Nada, o casi nada hay publicado en nuestro idioma sobre Monk, a pesar de que la crítica especializada apunta a que el libro es un acercamiento muy personal de su autor, Laurent de Wilde, más que una biografía rigurosa y con vocación completamente abarcadora. La razón, apuntan, es que de Wilde es también pianista, y que no tiene bien engrasados los engranajes necesarios para escribir informando y a la vez narrando una vida, contando una historia como si de una novela se tratase, una novela que se atiene, lo más posible, a la realidad histórica.
Laurent de Wilde: Monk (Alba Editorial)
Pero Monk es tan grande, es tan esencial su aportación a la gran música del siglo XX, que puede aguantarlo todo, un libro en español que nos acerque a él y a su música es, desde luego, todo un acontecimiento, aunque sólo sea un acontecimiento para unos pocos elegidos.
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.