01.11.2010
Javier Montes: Segunda parte (Pre-Textos, 2010)
Reseñas de libros
/
Ficción
No es ardua ni mucho menos la lectura de Segunda parte, de Javier Montes, porque la novela no abandona nunca un tono ligero, pero sí resulta inconsistente. Los personajes no exploran ningún abismo, no acaban de escapar de una inercia pasiva, amodorrada, de agosto, que les impide ser verdaderos personajes, y todo lo que sucede es, simplemente, insípido (por Eduardo Laporte)
|
03.10.2010
Kim Thúy: Ru (Alfaguara, 2010)
Reseñas de libros
/
Ficción
La novela, o crisol de impresiones autobiográficas de un exilio, Ru (Alfaguara, 2010), ha sido acogida con excelentes críticas y el aval de los premios, y no es mal estreno para la autora de origen vietnamita, Kim Thúy. El riesgo, quizá, es que se haya agotado el material en este primer trabajo, aunque eso es mucho especular. De momento, supone un pequeño y agradable acontecimiento literario (por Eduardo Laporte)
|
03.09.2010
Juan Gracia Armendáriz : Diario del hombre pálido (Demipage, 2010)
Reseñas de libros
/
No ficción
En Diario del hombre pálido, Juan Gracia Armendáriz recorre los vértices de sus dolencias físicas, nos introduce en sus problemas renales, en su dependencia de la diálisis, en el dolor, en las penurias que conlleva cualquier tipo de dependencia. Pero lo hace de un modo peculiar, sin caer en la autocomplacencia, sin dar por sentado que la enfermedad es, per se, algo malo, y sin demostraciones de entereza a lo mártir cristiano que puedan resultar chirriantes. Hay un testimonio honesto y que no renuncia a la caza de esas perlas, una mirada personal, intensa y rica, unos ingredientes que constituyen el sustrato necesario para el éxito de un diario íntimo (por Eduardo Laporte)
|
05.07.2010
Boris Pahor: Necrópolis (Anagrama, 2010)
Reseñas de libros
/
No ficción
Boris Pahor, en Necrópolis, hace literatura. La hace porque hay una música indefinida, indefinible, que impregna todas sus páginas y que no sabemos que es. Belleza, dignidad, insumisión, humanidad, pero sin que digamos “esto es belleza, dignidad, insumisión, humanidad”. ¿Cuál fue el motor, la raíz que impulsó a este escritor esloveno a ponerse frente a frente a unos fantasmas de tan difícil digestión como es la amalgama de recuerdos de una estancia en un campo de concentración nazi? (por Eduardo Laporte)
|
01.06.2010
Manuel Chaves Nogales: La agonía de Francia (Libros del Asteroide, 2010)
Reseñas de libros
/
No ficción
En La agonía de Francia, Manuel Chaves Nogales aborda un tema de gran interés que, con la perspectiva del tiempo, el lector actual puede leer con un inusitado placer. El periodista y escritor narra con gran conocimiento de causa las vicisitudes políticas y sociales de una Francia acosada por las veleidades imperialistas del Tercer Reich alemán (por Eduardo Laporte)
|
01.05.2010
José Emilio Pacheco: Las batallas en el desierto (Tusquets, 2010)
Reseñas de libros
/
Ficción
En Las batallas en el desierto, José Emilio Pacheco realiza un ejercicio que podríamos denominar de 'lirismo invisible'. Convencido maestro de la escuela de la antirretórica, el autor mexicano consigue sin embargo trasladar una atmósfera poética, en absoluto empalagosa, a una historia de amor. Apenas ochenta páginas que se leen como quien consume un delicado manjar que tiene la virtud de no saberse delicado ni manjar (por Eduardo Laporte)
|
01.04.2010
Antonio Tabucchi: El tiempo envejece deprisa (Anagrama, 2010)
Reseñas de libros
/
Ficción
El encanto de estos cuentos en absoluto pretenciosos, reunidos en El tiempo envejece deprisa (Anagrama, 2010), reside en esa sencillez que acaba siendo poética. Antonio Tabucchi no pretende pasarse por quien es, y conoce sus recursos a la perfección y sabe de qué es capaz y que no (por por Eduardo Laporte)
|
01.03.2010
Félix Francisco Casanova: El don de Vorace (Editorial Demipage, 2010)
Reseñas de libros
/
Ficción
La obra de Félix Francisco Casanova (1956 – 1976), El don de Vorace, goza en el primer tramo de 2010 de un considerable eco mediático en los foros culturales. Y basta acercarse a la obra que escribió en tan solo 43 días, con tan sólo 17 años, para comprobar que la etiqueta no le queda grande. Asombroso ejercicio literario el de este talentoso canario que en realidad iba para músico, cuya biografía quedó truncada en extrañas circunstancias (por Eduardo Laporte)
|