Martin Michael Plunkett es un asesino en serie. Cuando la policía, por fin, logra atraparlo confiesa dos crímenes en los que hay además violencia sexual. Dos crímenes, ni uno más ni uno menos. Sin embargo los policías que llevan el caso mantienen fundadas sospechas de que hay más, muchos más crímenes.
Cuando el confeso asesino en serie Martin Michael Plunkett entra para cumplir íntegra su condena en el legendario penal de Sing Sing, casi lo primero que hace es ponerse en contacto con un agente literario para comunicarle que pretende escribir la historia de su vida, la historia de su carrera como criminal.
Así, Plunkett comienza a escribir su autobiografía: un viaje a lo largo y ancho de los Estados Unidos de América en el que los más horrendos crímenes se suceden uno tras otro sin solución de continuidad.
A través de sus propias palabras escritas, Martin Michael Plunkett se revela a sus lectores como un homosexual extremadamente inteligente, poseído de una soberbia y autoestima megalómanas, un tipo opaco, amigo de detallar sin ahorrar palabras sus crímenes de una forma fría y cruel, crímenes tras los que no hay la más mínima brizna de arrepentimiento o culpa.
James Ellroy:
El asesino de la carretera (Ediciones B, 2008)
La autobiografía de Plunkett es, en realidad, la última novela publicada en español por uno de los auténticos maestros de la novela negra norteamericana del presente,
James Ellroy (Los Ángeles, 1948), el autor de títulos tan leídos, conocidos e imprescindibles para calibrar la alta calidad del género en nuestra época como
Mis rincones oscuros, L.A. Confidencial, La dalia negra, Seis de los grandes o
América.
Traducida por
Montserrat Gurguí y
Hernán Sabaté, publicada por el sello Ediciones B, y aparecida en su versión original en inglés hace ahora veintidós años,
El asesino de la carretera, que así se titula la novela que ofrece la autobiografía de Martin Michael Plunkett escrita por James Ellroy, es otro buen ejemplo más de las habilidades narrativas de Ellroy a la hora de retratar la descomposición caótica de la sociedad norteamericana contemporánea desde los parámetros ya clásicos de novela negra; un género que Ellroy ha sabido ensanchar y engrandecer quizá como ningún otro autor USA en estas últimas décadas.
Llegué a Ellroy gracias al consejo de un amigo muy aficionado al género policiaco y a otros también considerados menores por quienes gustan de establecerse en el más cursi desdén intelectual. Sólo puedo decir que nunca le agradeceré bastante a mi amigo su consejo. Ahora sigan el mío, lean a Ellroy, por ejemplo este
El asesino de la carretera. Si les defrauda por completo, les devolveré su dinero..