El apelativo de “poesía menor”, con el que parte de los analistas han
venido en calificarla, no es óbice para que su expresividad – franca, jocosa,
abierta y a veces con doble sentido – suscite en el receptor una sonrisa o unas
carcajadas. Aristóteles ya sentenció, “que el hombre es el único de los animales
que se ríe”. Confío que así se de en esta lectura.
* * *
El conocido dicho de “la jodienda no tiene enmienda”, encuentra su
reafirmación en esta décima de Vargas Ponce (1760-1821) que seguidamente
transcribimos,
Joded, felices humanos,
Sin que nada os
alborote,
Y en cansándose el virote
Joded con lengua y con
manos.
A moralistas tiranos
Dejadlos en su quimera;
A fé que si yo pudiera
Me transformara en un nabo
Inmenso, y de cabo á rabo
Cien mil veces más jodiera.
en igual sentido escribe Manuel del Palacio (1831-1906),
¡Genios de la jodienda bienhechora,
Espíritus sin fin de
la impureza
Que al coño de la virgen dais ardores
Y al
carajo del hombre fortaleza!
Vértigos que turbáis nuestras
cabezas,
a todos os invoco y os alabo
Con la conciencia
limpia y sucio el nabo!
Vamos a abrir el mundo en que
vivimos
La peregrina crónica secreta,
Y los santos
misterios que leímos
A trocar en cuestiones de bragueta,
Vamos a revelar lo que aprendimos
En nuestra alegre juventud
inquieta,
Y a dar a la ficción y el disimulo,
A fuer de
caballeros, por el culo.
y Camilo José Cela (1916-2002), en su
famosa “Respuesta de don Camilo José”, a Robustiano Cipotón, que no perdió la
afición a utilizar del cojón la próvida munición. (Que Dios le conserve,
hermano, por los siglos de los siglos, un coño propicio a mano).
Robustiano Cipotón
es un cachondo de Ronda
que desea verrionda
y eficaz
y pertinaz
la conducta del cojón.
¡Qué Dios le oiga,
compañero!
Que en este mundo de mierda
no hay cipote que
se pierda
por pensar
y practicar
que joder es
lo primero.
¡Ay, pija devota y pía,
brújula que
del cojón
marcas la dulce sazón
- calentura
y
polla dura –
que tan solo el catre enfría!
Robustiano Cipotón
me la desea bravía.
¡Que Dios oiga todavía,
Robustiano,
fiel
hermano,
los ruegos de tu oración!
Salut y
forsa al canut,
se desea en Barcelona
y en Gerona y
Tarragona
para el quilé
y el mangué.
Y calibre
de mamut,
como el pijo de Arachidona,
¡cosa
bona!,
pide al cielo para usted
su compadre emocionado
y a follar aficionado,
Cela,
Camilo José.
(De la Real Academia
Española,
que
contra lo que se dice,
mea sola).
* * *
En lo que podríamos denominar apartado de consejos, a destacar
el poeta Ventura de la Vega (1807-1865), tan prolijo sobre este tema,
Es nuy soso y no me gusta
Por que tiene poca gracia,
Uno mismo en un rincón
Hacerse necio la paja.
Es un golpe dado en vago,
Es una jodienda
falsa,
Es fornicarse á sí mismo,
Es un engaño, una
farsa.
Pero hacersela tocar
Por la mano
delicada
De una jovencita linda,
desnudo el pecho y la
espalda,
Eso es ya muy diferente,
Y merece que
se aplauda;
Porque una paja bien hecha
Casi equivale á una
vaina.
Las vainas por retaguardia
Son de tal
magnificencia,
Que no hay modo de joder
Que más
partidarios tenga.
La muger de culo en popa
Los
agujeros presenta,
Para que elija el cipote
El que mejor
le parezca.
Más arriba o más abajo,
Dos dedos
de diferencia,
De todos modos la vaina
Como se ha dicho es
soberbia.
... Este modo de joder,
Que por sí se
recomienda,
Con encomio lo aconsejo
A la juventud
honesta.
...No os descuidéis, mujeres,
Que la
ocasión es calva;
Abrid las piernas antes
Que el hombre se
distraiga.
Si no, ya veis qué pronto
Gasta en
puñetas vanas
Todas las municiones
Que tienen en la
canana.
Ostentad á sus ojos
Vuestras gentiles
gracias
Cuando quieran forniquen
y no se harán la
paja.
...Hay jodedores maestros
Que echarían una
vaina
Sobre el filo de un alfanje
O en la punta de una
lanza.
Una vez (¡grato recuerdo!)
Forniqué yo a
una muchacha
Sentada sobre un poyete
Con las piernas
levantadas,
Que en mis hombros coloqué:
Ante
ella hincado, apretaba;
Y así despaché el negocio
Sin
silla, sofá ni cama.
también merecen mención, y dentro del mismo
apartado, los versos del Marqués de Villamediana (1582-1622),
... Fue
un tiempo vuestro varon
Capon,
Y es el que os goza al
presente
Impotente;
Amen de otro monje añejo
Viejo.
Señora, mi mal consejo
Es que corrais buen
caballo,
Y no busqueis para el gallo
Capon, impotente o
viejo.
y estos otros, atribuidos a J. de Espronceda (1808-1842),
... Cuán necios son los que al pulsar la lira
cantan a la
mujer himnos de amores!
¡Cuán necios son si buscan la mentira
por consolar sus ansias y dolores!
Pues la mujer, si llora y
si suspira,
es por que en sus histéricos furores
desea un
hombre que la ponga al cabo
pan en la boca y en el coño un nabo.
Miente cuando te jura amor constante
(su helado
corazón no se enamora),
miente cuando te dice eres mi amante,
miente cuando se ríe y cundo llora,
es de lujuria, sólo el
anhelante
suspiro que exhalando está a toda hora;
jodiendo
se resuelve esta contienda,
no hay más amor allí que la jodienda.
* * *
Las seguidillas y copla aquí recogidas, corresponden a autores
anónimos (siglos XVI-XVII),
A Tendilla se parte la
niña bella
el galán no a Tendilla sino a tendella.
¡Ay, Jesús que me mata! ¡Quítenme este
hombre,
que huele a marido toda la noche!
Divina Belisa, niña de perlas,
déjame que te ensarte, no te me pierdas.
Como ya no se usan los virgos, madre,
uno que tenía dile de balde.
Vete
poco a poco, Juan de mi alma,
que si soy
tardona la noche es larga.
Tiénelo tan
ancho la mi morena
que no sé si esta
dentro o si está fuera.
¡Ay que para
arriba y para abajo
hacen su
efecto el coño y el carajo!
¡Agua,
dadle agua,
quel fuego está en la fragua!
Estábase la moza
despaldas en el lecho
las piernas abiertas,
y, mirando al techo,
dice con
despecho:
“Agua, balde agua,
quel fuego está en la
fragua!”
...Toda se comía
en grande manera,
quel dedo metía
por la hurgonera.
Llorando
decía
con voz lastimera:
“¡Agua, balde agua,
quel fuego esta en la fragua!”
Hácese pedazos,
toda se desuella;
quería los brazos
meter por la
mella,
dando esta querella:
“¡Agua, dadle agua,
quel fuego está en la fragua!”...
* * *
Curas, monjas, frailes y militares, ocupan una parte
importante dentro de la versificación erótico burlesca. Hemos optado por escoger
aquellos considerados como más representativos por su contenido y jocosidad.
Del Diccionario Secreto,I, de C. J. Cela –Alianza Alfaguara,1975-
a resaltar estas letrillas anónimas de finales del Siglo XVIII,
Los
cojones del cura
de Almendralejo,
le pesan veinte arrobas
sin en pellejo.
Los cojones del cura
de
Tarancón,
que abulta cada uno
como un melón.
Los cojones del cura
de Villalpando,
los
llevan cuatro bueyes
y van sudando.
Al cura de
Villarejo
de Salvanés,
le llegan los cojones
hasta los pies.
El cura de Morata de Tajuña
se rasca los cojones con la uña,
pero en cambio el de
Arganda
se pisa los cojones cuando anda.
¡Rediós, y qué
locuras
hacen con los cojones esto curas!
la
creatividad poética de José Vargas Ponce (1760-1821), no deja en olvido a los
curas,
El Prebendado indolente,
Delicado y
sibarita,
La quiere joven, fresquita,
Que sea
rabicaliente;
Empero cuando ya siente
Ménos robustez y
anhelo,
Temiendo la ira del Cielo,
Y del infierno la
llama,
Se compone con un Ama,
O con dos si viene á
pelo.
ni a las monjas,
La
Monjita, si es discreta,
Cuando vá al Confesionario,
Presenta su tafanario
A la rejilla secreta.
Hácela
allí la puñeta,
Con el dedo, el Confesor,
O si se puede,
mejor,
Aunque sea con trabajo,
Urgala con el carajo,
Mientras ora con fervor.
Otras se suelen meter,
A falta de un buen pepino,
Los dedos en el chumino
Hasta que les dá placer.
Tambien se suelen joder
Una á otra en ocasiones,
Y aunque no tienen cojones,
Juntado ámbas el coñito
Consiguen tener gustito
Con
aquellas frotaciones.
frailes,
Viuda, doncella, casada,
¿Cuál es la que no ha
probado
De un Fraile desenfrenado
La lujuria
encarnizada?
Para él seis vainas es nada;
Y la mujer de
respeto
Y buen gusto que en secreto
A joder cita al
Hermano,
Pilla un nabo largo, sano,
Tieso, gordo y bien
repleto.
y militares,
El Militar
fanfarrón
Joder quiere á trochimoche,
De la mañana a la
noche,
De la grande hasta el pulpon;
No desperdicia
ocasión
Por rincón, barranco ó soto,
Aunque por este
alboroto
Venga á parar su bambolla
En que le corten la
polla,
Y luego se haga devoto.
* * *
Dos formas distintas de “galanteo”, pero eso sí, ambas con
idéntico resultado,
Seños D. Juan, quedito, que me enfado:
besar la mano es mucho atrevimiento;
abrazarme... no, D. Juan,
no lo consiento.
Cosquillas... ay Juanito... ¿yel
pecado?
Qué malos son los hombres... más, cuidado
que me
parece, Juan, que pasos siento...
no es nadie... pues despachemos un
momento.
¡Ay, que placer... tan dulce y regalado!
Jesús que loca soy, quien lo creyera
que con un
hombre yo... siendo cristiana
mas... que... de puro gusto... ¡ay alma
mía!
Ay, que vergüenza, vete... ¿y aún tienes gana?
Pues cuando tú lo pruebes otra vez...
pero, Juanito,¿volverás
mañana?
Tomás de Iriarte (1750-1791)
Estaba una fregona por Enero
Metida hasta los muslos en el
rio,
Lavando paños, con tal aire y brio,
Que mil necios
traia al retortero.
Un cierto Conde, alegre y
placentero,
Le pregunto con gracia.”¡¿Teneis frio?”
Respondió la fregona:”Señor mio,
Siempre llevo conmigo yo un
brasero”
El Conde, que era astuto, y supo dónde,
Le dijo, haciendo rueda como un pavo,
Que le encendiese un
cirio que traia:
Y dijo entonces la fregona al Conde,
Alzándose las faldas hasta el rabo:
“Pues sople este tizón
vueseñoria”
Francisco de Quevedo (1580-1645)
* * *
Siguiendo la temática que nos ocupa, las adivinanzas, han
contribuido de forma importante a su enriquecimiento.
Preguntó a su
esposo Irene:
“Blas mío, cuando te ausentas,
Sin que tú me
dejes renta,
¿Qué dirás que me mantiene?”
“No
lo sé”, respondió Blas,
Y ella de dijo: “Inocente,
Mira un
espejo de enfrente
Quizá en él lo advertirás”.
Preguntó a su esposo Inés:
“¿Que cosa es la que
tropieza
Un marido con los pies,
Llevándola en la
cabeza?”
Puesto el hombre a discurrir,
Respondió que no acertaba;
Y ella, echándose a reír,
Con los dedos le apuntaba.
José Iglesias de la Casa (1748-1791)
Es largo como un palmo,
tieso cuanto puede ser,
con pelos a la redonda,
y se carga y descarga
en
poder de una mujer.
Pelusa por fuera,
pelusa
por dentro:
alza la pierna y métela dentro.
Carne nació sin gueso
lo que en la mano
tomastes,
y luego se puso tieso.
Espántome mucho de
eso,
que una mujer honrada
sea tan aficionada
a
palpar carne sin hueso.
Entre dueñas y casadas
preguntan doncellas tiernas
qué es aqueso que, acostadas,
les meten entre las piernas:
es largo, liso, redondo
y con un horado al cabo,
y va, de zumo cargado,
y
descarga en lo hondo.
Anónimo (Siglos XVIII-XIX)
***
Brujuleando, aparecen estos versos de Ventura de la Vega
(1807-1865),
La aguja que está imantada
Hácia el Norte
siempre inclina;
Ley natural y constante
Que se observa y
no se explica.
El norte de los carajos
Es el
coño, y, no hay tu tia,
Siempre, y cual aguja al Norte,
El
carajo al coño mira ...
* * *
Bibliografía: M. R. Barnatán y J. García Sánchez, Poesía
Erótica Castellana, Ediciones Jucar, Madrid 1974; Camilo José Cela,
Poesía completa, Galaxia Gutenberg – Circulo de Lectores, Barcelona 1996;
Cancionero Moderno de Obras Alegres, edición facsímil de H.W. Spirrtual,
London, Visor Madrid 1985; José María Díez Borque, Poesía erótica (Siglos XVI
- XX), Ediciones Siro, Madrid1977.