ESTA VEZ ESPAÑA… 1939 En un rincón del olvido
donde
las almas turbias duermen,
viejos secretos inundan espíritus errantes
fantasmas de hermanos perdidos golpean
oídos sordos.
Altos muros
dividen corazones cobardes,
espesa sangre como barro
marca huellas en
caminos sembrados de
azucenas.
Era el aroma de la pólvora
lo que
envolvía el aire de aquel otoño
manos curtidas en el calor del campo,
habían empuñado fusiles
que secaron las rosas del destino,
que
mataron las blancas palomas
entre ecos de cristal y espanto,
y en un
cantar de octubre
bailaron la paz en llanto.
PÁJAROS
NOCTURNOS
“Y por eso las bocas que besaron
son sus
favoritas.
Tienen más vida que quitar:
la vida que confiere
a toda
boca
el don de haber sido besada”
Pedro Salinas
Vastos desiertos de soledad
agitan el pulso de la
vida.
Mis labios recorren los surcos
que tu piel desnuda muestra
en
la penumbra.
Los ecos del silencio
alimentan las cenizas de la
noche,
beso tu boca humedecida
con palabras vestidas de deseo.
¿Qué extraño presagio marca el rumbo
de nuestras vidas?
Viajamos
al sur de nuestras risas,
y frente al mar, bajo palmeras,
a veces
invocamos al amor y nos saluda
el dolor disfrazado de alegría.
Nuestros cuerpos se acercan lentamente
al encuentro de los
besos,
de unos labios que ya fueron conquistados.
Amantes de la
primera vez
pasiones que fueron antes de ahora,
envueltas en océanos de
desengaños
y de inocencias perdidas en secretas noches
de cielos
estrellados.
¿Ya no volverán a ser nuestros cuerpos?
¿Dónde irán a
postrarse cuando ya no puedan
caminar?
Caigan donde caigan
habrá
cielo, tierra y universo.