Juan Antonio González Fuentes
Una de las anécdotas más divertidas y alumbradoras de cómo está el mundo por esos mundos de Dios, ha surgido a la sombra de los recientemente acabados Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Probablemente muchos de ustedes ya sepan de qué hablo, pero para los menos informados vale la pena repetir el hilarante suceso protagonizado por un periodista o comentarista deportivo venezolano, una tal Willie Oviedo.
El aludido retransmitía para un canal venezolano (Dumbass TVes Sports) la última de las finales de natación masculina en las que participaba el fenómeno norteamericano Michael Phelps. El nadador, de vencer en dicha prueba, lograría un récord increíble, obtener 8 oros seguidos en una misma Olimpiada, superando así la marca de otro nadador estadounidense, el legendario Mark Spitz, quien había logrado 7 oros en los juegos de Munich del año 1972.
Bien, pues antes de dar comienzo la prueba, y en un alarde surrealista y osado de falta de conocimientos históricos y deportivos, mezclado con ingredientes tales como la desvergüenza y la verborrea absurda, el tal Willie Oviedo, lanzado ya en pos de esos minutos de gloria televisiva que para todo humano reclamaba Andy Warhol, comenzó a retransmitir mezclando con la desfachatez graciosa que da la ignorancia inocente juegos olímpicos, ciudades, nadadores, fechas, medallas, personajes..., lanzando a las ondas un discurso que ni en su etapa dorada del disparate se les hubiera ocurrido a todos los Hermanos Marx reunidos para crear hilaridad.
Willie Oviedo, en su alocución, se muestra ilusionado y maravillado ante la posibilidad inmediata de que un nadador pueda lograr el récord de 8 oros en los mismos Juegos. ¿Se refiere a Michael Phelps? Claro, pensará incluso el lector menos informado. Pues no, Willie, permítanme la familiaridad, no se refería a quien a los pocos segundos iba a conseguir batir el récord, Michael Phelps, pues a este nadador lo coloca en su discurso como el que obtuvo 7 oros en las olimpiadas de Munich del año 1972, fecha en la que ni siquiera Phelps había nacido, pues lo hizo según indica la entrada de wikipedia en el 1985.
Willie Oviedo retrasmitiendo para el canal venezolano Dumbass Tves Sportsdeor (vídeo colgado en YouTube por gesteves)
Escuchamos las palabras del amigo Willie y nos quedamos estupefactos, pues confunde a Phelps con Spitz. Pero no hay que ser quisquillosos, pues un error lo puede cometer cualquiera. Seguro que Willie ha sufrido un lapsus y sencillamente se le ha ido el santo al cielo. Lo que ocurre es que la excusa del lapsus la echa por tierra el propio Willie cuando acto y seguido nos anuncia que a Phelps le entregó las medallas ni más ni menos que Adolf Hitler, y eso que éste se resistió, pues no quería darle tantos oros al nadador. ¿Hitler?, ¿Phelps en las Olimpiadas de Munich del 72?, ¿Hitler en aquellas olimpiadas alemanas cuando se supone que murió en el año 45?, ¿Hitler no quisó entregarle 7 oros a Phelps? ¡¡¡¡¡Dios, todo me da vueltas!!!!!
Willie Oviedo ha oído campanas y no sabe dónde. Las Olimpiadas alemanas en las que Hitler era el mandamás fueron las celebradas en Berlín en 1936, es decir, casi medio siglo antes de que naciera Phelps, y casi 4 décadas antes de que Spitz nadará rápido para obtener en Munich (sí, también Alemania) sus 7 oros. Y en efecto, a Hitler no le hizo ninguna gracia entregar en sus olimpiadas oros y aplaudir a un atleta norteamericano, pero no fue a un nadador, sino a un velocista y saltador negro, el mítico Jesse Owens, quien consiguió 4 oros en aquellos juegos arios y nazis tan increíblemente llevados al cine por la genial Leni Riefenstahl.
No sé cómo se quedó nuestro amigo Willie Oviedo cuando vio ganar al mismo Phelps de las 7 medallas en Munich 1972 otras 8 medallas en el Pekín de 2008. Seguro que patidifuso ante tal ejemplo de eficaz longevidad deportiva.
Yo propongo a las autoridades municipales de la ciudad española de Oviedo que, junto a la estatua de Woody Allen que luce en una de sus calles, coloquen más pronto que tarde la estatua de este otro gran cómico llamado Willie y apellidado Oviedo. La Vetusta de Clarín debe homenajear de alguna forma a este gran artista cómico del surrealismo informativo de apellido tan ilustre y español.
Por cierto, si así se retransmitan las noticias deportivas en vivo y en directo en la Venezuela de Chávez, cómo serán las noticias políticas, sociales y económicas, y sobre todo, cómo serán las que hacen relación al gobierno del señor presidente bolivariano. ¡Que divertido deber ser –a veces- vivir en Venezuela!
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente