Título:
Asesinato en Ámsterdam. La muerte de Theo Van Gogh y los límites de la tolerancia
Autor: Ian Buruma
Traducción: Mercedes García Gamilla
Editorial: Debate
Lugar y fecha: Barcelona, 2007
Páginas: 208
Precio: 19,90 €
El asesinato del comprometido cineasta
Theo Van Gogh, el 2 de noviembre de 2004, produjo una gran conmoción en Holanda, y para muchos acabó con la esperanza de una Europa abierta y multiculturista.
Ian Buruma analiza brillantemente este episodio, denuncia el cinismo del estado del bienestar europeo y reflexiona sobre el resurgir de los extremismos en una obra que combina de forma muy atractiva la crónica periodística y el ensayo.
Ian Buruma es en la actualidad profesor de la cátedra Luce en Bard College, Nueva York. Entre sus libros anteriores figuran
God´s Dust, Behind the Mask, Mientras se juega el partido, Bad Elements y, en colaboración con el filósofo
Avishai Margalit,
Occidentalismo. Breve historia del sentimiento antioccidental (Península, 2005).
De la reseña para el
ABCD las Artes y Las Letras (24-3-2007) , obra de la profesora
Mira Milosevich, hemos extraído los siguientes párrafos:
El asesino de Van Gohg puede parecernos un criminal vulgar porque mató a sangre fría en plena calle. Y lo es. El hecho de que él mismo se considere un mártir, un hombre que debe matar en nombre de Alá, no le exonera de ser un matón. Pero, ¿por qué Bouyeri le dio la espalda a la sociedad en la que había nacido? ¿Por qué, aunque aparentó que estaba integrado, se convirtió en un propagador de la Guerra Santa?
Ian Buruma, nacido en Amsterdam en 1951 y residente en Nueva York, volvió a su ciudad natal para intentar responder a esta pregunta. Asesinato en Ámsterdam es un ensayo riguroso, donde combina conocimientos históricos, experiencias personales, investigación y encuestas a musulmanes inmigrantes y autóctonos (imanes, profesores, activistas en plataformas para la integración, disidentes).
(...)
La descripción detallada del asesinato de Van Gohg y de las vida paralelas del cineasta y de su verdugo es una magistral narración periodística que sirve de introducción a lo que es el meollo de este libro: el hecho innegable de que el Islam se haya convertido en una religión de Europa y de que el futuro del viejo continente depende sobre todo de cómo vayamos a asumir esta situación. El asesinato de Theo Van Gogh no es sólo una tragedia holandesa, es decir, exclusiva de un país que tiene merecida reputación de tierra hospitalaria.
(...)
Es un tipo de crimen que puede darse en cualquier otro país de Occidente, donde reina la generosidad pública a la hora de recibir a los inmigrantes y la impotente resignación privada al enfrentarse con las consecuencias de la política de acogida. Buruma no nos ofrece soluciones al problema (...) pero ofrece un nítido planteamiento del mismo y señala dónde debería ponerse el límite a la tolerancia en las sociedades democráticas, añadiendo que esta cuestión ha reactivado el conflicto entre la izquierda y la derecha política.
Tradicionalmente la izquierda defendía valores universales, mientras la derecha se encastillaba en la identificación con las culturas nacionales. Sin embargo, durante la época de ascenso del multiculturalismo la cosa cambió por completo: actualmente la izquierda se ha convertido en particularista y antisemita, y la derecha defiende los valores de la Ilustración. Para Buruma, que responsabiliza más a los europeos que a los inmigrantes, del fracaso del multiculturalismo, alegando factores de discriminación, para y desarraigo, el límite de la tolerancia debería situarse en la frontera d lo que no es negociable: la igualdad de género y la separación de Estado e Iglesia.
Preconiza que la única vía posible para la integración de los inmigrantes musulmanes e Europa pasa por defender con la ley los cimientos democráticos y las libertades de ésta, considerando la religión como un asunto privado (...) Por lo tanto, los límites de la tolerancia coincidirían con los límites de la libertad, porque, para el autor, la tolerancia consiste ante todo en la confianza en la libertad: en el principio de que cada uno, bajo el estado de Derecho, puede practicar su cultura y su religión, no porque gocen éstas de la simpatía universal, sino porque nuestro modelo de sociedad está basado en la libertad del individuo.
Más críticas y comentarios muy interesantes sobre el libro de Ian Buruma se pueden encontrar en profesores y escritores tan estimables como
Álvaro Delgado-Gal (ABC, 2-11-2006),
Mario Vargas Llosa (8-10-2006),
Arcadi Espada (El Mundo, 31-3-2007) y
Félix Romero (Letras Libes, marzo 2007).
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NOTA: Este blog es una suerte de
Escaparate dedicado a los libros y revistas, pero no a la crítica, sino a dar noticia de ellos a través de la información que proporcionan las editoriales, la prensa y las revistas y suplementos culturales.