En los estertores de la Guerra Fría, y con el Muro de Berlín apunto de pasar a ser una página de historia pasada, Gore Vidal, siguiendo la elocuente máxima del geopolítico Brooks Adams, “toda civilización es centralización, y toda centralización es economía”, propone que la única forma que tiene Occidente de resistir la “centralización económica oriental”, será crear una nueva centralización occidental y cristiana que recoja con pulso firme y compartido la antorcha de la, en términos de geopolítica, agotada Europa occidental
Juan Antonio González Fuentes
En el ensayo El día que el imperio americano se quedó sin gasolina, publicado hace casi treinta años, en 1985, el escritor norteamericano Gore Vidal decía lo siguiente, creo que con una visión de futuro ciertamente sobresaliente:
“Ahora solo queda una salida. Ha llegado el momento de que Estados Unidos haga causa común con la Unión Soviética. La alianza de la masa territorial soviética (con todos sus recursos naturales) y de nuestro imperio insular (con todos sus recursos tecnológicos) sería de gran provecho a ambas sociedades y no digamos para el mundo. Además…, la Unión Soviética y nuestra parte de Norteamérica combinadas serían un contrapeso, industrial y tecnológico, al eje chino-japonés, que dominará el futuro, tal como Japón domina hoy el comercio mundial.
La alianza de las dos grandes potencias del hemisferio norte doblaría la fuerza de cada una y nos daría, si cooperan, una oportunidad de sobrevivir económicamente, en un mundo asiático altamente centralizado”.
Gora Vidal (foto de David Shankbone; fuente: wikipedia)
En los estertores de la Guerra Fría, y con el Muro de Berlín apunto de pasar a ser una página de historia pasada, Gore Vidal, siguiendo la elocuente máxima del geopolítico Brooks Adams, “toda civilización es centralización, y toda centralización es economía”, propone que la única forma que tiene Occidente deresistir la “centralización económica oriental”, será crear una nueva centralización occidental y cristiana que recoja con pulso firme y compartido la antorcha de la, en términos de geopolítica, agotada Europa occidental.
Puede que el viejo escritor no andase entonces, en 1985, muy desencaminado en sus elucubraciones histórico-político-económicas.
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Últimas colaboraciones de Juan Antonio González Fuentes (Mayo 2011) en la revista electrónica Ojos de Papel:
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LIBRO (abril 2011: James Ellroy: A la caza de la mujer (Mondadori, 2011)
LIBRO (marzo 2011): Charles Portis: Valor de ley (DeBolsillo, 2011)
LIBRO (febrero 2011): Luis García Jambrina: El manuscrito de nieve (Alfagurara, 2010)
LIBRO (enero 2011): Nicholson Baker: El antólogo (Duomo Ediciones, 2010)
LIBRO (diciembre 2010): William Kennedy: Roscoe, negocios de amor y guerra (Libros del Asteroide, 2010)
LIBRO (noviembre 2010): Joyce Carol Oates: Bestias (Papel de Liar, 2010)
LIBRO (octubre 2010): Kazuo Ishiguro: Nocturnos (Anagrama, 2010)
LIBRO (septiembre 2010): Andrés Trapiello: Las armas y la letras. Literatura y guerra civil (1936-1939) (Destino, 2010)
LIBRO (julio 2010): Oriol Regàs: Los años divinos (Destino, 2010)
LIBRO (junio 2010): Peter Sloterdijk: Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico (Siruela, 2010)
LIBRO (mayo 2010): Irène Némirovsky: El caso Kurílov (Salamandra, 2010)
LIBRO (abril 2010): Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré (Periférica, 2009)
CINE (abril 2010): Kathryn Bigelow: En tierra hostil (2008)
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CINE (marzo 2010): Martin Scorsese: Shutter Island (2009)
LIBRO (febrero 2010): Oliver Matuschek: Las tres vidas de Stefan Zweig (Papel de Liar, 2009)
LIBRO (enero 2010): Alex Ross: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música (Seix Barral, 2009)
CINE (enero 2010): James Cameron: Avatar (2009)
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, creación, historia, artes, música y libros) como cronológicamente.