El Duero. Río localizado al noroeste de la península Ibérica. Nace en los Picos de Urbión del Sistema Ibérico, a unos 2.160 metros de altura, en Duruelo de la Sierra (Soria). Desemboca en el Atlántico por la ciudad de Oporto. Con sus 897 km es el tercer río más largo de la Península (después del Tajo y el Ebro), y con sus 97.290 km², posee la mayor cuenca hidrográfica peninsular, de los que 78.952 corresponden a España y 18.238 a Portugal. El Duero discurre por las provincias españolas de Soria, Burgos, Valladolid, Zamora y Salamanca, y por los distritos portugueses de Braganza, Guarda, Vila Real, Viseu, Porto y Aveiro. Su nombre proviene del latín Durius flumen.
Grabé la música del río Duero en mi oído en dos momentos y lugares diferentes. La grabé en las humedades machadianas de un pequeño bosque soriano habitado por olmos, aves y aguas saltarinas y con algo de agrestes, de selváticas y aventureras. A Soria viajé en aquel entonces para hablar del
romanticismo confeso de don Antonio, y allí descubrí una ciudad de respirar antiguo y anticuado en la que escribieron versos dos sevillanos (
Bécquer y
Machado) y un santanderino, don
Gerardo Diego, parte esencial hoy de mi propia cuna y de mis propias palabras. La otra música del Duero que tarareo de vez en cuando en mi memoria es portuguesa, aunque tiene impronta parisina. Es el canto del Duero navegando bajo el arco metálico del puente María Pía de Oporto,
diseñado por Eiffel en 1877, mientras pensaba ya en la torre que lo haría universal.
Canto mozárabe "De manu Inferni" (Antiphon. Ordo in finem hominis diei) (vídeo colgado en YouTube por sh4m69)
La geografía del Duero es territorio mozárabe, como el
Monument Valley fordiano es territorio navajo. Los mozárabes fueron los cristianos que vivieron en el reino musulmán de Al-Ándalus desde la invasión árabe en el año 711 hasta el siglo XI, conservando su religión y alguna autonomía eclesiástica y judicial. Los mozárabes tuvieron su propia literatura, su propia arquitectura y su propia música hecha canto, canto bañado por el Duero. El canto de los mozárabes supuso una de las manifestaciones culturales más importantes de la música medieval en toda la Europa cristiana. Es un canto que tiene sus raíces en los primeros tiempos de la cristianización y a la vez en la liturgia judaica. No es posible su transcripción exacta al papel pautado, pues presenta una notación neumática que no expresa la altura exacta de los sonidos. Del repertorio musical mozárabe se conservan 45 códices, escritos fundamentalmente entre los siglos X y XI. Especial importancia tiene el célebre Antifonario de la catedral de León. A pesar de que no es posible reproducir con exactitud en papel el canto mozárabe por su tipo de notación, sí sabemos que fue más adornado que el otro gran tipo de canto medieval cristiano, el canto gregoriano, y que en comparación se cantaban mayor número de piezas.