Con mucha destreza y gracias a un
inmenso conocimiento de la música, Ibrahim Maalouf explora, en su
último disco Diagnostic, todos los
terrenos posibles en cuanto a sonidos y estilos, viajando desde el free jazz
hasta la música oriental, tribal, electrónica o clásica, pasando por la salsa y
el heavy metal, con su instrumento estrella, la trompeta, que practica con un
talento que deja sin voz.
Ibrahim Maalouf:
"Will soon be a woman" (vídeo colgado en YouTube por
lesjusenvin)
A pesar de peregrinar por todo
tipo de géneros musicales en sus distintos trabajos, Ibrahim Maalouf tiene un gran respeto y un gran
apego por la música árabe. Su padre, el también trompetista Nassim Maalouf, inventó una trompeta
con cuatro pistones para poder tocar cuartos de tono -y no semitonos como con
una trompeta clásica- y que permite acercarse muchísimo al sonido de las flautas
orientales, un sonido que llega directamente al corazón de los que se criaron
cerca. Más que un sonido, parece un llanto, un canto o una letanía, una armonía
que desata la imaginación y parece llegar a unas zonas particulares de la
mente…
Además de la influencia de su
padre, y de la cultura oriental en la que se desarrolló su infancia en Líbano,
Ibrahim se benefició también de la
influencia de su madre, Nada
Maalouf, pianista de profesión, y empezó a tocar estos dos instrumentos muy
joven. Pero la trompeta (con cuatro pistones) fue su más fiel compañera e Ibrahim decidió dedicarse enteramente a
ella después de aprobar el bachillerato en Paris, ciudad que lo acogió con 12
años, cuando inmigró de su Beirut natal, huyendo con su familia de la guerra
civil.
El adolescente ingresó entonces en
el Conservatorio Nacional con influencia Regional y luego en el famoso
Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de la capital gala,
concentrándose en el aprendizaje de la música clásica. Su talento se volvió cada
vez más evidente y el joven músico multiplicó los galardones nacionales e
internacionales.
Ibrahim Maalouf:
"Intro + Maeva in wonderland" (vídeo colgado en YouTube por Ilyes
Bensalem)
A partir del año 1999, Ibrahim forma parte de un primer grupo
llamado Farah (“alegría” en árabe)
de música oriental con tintes jazzísticos. Algunos años más tarde, decide
abrirse todavía más al jazz, que tiene en común con la música árabe el tema de
la improvisación, y a otros estilos tocando con diversos artistas como Lhasa De
Sela, Sting o
Elvis Costello entre muchos otros.
La difícil experiencia de haberse visto obligado a dejar su ciudad natal
y de sentirse parte de un país en el que no está viviendo, también ha marcado el
trabajo de este inmigrante libanes. Su primer disco estrenado en 2007 se llama
Diáspora, palabra que define según la
RAE a toda persona que pertenece a un grupo humano que abandona su lugar de
origen. La música árabe está por supuesto presente en este álbum en el que se
vislumbra el talento de compositor de Ibrahim Maalouf, que suele componer,
según contó en varias entrevistas, caminando por las calles de Beirut, Paris o
Nueva-York con su MP3 apagado en los oídos. Su fuente de inspiración es lo
cotidiano, aquello que le rodea.
Su segundo disco es doble y se
llama Diachronism (Disoriental y Paradoxidental) y prosigue con esta
primera experiencia lanzada en 2007. Parece entonces evidente que habrá un
tercer disco, que cerrará esta trilogía, banda sonora de su propia
vida.
Ibrahim Maalouf:
"Your Soul" (vídeo colgado en YouTube por Ilyes Bensalem)
La madurez y la riqueza musical de
Ibrahim estallan en
Diagnostic, un álbum casi enteramente instrumental, perfectamente
inclasificable (aunque lo encontrarán en el rincón de jazz de sus tiendas
favoritas).
En el primer tema, titulado “Lily (is 2)”, en homenaje a su
hija, Maalouf empieza tocando (y muy bien) el piano con una selección de
notas tan simple que emociona por su delicadeza. Esta misma sencillez se
mantiene en el tema siguiente, “Will Soon Be a
Women” que aparece con la continuación del primero, cuando
una hermosa y sencilla melodía, que se queda pegada al oído, aparece con la
trompeta (unos coros preciosos y el violín de Sarah Nemtanu) y se superpone al piano
en un conjunto de un refinamiento musical exquisito.
El tercer tema es una especia de
transición (llamada “Intro”) con discretas cuerdas latinoamericanas y unas notas
al piano que parece escaparse de una cajita de música... hasta que arranque el
tema siguiente, “Maeva in Wonderland”, con un ritmo que sube poco a poco hasta
estallar en una poderosa salsa que despierta todos nuestros sentidos. Todas las
percusiones de este álbum son la obra de una batucada franco brasileña compuesta
por mujeres y llamada Zalindê.
Ibrahim Maalouf:
"Everything or Nothing" (vídeo colgado en YouTube por Ilyes Bensalem)
Jugando también con los latidos de
nuestros corazones, Maalouf retoma el piano, unos minutos en el quinto
tema, “Your Soul”, acariciando unas notas de música clásica, para dejar lugar en
el sexto tema, “Everything or Nothing”, a nuevas voces muy potentes en una
introducción muy original. Esta pieza indescriptible va pasando de momentos casi
inquietantes a momentos de misteriosa calma, como lo indica su evocador
titulo.
En “Never Serious”, el tema siguiente, aparece por primera vez la
guitarra eléctrica del serbio Nenad
Gajin (del No Smoking Orchestra de Emir Kusturica), así como el tuba francés Jérémie Dufort y el acordeonista
también serbio Jasko Ramic en un
tema con el que Ibrahim nos hace
viajar obviamente por los Balcanes. El cuarto pistón de su trompeta le permite
ser uno más en este conjunto experimentado del este.
Discretamente este tema enlaza con
el octavo, titulado “They Don’t Care About Us (We’ll Care About You)”, un
original y único homenaje al Rey del Pop, Mickael Jackson (y a la música que
escucha Ibrahim), en el que aparece la armónica del
inglés Piers Faccini y el saxófono
del turco Serdar
Barcin.
Ibrahim Maalouf:
"Never Serious" (vídeo colgado en YouTube lesjusenvin)
El noveno
tema, “Douce”, es muy interesante
musicalmente ya que aparece el violín árabe del tunecino Jasser Haj Youssef además de la dulce
trompeta de Ibrahim Maalouf y de
nuevos coros, pero también acoge las
letras compuestas por el exitoso cantante de rap francés
(nacido en Mali) Oxmo Puccino que,
lamentablemente, no están a la altura del resto del disco.
Retomamos
nuestro viaje por el este de Europa en el décimo tema, “All The
Beautiful Things”, en el que el acordeón de Jasko y el violín de Jasser entablan un dúo, dejando a Ibrahim la tela de fondo idónea para un
solo de trompeta lancinante y lánguido, solamente interrumpido por una voces y
el instrumento de cuerdas oriental el erhu tocado por el chino Guo Gan, hasta que termine este tema
once minutos más tarde.
El tema siguiente, titulado “Diagnostic”, cierra con brío y
discreción la trilogía iniciada por este joven músico y compositor hace cinco
años.
Ibrahim Maalouf:
"We'll Always Care About You" (vídeo colgado en YouTube
lilamerik)
Para terminar, un tema (bonus)
absolutamente increíble e indispensable llamado “Beirut”. Ibrahim cuenta que viajó a Líbano con
13 años por primera vez y descubrió una ciudad en ruinas, totalmente destruida y
no solamente arquitectónicamente. Por suerte, este niño talentoso pudo expresar
los miles de sentimientos que se mezclaban en su corazón a lo largo de su paseo
a través de la música y este mismo día nació la melodía que se puede escuchar
tantos años después en este disco. Cansado de tantas voces en su cabeza, el
joven Ibrahim decidió prender su
walk-man y la cinta de Led Zeppelin se puso a atronar
en sus oídos. Es un detalle importante que ayuda a comprender este tema, ya que
es difícil entender cómo podía sentirse él…
Solo
queda agregar el nombre de los tres músicos que acompañan siempre a este genio
de la trompeta: Frank Woeste al
teclado, Xavier Roge a la batería y
Ben Molinaro al bajo. Inútil
insistir sobre el hecho de que ver a Ibrahim Maalouf en vivo (su primer
concierto en España fue en el festival de jazz de Vitoria Gasteiz en julio de
este año) es una experiencia a las vez alegre, potente y conmovedora, como lo es
este disco tan logrado.
Ibrahim Maalouf:
"Beirut" (vídeo colgado en YouTube accentpresse)