El sorpresivo decreto que aumentaba considerablemente el precio de los
combustibles causó tal impacto entre el pueblo boliviano, y especialmente entre
los seguidores de
Evo Morales, que dio lugar a impresionantes
movilizaciones de protesta. El clamor popular se manifestó de tal forma que al
presidente y a su gobierno no le quedó más remedio que dar marcha atrás. Sin
embargo, a quienes salían a la calle, aunque equivocados desde la perspectiva
gubernamental, no se los podía acusar de ser “neoliberales” o de estar al
servicio del
imperialismo. Daba igual. El resultado de la presencia de
tanta gente en las calles de todo el país marcó el inicio de un nuevo pulso
entre el presidente
Morales y los
movimientos
sociales, algunos de ellos sumamente descontentos con la
gestión de su gobierno.
Evo Morales justificó la anulación del
decreto en la idea del “mandar obedeciendo” y en la cercanía y sintonía de su
gobierno con los intereses populares. Pese a ello, la soberbia del mandatario,
cada vez más encerrado en el Palacio Quemado, vaticina un creciente divorcio
entre la cúpula de su gobierno con una parte nada despreciable de
quienes lo
apoyaron desde las luchas iniciales. Desde las filas del
oficialista MAS (Movimiento al Socialismo) y de algunos partidos y agrupaciones
cercanas se comenzó a reclamar un profundo cambio en el gabinete la
rectificación de algunas de las políticas más emblemáticas, que no se estaban
poniendo, según su interpretación, al servicio de los intereses populares. La
respuesta de
Morales fue bastante inflexible, ya que sólo cambió a dos
ministros y a ninguno de los que componen el núcleo duro de su poder.
Para Hinojosa, el máximo responsable
de las malas decisiones que ejecuta el presidente Evo Morales es el
vicepresidente García Linera y los ministros de Economía y
Gobierno
Dando un paso más el Jiliri Apu
Mallku
Sergio Hinojosa, máximo dirigente del indígena Consejo Nacional de
Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq), informó el jueves de que apoyarán la
convocatoria de un referéndum revocatorio del vicepresidente
Álvaro García
Linera si lo pedían sus bases. El Conamaq representa a las nacionalidades y
pueblos indígenas de las tierras bajas del occidente boliviano. Según
Hinojosa,
García Linera es responsable del gasolinazo y del
aumento de los precios de los productos de primera necesidad y también de la
exclusión de los indígenas a la hora de aprobar las leyes en el Parlamento, en
la
Asamblea
Legislativa Plurinacional. Por eso dijo que si las bases
del Conamaq piden la revocatoria del vicepresidente, el directorio de su
organización la impulsará, de la misma manera que pedirá la renuncia de aquellos
ministros que estén cuestionados: “Como Conamaq representamos a las mayorías. No
es que el
Sergio Hinojosa dice, sino las mayorías. Si (bases) piden una
revocatoria del mandato de
Álvaro García Linera, el Conamaq se suma”.
Sin embargo, el Jiliri Apu Mallku no se atrevió a ir más allá y por eso
desligó a
Evo Morales de cualquier responsabilidad en lo ocurrido el
último mes y sólo cargo las tintas contre el vicepresidente y algunos de sus
ministros. “En los ayllus, en las marcas y en los suyus estamos totalmente
afectados con lo que ha habido el gasolinazo…, ha subido el pasaje, la canasta
familiar…, ¿eso a quien le está afectando? Nos está afectando a nosotros,
estamos muy preocupados”. Para
Hinojosa, el máximo responsable de las
malas decisiones que ejecuta el presidente
Evo Morales es el
vicepresidente
García Linera y los ministros de Economía y Gobierno:
“Ellos están haciendo equivocar al hermano presidente. Nosotros no podemos ser
manejados con la gente que ni siquiera ha luchado, eso es lo que nosotros
queremos cuidar… por eso hemos pedido al Conamaq la renuncia [de estos
ministros]”. Pese a todo,
Evo Morales sigue teniendo el apoyo
incondicional de su agrupación: “Defenderemos al hermano Presidente hasta la
última instancia”.
Tras el gasolinazo la popularidad de
Evo Morales sufrió un serio retroceso y comenzó un proceso, que no se sabe si
será lineal y cuánto puede durar, de descomposición de las propias filas. Un
fenómeno similar al que están viviendo otros regímenes populistas de América
Latina
La respuesta de
Morales ha
estado en concordancia con lo por él actuado en las últimas semanas. De este
modo insistió en su respaldo total a
Garcia Linera y a los miembros de su
gabinete. Con el tono de autosuficiencia y la soberbia que caracteriza sus
últimas intervenciones y apoyándose en su investidura denunció de forma rotunda,
en un acto público posterior a las declaraciones de
Hinojosa, que: “No
falta [en la actualidad] un hermano de poncho que está pidiendo la revocatoria
del compañero
Álvaro, pero la organización [que ese dirigente representa]
no dice nada contra los gringos, la derecha, la oligarquía, sólo habla contra el
Gobierno”. Nuevamente el discurso polarizante de
quien no está
conmigo está contra mi. Así, el Conamaq, como en esta
oportunidad no dice nada contra la responsabilidad del imperialismo
norteamericano o de la derecha oligárquica en la situación de postración del
pueblo boliviano, está en contra del gobierno y se alinea con los traidores.
Tras el gasolinazo la popularidad de
Evo Morales sufrió un serio
retroceso y comenzó un proceso, que no se sabe si será lineal y cuánto puede
durar, de descomposición de las propias filas. Un fenómeno similar al que están
viviendo otros
regímenes
populistas de América Latina. En Ecuador, tras la
convocatoria a un referéndum de 10 preguntas en torno a algunas reformas
consideradas esenciales por
Rafael Correa, al menos tres miembros del
grupo parlamentario oficialista y dos ministros de su gabinete rompieron la
disciplina requerida por el presidente. Desde su torre de marfil
Correa
descalificó a sus antiguos partidarios que ahora lo tildan de autoritario y
dictador: “¿Por qué no decían eso cuando me buscaban para tomarse fotos y ganar
las elecciones?”. También reconoció que le sorprendió la actitud de algunos
políticos frente al referéndum: “Jamás pensé que contradiciendo toda la
tradición de la izquierda, se pongan contra la consulta”. Así se refirió al ex
secretario de Transparencia,
Juan Sebastián Roldán: “Lamentablemente un
chico que quiero, brillante, renuncia, sale declarando que la consulta
contradice los principios con los que se formó su grupo. Todas las veces que me
reuní con él, la única pregunta que le preocupaba era la de los toros, porque es
torero”.
En Venezuela el PSUV también teme la descomposición de sus
filas, de ahí la férrea ley contra el transfuguismo aprobada por la anterior
Asamblea. Hoy vemos nuevas expresiones frente a una situación cada vez más
delicada. El PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) hizo público a fines
del año pasado sus “Líneas Estratégicas de Acción Política del PSUV 2011-2012”,
necesarias para imponerse en las elecciones locales, regionales y presidenciales
de 2012. Para ello es necesario reconquistar a la militancia que pudiera estar
“confundida por el adversario de derecha o por nuestros errores”. Por eso: “Es
fundamental, en esta etapa, recuperar, reagrupar, rearticular las fuerzas
dispersas, desmovilizadas, desmoralizadas o confundidas por el adversario o por
nuestros errores. Nuestros adversarios nos prefieren dispersos, desunidos y
enfrentados en diatribas estériles, porque saben que ése es el camino más
expedito para intentar poner freno al avance de las fuerzas democráticas
revolucionarias”. Pero estas crecientes dificultades no implican la pérdida del
apoyo popular, como demuestra el caso de
Silvio Berlusconi. Sin embargo,
se trata de un camino a transitar por las respectivas oposiciones si aspiran a
algo tan legítimo en democracia como ganar elecciones.