Director: Rogelio López Blanco      Editora: Dolores Sanahuja      Responsable TI: Vidal Vidal Garcia     
  • Novedades

    Wise Up Ghost, CD de Elvis Costello and The Roots (por Marion Cassabalian)
  • Cine

    “Todas las familias felices se parecen”. La vida de Tony Soprano (por Justo Serna)
  • Sugerencias

  • Música

    Adele 21, CD de Adele Atkins (por Marion Cassabalian)
  • Viajes

  • MundoDigital

    ¿Realmente hay motivos para externalizar la gestión de un website?
  • Temas

    La Tercera Vía enunciada por Giddens
  • Blog

  • Creación

    La vida desde Castle Rock (por Alice Munro)
  • Recomendar

    Su nombre Completo
    Direccción de correo del destinatario
Peter Sloterdijk: <i>Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico</i> (Siruela, 2010)

Peter Sloterdijk: Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico (Siruela, 2010)

    TÍTULO
Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico

    AUTOR
Peter Sloterdijk

    EDITORIAL
Siruela

    TRADUCCCION
Miguel Ángel Vega Cernuda y Elena Serrano Bertos

    OTROS DATOS
Madrid, 2010. 288 páginas. 26 €



Peter Sloterdijk (fuente: wikipedia)

Peter Sloterdijk (fuente: wikipedia)


Reseñas de libros/No ficción
Peter Sloterdijk: Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico (Siruela, 2010)
Por Juan Antonio González Fuentes, martes, 1 de junio de 2010
Hace ya mucho tiempo que el ensayo y la obra de pensamiento filosófico discurren por derroteros semánticos y conceptuales aptos sólo para especialistas en las materias tratadas. Hay poquísimos casos de pensadores y filósofos cuyos trabajos se presentan como legibles y llamativos para un público culto y sí, interesado en el tema tratado, pero no especialista o militante en determinados sistemas de pensamiento.
En España siempre se pone el mismo ejemplo de pensador cuyas ideas, a través de una escritura preciosista, clara y estimulante, llegaron (llegan) a un lector de tipo medio, fecundado así de “modernidad” a parte de la emergente clase media ilustrada española. Me refiero, claro, a José Ortega y Gasset, el profesor universitario capaz de mantener un diálogo abierto de tú a tú con Heidegger (uno de los filósofos clave del siglo XX), y a la vez estimular la reflexión y el debate de civilizada altura en la sociedad lectora española a través de sus artículos de periódico, su Revista de Occidente, y sus libros de divulgación. Otro pensador de estas características, aunque con un peso específico en el pensamiento europeo de nuestro tiempo incomparablemente menor al de Ortega, es el de Fernando Savater, otro espléndido divulgador de ideas entre un común cultivado de lectores avisados.

En la Europa actual quizá no haya mejor ejemplo de pensador caminante por la senda señalada que el del alemán Peter Sloterdijk, un prolífico escritor de quien ya nos hemos ocupado en estas mismas páginas con alguna frecuencia, tanto en su faceta ensayística y filosófica como en la narrativa. Sloterdijk (Karlsruhe, 1947) es catedrático de Estética y Filosofía en la Escuela Superior de Diseño de su ciudad natal y es también profesor en la Academia de Artes Plásticas de Viena. Buena parte de su obra está traducida al español, y casi toda ella ha aparecido en la editorial Siruela, sello que acaba de traducir la ¿última? obra del alemán, Ira y tiempo.

Sloterdijk razona que la supervivencia y “supremacía” de la cultura Occidental pasa por el cultivo meditado de aquellos elementos ya señalados que surgen de la ira, y que hicieron de Europa, de Occidente, una geografía del desarrollo, del crecimiento, de la conquista

Se trata de un ensayo en el que Sloterdijk analiza la ira como un elemento clave, esencial, en el devenir histórico de Occidente, desde la base misma de nuestra cultura grecolatina hasta el momento presente. La ira (con toda su carga de violencia concentrada) está verbalizada ya en el mismísimo comienzo de la Ilíada, uno de los libros que constituyen el centro neurálgico de la civilización europea. Sloterdijk le dedica las casi trescientas páginas de este libro a reflexionar y subrayar una evidencia: la ira, la violencia como una de las columnas sobre las que se asienta nuestra desarrollada y próspera civilización.

Esto es sin duda lo más flojo de los trabajos de Peter Sloterdijk: el empeño en reflexionar sobre lo obvio, sobre “lugares comunes” del pensamiento europeo. La obra de Sloterdijk, pues, es una revisión de tópicos, pero una revisión realizada por medio de una escritura prodigiosa, sencillamente deslumbrante, y es esa brillantez expositiva lo que finalmente hace que Sloterdijk consiga alumbrar algunos rincones oscuros de lo tratado, y facilite al lector la comprensión y acercamiento a problemas candentes y estructurales de nuestro tiempo y de nuestra cultura. Sloterdijk no deja de decirnos que dos más dos son cuatro, pero lo hace de un modo que entendemos por medio de la luz de la palabra qué es o significan el dos y el cuatro.

Esta vez el alemán ha dirigido la brillantez de su estilo convertido en método hacia la ira, o mejor dicho, a cómo ha ido apareciendo y siendo comprendida la ira a lo largo de cuatro fases claves de la historia de Occidente: la antigüedad, el cristianismo, la ilustración filosófica y la muerte de Dios, y el comunismo. La conclusión a la que llega Sloterdijk a lo largo de su repaso subiéndose a los hombros de Nietzsche, es que cada periodo de la historia ha administrado desde el resentimiento la ira, es decir, uno de los componentes básicos del ser humano.

Hoy, afirma Sloterdijk en Ira y tiempo, la sociedad occidental es sólo la sociedad de consumo, una sociedad asentada en el resentimiento y en el mero cultivo de lo erótico, una sociedad colocada por sí misma, en una especie de inmolación inconsciente, a los pies de los caballos de otras sociedades

Para Sloterdijk el psicoanálisis de Freud descuidó lamentablemente esta razón de ser humana centrándose únicamente en la pulsión erótica. En la pedagogía freudiana todo el peso de la balanza se pone en superar el narcisismo por medio de alcanzar un amor maduro al objeto, pero descuidando por completo la parte orgullosa, guerrera y ambiciosa del hombre occidental. La conclusión a la que llega el pensador (como siempre lo más endeble y cuestionable de su trabajo) es que el hombre actual occidental ha perdido en exceso las potencialidades de la ira, repito, el orgullo, la ambición, el carácter guerrero y conquistador, y se ha entregado al consumismo más banal y alienante como una entrega absoluta y unilateral a lo erótico de su estado. Esta entrega debería verse reconducida por el cultivo de una autoafirmación orgullosa del propio yo, autoafirmación no altanera, no resentida, no neurótica, no patológica.

Sloterdijk razona que la supervivencia y “supremacía” de la cultura Occidental pasa por el cultivo meditado de aquellos elementos ya señalados que surgen de la ira, y que hicieron de Europa, de Occidente, una geografía del desarrollo, del crecimiento, de la conquista. Hoy, afirma Sloterdijk en Ira y tiempo, la sociedad occidental es sólo la sociedad de consumo, una sociedad asentada en el resentimiento y en el mero cultivo de lo erótico, una sociedad colocada por sí misma, en una especie de inmolación inconsciente, a los pies de los caballos de otras sociedades, otras formas de entender la vida y el mundo, en los que la ira no ha dejado de desempeñar un papel principal.

No sé si Sloterdijk tiene toda o alguna razón, pero desde luego la lectura de estas páginas por él escritas con una brillantez apabullante, me han llevado a la reflexión, a pensar largo y tendido en lo dicho. Y esto siempre se lo agradeceré a Sloterdijk y a los Sloterdijk que en el mundo han sido.
  • Suscribirse





    He leido el texto legal


  • Reseñas

    La cabeza en llamas, de Luis Mateo Díez (por Ana Matellanes García)
  • Publicidad

  • Autores