Reseñas de libros/No ficción
Anaclet Pons y Justo Serna: Diario de un burgués (Los Libros de la Memoria, 2006)
Por Rogelio López Blanco, domingo, 4 de noviembre de 2007
Es esta una obra de orfebrería histórica muy sofisticada por la forma en la que se emplean los elementos constructivos, fuentes primarias, secundarias y bibliografía, y por la espléndida combinación de los planos local, nacional, e internacional, de tal forma que Anaclet Pons y Justo Serna logran reconstruir de un sólo golpe de vista la vida pública y privada de la pujante burguesía mercantil española de mediados del siglo XIX a través de la contextualización de las vivencias de un miembro del grupo en el ámbito valenciano.
La base fundamental de la investigación es un diario de un joven burgués valenciano Juan Ignacio de Llano White, cuya educación basa su familia, como ocurre con tantos otros jóvenes del patriciado burgués de aquel tiempo, en las experiencias que le darán los largos viajes y estancias por las principales capitales y balnearios europeos de la época, un periodo convulso, de poderoso crecimiento económico y desarrollo urbano sin parangón, donde Londres, metrópoli imperial y emporio económico, que hace las veces de escaparate de los grandes avances científicos y tecnológicos de la época, y París, centro del buen gusto, las modas y motor de las artes y el cultivo de las letras, ocupan una posición preeminente. Pero no serán las únicas ciudades importantes que visitará, también aparecen Madrid, Lisboa y países como Suiza, Alemania o Irlanda.
Aunque los viajes parecen ser de placer, tienen una vertiente formativa muy acusada. Por este medio, el protagonista se está instruyendo para desempeñar la profesión de comerciante, aprende a comportarse como un hombre de mundo en cualquier ambiente, toma contacto con los corresponsales de la firma familiar, está a la última de los nuevos productos y técnicas que aparecen en el mercado mundial y se relaciona socialmente, lo que sirve a los autores para mostrar un visión vívida y rica del mundo social burgués de la época y de sus temores, costumbres y expectativas.
En paralelo, se contrastan los progresos en la transformación urbana europea con los que tienen lugar en España, concretamente en la ciudad de Valencia, con el derribo de las murallas, la apertura de ensanches, la implantación de los ferrocarriles, y el impacto del fenómeno desamortizador en la planta y el aspecto exterior de la urbe.
Allí dentro, donde nace y reside con su familia el diarista, se encuentra el escenario de la vida de los burgueses, que nos es relatado en su pormenor, desde sus dramas más íntimos, las enfermedades y las muertes, lo que implican los enlaces matrimoniales y las relaciones entre socios y/o familiares, hasta la traducción de su condición económica, propiedades, inversiones seguras y aventuras mercantiles más arriesgadas pero con grandes posibilidades de altísimo lucro.
Todo entreverado con el acontecer de los sucesos políticos (carlistadas, revolución de 1868, Restauración...), las contingencias económico y sociales propias (epidemias, crisis económicas,...) y el cuadro de costumbres, desde las formas de socialización, tanto en la ciudad como en los balnearios, el asociacionismo burgués, hasta el protagonismo político del grupo de interés mercantil en el ámbito municipal y nacional.
El trabajo, de auténtica calidad historiográfica, aunque va destinado a un público no especializado, respeta con rigor los códigos y la metodología académicas, poniendo al alcance de los lectores una panorámica de la Europa y la España de mediados del XIX de portentosa expresividad y viveza.