Pues sí, así es, ¡el
mismísimo Bob
Dylan ha vuelto a sacar nuevo disco!... Al trovador de Minnesota no
se le han acabado las ganas de entrar en un estudio ni tampoco la inspiración,
al contrario. Todo parece indicar que mientras tenga la energía, podremos
disfrutar de más álbumes e incluso, por qué no, de más
conciertos…
Bob Dylan:
"Duquesne Whistle"
Con 71 años, y 46
discos, Dylan sigue teniendo cosas que decir. Eso sí, hay que reconocer
que este disco, Tempest, se parece bastante al anterior, Together
Throught Life que salió en el 2009 (si no tomamos
en cuenta su breve incursión en el mundo de la canción navideña con Christmas in the
Heart el mismo año), pero después de una carrera
tan repleta de innovaciones y de clásicos que ya son eternos, no podemos
recriminarle el hecho de haber decidido indagar en un estilo con el que está
sumamente cómodo. Mientras siga grabando con esta delicadeza y soltura, los fans
de este genio seguirán siendo felices de poder seguir compartiendo nuevos
momentos a su lado.
Sus últimas
composiciones aparecen (una vez más) como un homenaje a la música
sureña del inmenso país que lo vio nacer, cuya riqueza musical es difícil de
igualar. De allí salen unos de los mejores artistas del mundo, muchos de los
cuales son genios invisibles y desconocidos, pero que sin duda han acompañado a
Robert Allen Zimmerman a lo largo de
su carrera.
El primer tema del Tempest, “Duquesne Whistle”, co-escrito
con Robert Hunter de los Greatful Deads que ya colaboró con Dylan en dos discos anteriores,
nos transporta a Nueva Orleans en un ragtime simpático que suena muy bien. De
allí, una incursión en el rhythm and blues más enérgico, al que es tan
aficionado el artista, en temas como “Narrow Way”, para pasar enseguida al
blues, género predilecto del compositor (y de todo melómano), en el séptimo tema
titulado “Early Roman Kings”. No podían faltar las baladas, entre bluseras y
“dylanianas”, como “Soon After Midnight”, “Long and Wasted Years” y las muy
logradas “Scarlett Town” y “Tin Angel”.
Bob Dylan:
"Scarlet Town" (vídeo colgado en YouTube por extremelybusybee)
Dylan repitió una vez más con “una de las bandas
con la que más le ha gustado tocar” y que ya lo acompañaron en sus dos últimos
discos (de ahí también el parecido instrumental): Tony Garnier al bajo, George Receli a la batería, Donnie Herron al steel guitar, banjo,
violín y mandolina; y David Hidalgo
al acordeón, aunque este instrumento esté mucho menos presente que en su último
álbum. En cuanto a las cuerdas, Dylan volvió a llamar a su
guitarrista en Modern Times (excelente
álbum del 2006) Stu Kimball, además
de Charlie Sexton, otro viejo
compañero del músico, ya que toco con él en varios conciertos en el 2000 y
aparece en el mítico disco Love and
Theft de 2001. Hay que recalcar que la tan apreciada armónica de Dylan ya no suena en este disco… El
artista “solo” toca el piano y la guitarra, además de usar de su emblemática
voz, ¡más ronca que nunca!... (Tom Waits ya tiene competencia
directa!).
Si Tempest se
parece a su trabajo anterior en cuanto a la parte instrumental, las historias
que nos cuenta este viejo sabio son mucho más personales que en su disco
anterior. Dylan siempre ha sido un cuenta cuentos -o storyteller-,
pero solía comentar la realidad que le rodeaba y tratar de cuestiones más ajenas
a su ser. Ahora, parece que con la vejez, se va abriendo cada vez más y se
atreve a cantar sobre la soledad o la muerte como en el tema “Pay in Blood”, una
de las canciones más potentes y rabiosas del disco...
Bob Dylan: "Early
Roman Kings" (vídeo colgado en YouTube por Almedy17)
Una mención especial
para la última canción del álbum, “Roll on John”, un dulce homenaje muy personal
a John Lennon, casi demasiado
empalagoso, pero muy tierno a estas alturas, que incluye citas de “A Day in the
Life” y “Come Together”, emblemáticas obras de otro de los grandes compositores
del siglo XX.
Otra canción sorprende
bastante por el tema que toca y su duración. Es el tema homónimo de este último
álbum, “Tempest”, que curiosamente habla durante 14 minutos de la tragedia del
hundimiento del Titanic, con
truculentos detalles y gran frialdad. El músico vuelve a hablar de la muerte con
violín de fondo…
No
podemos evitar de pensar que Bob
Dylan, este genio inconfundible que será inmortal gracias a su inmenso
legado musical, es un ser humano como nosotros, y que el día en que lloraremos
su muerte tendrá que llegar... Mientras tanto, sigamos disfrutando de su
presencia y de esta legendaria humildad y del genio inagotable que lo
caracterizan.
John Lennon:
"Come Together" (vídeo colgado en YouTube por anniedestroy)