Es difícil decir si la gran originalidad de Antony and the Johnsons reside
en la voz de su cantante, tan hermosa como peculiar, la extrema sensibilidad con
la que se exprime o la sorprendente sinceridad y la crudeza de su
mensaje.
Boy George y Antony and the Johnsons
interpretan “You Are My Sister” (vídeo colgado en YouTube por
SandraMeirelles)
Antony Hegarty compone, toca el piano y sobre
todo canta, imprimiendo su sello personal a cualquiera de sus interpretaciones.
Nació en Inglaterra en 1971 pero creció en los Estados Unidos, más concretamente
en la ciudad de Nueva York, a donde se mudó cuando tenía 20 años para estudiar
teatro experimental en la universidad. Su carrera musical empezó en esta época,
cuando Antony se juntó con
Julia Kent (violonchelo),
Todd Cohen
(batería),
Jeff Langston (bajo),
Maxim Moston (violín) y
Rob Moose (guitarra y violín) para formar un grupo de
performance
llamado
Black Lips Performance Club que actuaba en los
after hours
de los cabarets de la Gran Manzana. Casi todos estos músicos han acompañado
a Antony a lo largo de su aventura musical (
Cohen fue reemplazado por
Parker Kindred a la batería y a las percusiones y
Doug Wieselman
toca ahora el saxo), convirtiéndose en
The Johnsons, unos fieles
compañeros a la altura de la prodigiosa voz y el increíble carisma de su
líder.
Antony es un artista y un personaje desconcertante. Su voz y su
forma de expresarse transmiten una gran fragilidad alcanzando incluso un punto
de inquietud, mientras sus letras son claras, transparentes y particularmente
directas. Su mirada introvertida contrasta con sus declaraciones abiertas sobre
su transexualidad. El cantante cultiva esta apariencia ambigua, usando camisas
largas como vestidos y el pelo largo y suelto. Incluso su voz se podría llegar a
confundir en algunas ocasiones con la voz de una mujer. De todas formas, la
sobrecogedora sensibilidad con la que canta y las bellas melodías que compone y
toca con el piano traducen una confianza y una cualidad artística sin equívoco.
Antony and the Johnsons interpretan “Aeon” (vídeo
colgado en YouTube por phillyzero)El primer trabajo de la banda,
titulado
Antony and the Johnsons, se editó en el 1998, cuando
David
Tibet (
Current 93) los fichó para su discográfica
Durtro. Tres
años después, sacaron un EP,
"I Felt In Love With a Dead Boy", que llegó
a los oídos del mismísimo
Lou Reed quien, hipnotizado por la voz de
Antony, le pidió inmediatamente su colaboración en su álbum
The Raven.
Para su siguiente EP, "The Lake", se invirtió el favor y fue Antony quien le
pidió su participación al autor de "It's a Perfect Day".
Pero fue en el
2005, con su segundo álbum
I'm a Bird Now, cuando Antony and the Johnsons
conmovió al mundo de la música. Musicalmente hermoso, del primer tema hasta el
último, este disco es una bomba de sentimientos, un canto a la heridas abiertas,
un grito a la identidad. Con temas como
"My Lady
Story" o
"For Today I'm a
Boy" , Antony parece encontrar en la música una forma de
expresar lo evidente, de reivindicar su forma de ser. En este álbum, Antony
cuenta con la colaboración de excelentes músicos como
Devendra Banhart (a
escuchar sin falta),
Rufus Wainwright y el legendario
Boy George,
en la preciosa canción "You´re My Sister". Este álbum fue alabado por la crítica
y el público, quienes decidieron entregarles el prestigioso Mercury Music Prize
del mismo año y la nominación a mejor cantante en los Brit Awards.
Antony and the Johnsons interpretan "Another World"
(vídeo colgado en YouTube por SecretlyJag)El tercer y último
álbum de la banda, inspirado (¿quien sabe por qué?) en la figura de
Kazuo
Ohno, fundador de la danza japonesa Butoh (en la portada), se titula
The
Crying Light. Es un disco parecido al anterior, pero con un toque más
elegante y ligeramente menos melancólico. De hecho, las letras de algunos temas
son menos íntimas, ya que Antony evoca su preocupación por el devenir del
planeta y su amor por la naturaleza en canciones como "Another World",
"Daylight in the
Sun" y
"Everglade".
Otra temática que aparece en este álbum es la relación del cantante con su
familia, especialmente con su madre, que menciona en varias canciones como
"Her Eyes Are
Underneath the Ground" y
"Kiss My
Name". Y por supuesto, no podían faltar las hermosas
canciones de amor, como
"One
Dove", "The Crying Light",
"Dust and
Water" o la estremecedora "Aeon" en la que Antony le grita
sus sentimientos al hombre que ama, sin saber bien si se trata de un padre, de
un hijo o de un amante... Y aunque es casi imposible elegir, hay un tema que
sobresale, un tema titulado
"Epilepsy Is
Dancing", que suena aparte, como suspendido por su belleza
y las emociones que parecen caer como gotas de cristal que bailan en el aire
antes de romperse en el suelo.
Además de su extrema originalidad en un
mundo musical cada vez más globalizado, Antony and the Johnsons logra, como
pocas bandas, cantar los sentimientos sin ser empalagoso, expresar heridas sin
caer en la tristeza, sacar una sonrisa melancólica al que lo escucha, sea cual
sea el estado de animo en el que esté.
Antony and the Johnsons interpretan "If It Be Your Will"
de Leonard Cohen (vídeo colgado en YouTube por
Oggmonster)