Es en este contexto de la música independiente española en el que descuella sobremanera el nombre de Russian Red o, lo que es lo mismo, la persona de una joven madrileña de tan sólo 22 años llamada Lourdes Hernández, quien acaba de sorprender a propios y extraños –aunque los que la conocían dicen que se veía venir– con su primer LP I Love Your Glasses, lanzado el pasado 1 de abril y editado por la joven discográfica cordobesa eureka Discos, cuyo fundador, Fernando Vacas, se ha encargado también de la producción del disco. Más de sesenta conciertos en 2007 (en solitario y en formato acústico o con el acompañamiento de Brian Hunt, su colaborador en los primeros momentos del grupo) y la demanda inusitada de un público deseoso de escuchar más, hicieron que esta discográfica no lo dudara un instante.
Lo primero que sorprende de I Love Your Glasses es lo mismo que asombra de la propia Russian Red: el hecho de sonar como algo radicalmente distinto a todo lo que se escucha en España. Si uno cierra los ojos y escucha la voz de Lourdes, podría confundirla con la de la vocalista de un grupo folk del norte de Europa o con la de una esas cantantes canadienses que copan las estaciones de radio norteamericanas, pero lo que no podría imaginar nunca, es que proceda de esta joven estudiante madrileña de Traducción e Interpretación. El hecho de cantar en un perfecto inglés y componer todas sus canciones, confieren a Russian Red y a este primer disco ese inequívoco carácter extemporáneo.
Russian Red: Just Like a Wall (vídeo colgado en You Tube por Ioaart)
El terreno en el que mejor se mueve Lourdes es el de un folk acústico centrado en la sensibilidad y la dulzura de su angelical voz y en su inseparable guitarra que la acompaña en todos sus directos. Un folk con marcadas influencias de la música popular norteamericana de los sesentas y algunas reminiscencias del pop anglosajón de raíces beatlelianas. Eso es lo domina en las 11 canciones que conforman este disco, que cuenta además con una
genial versión del Girls Just Want to Have Fun de
Cindy Lauper a modo de
bonus track. Sin renunciar para nada al resto, sí destacan sobre los demás un conjunto de temas: el primer sencillo
They don’t believe (fácilmente identificable con los
Beatles de
Yellow Submarine), la íntima y oscura
Gone, Play One (que no desmerece a la mejor
Kristin Hersh de
Hips and the Makers), las deliciosas
No Past Land y
Just Like A Wall, o las que son para mi las dos mejores;
Take Me Home (un tema de sonido
country que no desentonaría en las emisoras de Nashville) y la canción que mejor define –para mi gusto– lo que es la identidad voz-guitarra de
Russian Red,
Cigarrettes.
No existen en España artistas cuya afinidad con
Russian Red nos permita la comparación. Por eso, son sus propios gustos musicales los que han servido a la crítica para compararla con dos de las cantantes canadienses a las que me refería anteriormente:
Feist y
Hope Sandoval (en especial la de su etapa en
Mazzy Star). Ahora bien, si son estas dos las vocalistas actuales con quienes más se identifica a Lourdes, su ecléctica y vasta cultura musical encuentra sus referentes en otros nombres de mayor calado. Y estos no son otros que los propios
The Beatles (a quienes, según confiesa, escuchaba ya de pequeña gracias a su padre) y el gran
Roy Orbison (algunos de cuyos temas –como este
Crying– se ha atrevido incluso a versionar).
Russian Red: Cigarettes (15-04-2008) (vídeo colgado en YouTube por encursiva)
Otro de los aspectos que sorprenden del disco y en el que reparó desde el principio su público, fue el carácter eminentemente cinematográfico de sus temas, esto es, su potencial capacidad de adaptación como banda sonora de cualquier film. Pues dicho y hecho. Un tema inédito ya se ha incluido en la película El rey de la montaña, dirigida por Gonzalo López-Gallego y cuyo estreno está previsto para agosto de este año; junto a éste, también Cigarrettes parece que ha sido elegido por Javier Fesser como tema central en la banda sonora de Camino, su próxima película.
Pero al margen de la incuestionable calidad musical de Russian Red, este disco es también la culminación de unos meses intensos, el broche de oro a un proceso mediante el cual una joven madrileña completamente anónima, ha conseguido hacerse un hueco en los estantes de la tiendas de música. A este proceso han contribuido de forma indudable dos influjos distintos en teoría, pero relacionados en la práctica: los circuitos madrileños de música independiente y el apoyo de emisoras de radio alternativas a las propuestas hegemónicas como Radio 3-RNE por una parte; y sobre todo, las facilidades que ofrece Internet para los nuevos artistas que quieren darse a conocer.
Russian Red: Take Me Home (vídeo colgado en You Tube por elrayan)Respecto a lo primero, hay que decir que la carrera de
Russian Red ha sido imparable desde que el pasado 15 de febrero
se impusiera en la final del concurso ContraIndieCanciones (
I Concurso Nacional de Música Acústica Independiente, organizado por la madrileña Sala ContraClub). A finales de este mismo mes participó en una de las
Fiestas Demoscópicas (conciertos que se celebran de forma gratuita en ciudades como Madrid o Barcelona y sirven de plataforma promocional para grupos con maquetas que no disponen aún de disco en el mercado o no tienen medios para promocionarse) organizadas por la revista de música independiente
MondoSonoro. También la hemos podido ver –gracias a Youtube– participando en alguno de los
conciertos Live in the Living celebrados en su ciudad. Este novedoso formato importado a España desde Holanda y Alemania, consiste en la celebración de conciertos acústicos sin ningún soporte técnico en el salón de una casa habilitado como sala de conciertos. La cercanía de los tres artistas que suelen formar los carteles y el reducido público presente (entre 30 y 50 personas), confieren a estos eventos un carácter íntimo, que permite el contacto cercano y directo entre público y artista. Para cerrar el ciclo, Lourdes fue la artista invitada durante la primera semana de abril en el programa de Radio 3
Tresfusión.
Russian Red: Girls Just Want to Have Fun (Cyndi Lauper) (vídeo colgado en You Tube por loquehacenlosgatos)Igualmente, el éxito de
Russian Red no se entiende tampoco sin tener en cuenta la enorme difusión que supone para los artistas noveles, el uso de diferentes canales de Internet, entre los que destacan sin duda,
Youtube (como principal reproductor de vídeos en línea) y
MySpace.com (un portal web de interacción social que incluye redes de amigos,
blogs, fotos, música). El caso de
Youtube es tan paradigmático, que nadie duda ya en nuestros días de su potencial como un medio de promoción que permite –en el caso de artistas como el de
Russian Red– visionar actuaciones grabadas en directo, vídeo clips, videos promocionales o entrevistas. Sobre el llamado
fenómeno myspace, no hace falta más que comprobarlo en el propio
MySpace de Russian Red, que sirvió para dar a conocerla entre los internautas y
bloggers más avezados, quienes antes de la publicación de
I Love Your Glasses, ya pudieron escuchar de forma gratuita algunos de los temas del disco a través del reproductor de este portal. En lo que va de mes, los temas del disco albergados en este medio han pasado de las 70.000 escuchas a las más de 250.000 registradas a día de hoy. A esto habría que añadir en otros casos, las descargas gratuitas en la red a través de los programas –tipo
eMule– que usan el sistema P2P (
peer-to-peer, entre pares) de intercambio libre de archivos.
La conclusión es evidente: frente al potencial económico de las grandes discográficas, los jóvenes artistas del panorama musical independiente estadounidense, supieron crear canales como el de
MySpace.com y aprovecharse de otros como
Youtube para competir con sus propias armas contra la piratería del
top manta y el monopolio de las multinacionales. En nuestro país, un claro ejemplo de este éxito basado en la difusión boca-a-boca, en este caso a través de avisos por el correo interno de
MySpace o través de comentarios en
blogs y foros de música independiente, sería el de
Russian Red y su primer trabajo. Si a este éxito en el formato de difusión añadimos una voz fuera de lo común, unas letras que expresan los sentimientos y narran historias cotidianas con sencillez, una imagen muy cuidada gracias a una estética
vintage con un toque
retro y, ante todo, un gusto musical perfeccionista; el resultado es el que vemos, un disco llamado a ser la revelación musical del presente curso. Por ahora, el radio de alcance se ha ampliado de los locales
underground madrileños a las páginas de
El País,
donde la vimos ya hace unas semanas. De momento, ya ha iniciado la gira de presentación del disco (cuyas fechas se pueden consultar –cómo no– en su
MySpace) por España y Alemania. Lo que está por venir no lo sabe nadie, pero lo que ya ha venido no lo puede –no lo debe– ignorar nadie: un disco, este
I Love Your Glasses, altamente recomendable, difícilmente prescindible.
Russian Red: No Past Land (vídeo colgado en You Tube por hype43)