viernes, 9 de mayo de 2008
Peter Maag dirige las sinfonías de Schubert (sello Brilliant): 5 discos buenos y baratos
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Artes en Blog personal por Música
El sello Brilliant, empeñado desde hace tiempo en ofrecer al público grabaciones de obras integrales de grandes músicos en versiones estupendas y muy baratas, lanza ahora la integral sinfónica de Schubert dirigida por Peter Maag

Juan Antonio González Fuentes 

Juan Antonio González Fuentes

El director suizo Peter Maag (1919-2001) fue hasta hace no muchos años uno de los escasos supervivientes de una espléndida generación de grandes directores hoy casi extinta. Nunca fue una estrella como Kempe (1910), Solti (1912), Giulini (1914), Bernstein (1918) o Davis (1927); nunca dirigió de forma estable grandes conjuntos como sí lo hicieron Fricsay (1914), Kubelik (1918), Neumann (1920), o lo siguen haciendo Sawallisch (1923) o Marriner (1924); y tampoco posee una discografía deslumbrante. Sin embargo Maag, al igual que sus más brillantes compañeros de generación, sí se nos evidencia como ejemplo de esa forma de hacer y entender música que parte de dos grandes bases: el contacto directo con grandes músicos y, sobre todo, el duro, rico e insustituible aprendizaje que conlleva el trabajo día a día en el foso orquestal de los abundantes teatros de ópera que poblaban centro Europa e Italia hasta los años cincuenta del siglo XX; un foso en el que el director se veía obligado a dirigir todas las semanas un repertorio amplísimo.

Peter Maag estudió en Suiza con Franz von Hoesslin (asiduo a Bayreuth en la década de los treinta), y con el mito de la dirección y el pensamiento musical Ernest Ansermet, quien a su vez había estudiado (dato importante para establecer la tradición de la que parte Maag) con el compositor también suizo Ernest Bloch y con Nikisch, sin duda una de las principales leyendas de la dirección orquestal del siglo XIX junto a Hans von Bülow.

En el terreno operístico Maag debutó en 1943, con veinticuatro años, en Biel-Solothurn como repetidor y jefe de coro, aunque su comienzo como director hay que situarlo dos años más tarde, en el mismo lugar y dirigiendo La flauta mágica de Mozart. Después vendrían los teatros más importantes del mundo, configurando una carrera operística de primer orden. Así, dirigió en Düsseldorf (1952-54), en Bonn (1954-59), Viena a partir de 1964, el Covent Garden londinense (1958-1977), Chicago (desde 1961) y el Metropolitan de Nueva York desde 1974. En Italia dirigió en prácticamente todos los grandes teatros de ópera, llegando a ser director musical del Teatro Regio de Turín en el período 1974-1976.
 
Peter Maag 
 
Peter Maag

El universo sinfónico más cercano a Maag es sin duda el mozartiano y el del primer romanticismo, es decir, Schubert y Mendelssohn. En este repertorio Maag siempre ha ofrecido versiones muy bellas, de gran profundidad expresiva y dotadas en su discurso de gracia, cordialidad y luz. Merecen destacarse en este sentido sus grabaciones con la Philarmonia Hungárica de la sinfonía 38 del de Salzburgo, y las nº 3 y 4 de Schubert, así como la excelente versión de la nº 3 “Escocesa” de Mendelssohn con la Sinfónica de Berna. Hay que lamentar la ausencia en CD de esta misma sinfonía, pero en la versión que Maag grabó en los años 60 con la Sinfónica de Londres, y también, con esta misma orquesta, la de la sinfonía mozartiana ya comentada, catalogada por la crítica especializada como “fabulosa”.

En el campo operístico las características definitorias de la labor del suizo son, sin duda, la animación y el brío teatral. Buenos ejemplos de estas cualidades las encontramos en su grabación en directo y en italiano de Manon de Massenet del año 1969 en la Scala de Milán con Mirella Freni, Pavarotti y Ganzarolli, y en la también realizada en vivo en el teatro Colón de Buenos Aires (1970) de los Cuentos de Hoffman de Offenbach con los cantantes Sándor Konya, Mady Mesplé y Gabriel Bacquier entre otros. Aunque quizá la grabación operística por la que el suizo pasará a l historia es la espléndida Luisa Miller de Verdi que grabó con dos superestrellas como Pavarotti y Monserrat Caballé.

Precisamente el mercado discográfico internacional recupera ahora la magnífica integral de sinfonías de Schubert que Maag grabó en 1969 con la Philarmonia Hungárica. Se trata de 5 cds editados por el sello Brilliant rescatadas del antiguo catálogo del sello Vox. Es esta una oportunidad magnífica de hacerse con el sinfonismo del genial compositor austriaco en una versión que no alcanza las calidades de las de Karajan, Celibidache o Erich Kleiber, pero que está cerca de ellas. Son versiones no muy sofisticadas y sutiles, pero rebosan fuerza, tensión y brío. La orquesta húngara suena bastante tosca, pero no le viene mal del todo a una música de lirismos trascendentes, suavidades delicadas y algún que otro pasaje agreste y sombrío. Una oportunidad de oro de incorporar a la discoteca un Schubert sinfónico barato y de muy buen nivel. No la desaprovechan.
 

 
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.