Juan Antonio González Fuentes
La pequeña y paseadísima ciudad de uno a veces guarda alguna sorpresa. Recientemente me topé con una tienda de discos, libros y películas de la que no tenía noticia alguna. Entré, revolví y en la sección de discos hallé tesoros a muy buen precio. Me llevé a casa cinco cds: Miles Davis & C de finales de los (Coltrane y Monk incluidos), la susurrante y un tanto empalagosa Diana Krall, el primer disco que grabó Charles Mingus en el café Bohemia de Nueva York también a finales de 1950, arias de Mozart por la Bartoli y, para finalizar, un disco sólo con música para piano de Errol Garner con piezas registradas entre 1945 y 1955. Todo me costó apenas 30 euros.
Anoche en casa, después de trabajar un poco en la trascripción de las memorias del poeta Julio Maruri y de leer lo último publicado en español de Irene Nemirovsky, empecé a escuchar el disco de Garner, del que apenas nunca había escuchado algo, y me quedé realmente perplejo, perplejo y encantado. Sí, el pianismo de Garner es quizá un poco edulcorado, lleno de notas, de escalas, de melodías dulces y románticas..., es posible que le falte algo de swing raquero y sucio, pero es un pianismo que ofrece momentos de verdadera hermosura y ensoñación.
Busqué en youtube a Errol Garner y lo encontré sin dificultad. Lo que más se puede consultar y degustar es el que fue su gran tema, la composición con la que ha pasado a la historia del jazz y de la música popular norteamericana, me refiero a Misty. De esta música uno encuentra muchas versiones interpretadas por el propio Garner, pero casi más versiones de conocidos artistas como Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Stan Getz..., y Julie London.
Escena de la película El hombre del Oeste, del director Anthony Mann (vídeo colgado en YouTube por buttonwood281)
El nombre de Julie London no me era especialmente conocido. Sí, alguna vez había visto alguno de sus discos en la sección de jazz de los grandes almacenes, casi siempre con portadas almibaradas que me imponían un rechazo al contenido. Pero jamás me había fijado bien en el rostro de la cantante. En las “ofertas” de youtube sí se la distingue bien, y en el rostro de Julie London descubrí casi estupefacto a la protagonista de uno de mis western favoritos de todo el género: El hombre del Oeste (1958), de Anthony Mann, un prodigioso, seco, duro, cortante y hermosísimo western protagonizado por un sobrio y magnífico Gary Cooper.
Sí, Julie London (1926-2000) protagoniza esa historia, y tiene en ella una de las escenas más morbosas que recuerdo. Ella es la única mujer de un grupo de malhechores capitaneados por el inmenso actor Lee J. Cobb. Cooper, en el pasado, había pertenecido a la banda, pero ahora es un hombre honrado al que los vecinos de su pueblo le han dado una fuerte suma de dinero para que compre ganado en un pueblo distante. El tren en el que viajan Cooper y London es asaltado por los forajidos y Cooper, para salvar la situación, simula estar casado con London y querer regresar a la banda. En la cabaña en la que el grupo se ha refugiado, todos los hombres, salvo Cooper, claro, comienzan a emborracharse y a hacerle insinuaciones de carácter sexual a London. La situación llega al paroxismo cuando están ya todos borrachos y amenazando con cortarle el cuello a Cooper, obligan a desnudarse poco a poco a London, una mujer exuberante. No, no voy a desvelar cómo prosigue la película ni cuál es su final. Lo que sí puedo asegurar es que hay algunas escenas prodigiosas (el duelo a tiros entre Cooper y uno de los malvados separados tan sólo unos centímetros por el suelo elevado de una casa pero sin poder verse), o el duelo homérico final entre Cooper y Cobb.
La cuestión es que me sorprendió descubrir en mi supina ignorancia que Julie London, mi Julie London de sueños morbosos de adolescencia, cantaba. Vamos, no que cantaba, sino que fue una extraordinaria cantante de jazz y melódica, y que su belleza física, alcanzada la cuarentena, no sólo fue a más, si no que con una imagen “modernizada”, realmente la convierte, para mí, en una mujer de un atractivo arrebatador.
Aquí les dejó con Julie London en dos momentos mágicos. Cantando en vivo y en directo dos temas jazzísticos Deed I do y Let There Be Love (en Japón, mayo de 1964). En ambos temas tenemos a una mujer madura, de casi 40 años, muy hermosa y con una voz y una forma de cantar realmente magníficas: con sensualidad, clase, encanto, intención, swing..., inolvidable, a años luz, por ejemplo, de la edulcorada y meliflua Diana Krall. Vamos, una mujer con la que ya me hubiera gustado a mi ir a cenar..., claro que Gary Cooper se me adelantó y, claro, no hay comparación.
Julie London: "Deed I Do" (vídeo colgado en YouTube por vladimirsmartins)
Julie London: "Let There Be Love" (vídeo colgado en YouTube por vladimirsmartins)
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Últimas colaboraciones (Abril 2010) de Juan Antonio González Fuentes en la revista electrónica Ojos de Papel:
LIBRO: Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré (Periférica, 2009)
CINE: Kathryn Bigelow: En tierra hostil (2008)
LIBRO (marzo 2010): Patrick McGilligan: Biografía de Clint Easwood (Lumen, 2010)
CINE (marzo 2010): Martin Scorsese: Shutter Island (2009)
LIBRO (febrero 2010): Oliver Matuschek: Las tres vidas de Stefan Zweig (Papel de Liar, 2009)
LIBRO (enero 2010): Alex Ross: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música (Seix Barral, 2009)
CINE (enero 2010): James Cameron: Avatar (2009)
LIBRO (diciembre): Gerald Martin: Gabriel García Márquez. Una vida (Debate, 2009)
-LIBRO (noviembre): Miklós Bánffy: Los días contados (Libros del Asteroide, 2009)
-CINE (noviembre): Woody Allen: Si la cosa funciona (2009)
-LIBRO (octubre): Luis García Jambrina: El manuscrito de piedra (Alfagaura, 2008)
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-CINE (octubre): Isabel Coixet: Mapa de los sonidos de Tokio (2009)
-LIBRO (septiembre): P.D. James: Muerte en la clínica privada (Ediciones B, 2009)
-LIBRO (julio): Stieg Larsson: Millennium 3. La reina en el palacio de las corrientes de aire (Destino, 2009)
-PELÍCULA (julio): Niels Arden Oplev: Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres (2009)
Más de Stieg Larsson:
-Millenium 1. Los hombres que no amaban a las mujeres (Destino, 2008)
-Millennium 2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, 2008)
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, creación, historia, artes, música y libros) como cronológicamente.