martes, 16 de febrero de 2010
Rock in Rio o Pachanga en Arganda
La próxima convocatoria del festival ‘Rock in Rio’ en Madrid es una buena muestra de cómo la etiqueta rock se ha pervertido para servir a intereses comerciales
Iván Alonso es historiador y periodista
Me entero en Facebook de que se ha creado en esa red social una plataforma para que el festival de música ‘Rock in Rio Madrid’ pase a llamarse Pachanga en Arganda. Los motivos son obvios: se celebra en Arganda del Rey y entre sus participantes están Bon Jovi, Shakira, Miley Cirus, Rhianna… es decir, exponentes de lo que precisamente no es el rock, incluido el grupo de Sayreville que, siendo generosos, podemos adscribirlo al pop más hard y gracias. Estos días, además, en prensa he podido ver los carteles de dicho festival, en el que el dibujo de una enorme guitarra enmarcaba el nombre de los ‘artistas’ que iban a desfilar por el escenario. El crítico musical Jaime Gonzalo se queja desde las páginas de la revista Ruta 66 de que la épica imagen del músico armado de su guitarra eléctrica, que ha sido consustancial al rock desde que unos tales Elvis y Bo Diddley sacudieran la soporífera América de los años cincuenta con sus instrumentos, ha sido aprovechada por “grupetes y grupitos” para fingir lo que él identifica como “actitud”. Aunque la andanada de Gonzalo se dirige sobre todo a la escena local, al turbio rebufo “indie” donde el todo vale se ha impuesto como paradigma sonoro, lo mismo se puede aplicar a los que acudan a Arganda para ponerse la etiqueta rock.
Plataforma para que ROCK-IN-RIO MADRID se llame PACHANGA-EN-ARGANDA
Que hoy en día el rock no vive en la lista de ventas no hace falta que venga nadie a decírmelo. Sigue siendo igual de difícil de definir y escuchar que lo fue en su momento. No vamos a pedir a la gente que se lea la Biblia Historia del rock. El sonido de la ciudad, de Charlie Gillet. Pero si algo es el rock, también, es una actitud, pero no una pose. No una actitud estereotipada, guitarra en ristre aunque no se sepa tocarla (grandes rockeros como Roger Daltrey o Mike Jagger jamás han tocado una guitarra en público), sino una actitud de desprecio absoluto hacia el poder, hacia el orden establecido, hacia los que quieren evitar la corrupción de la juventud corrompiendo, qué paradoja, a su vez sus mentes con los clichés de lo establecido.
Miley Cirus, Rhianna, Shakira… a la par de que no tienen habilidades musicales reconocidas y no se adscriben a ninguna tradición, representan los valores de conformismo y culto al consumo que caracterizan a la sociedad occidental. Reclutan a jóvenes para hacerlos desfilar por la senda de todo lo rancio: el conformismo, el silencio, la obediencia, la castidad y el optimismo como valores sacrosantos. Y eso ni es ni ha sido nunca tradición rock. Lo dicho: pachanga en Arganda.
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Últimas colaboraciones (FEBRERO 2010) de Iván Alonso en la revista electrónica Ojos de Papel:
LIBRO: José María Mijangos: Soul Man (Lengua de Trapo, 2009)
NOTA: En el
Blog de Iván Alonso se podrán leer los textos clasificados tanto por temas (artes, autores, cine, música, sociedad y periodismo) como cronológicamente.