miércoles, 23 de diciembre de 2009
Arbeit macht frei, “El trabajo libera”. Robo en el campo de concentración de Auschwitz
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Ciencias sociales en Blog personal por Historia
“El trabajo libera”, esta frase confeccionada en acero forjado por un herrero-prisionero de nombre Jan Liwacz, presidía con sus cerca de cuatro metros de largo la entrada al infierno en la tierra, o al menos a una de sus sucursales, el campo de concentración nazi de Auschwitz (Polonia), donde fueron exterminadas decenas de miles de personas, muchas de ellas de raza judía, por el simple hecho de serlo
Juan Antonio González Fuentes 

Juan Antonio González Fuentes

A mediados del siglo XIX, cuando la creación de un Estado alemán empezaba a verse en el horizonte, Lorenz Diefenbach, un pastor protestante, lanzó al aire del espíritu alemán una frase llamada a erigirse en símbolo de muchas cosas, entre ellas, la entrada al mismísimo infierno. La frase era Arbeit Macht Frei, algo así como “El trabajo libera”.

Esta frase, confeccionada en acero forjado por un herrero-prisionero de nombre Jan Liwacz, presidía con sus cerca de cuatro metros de largo la entrada al infierno en la tierra, o al menos a una de sus sucursales, el campo de concentración nazi de Auschwitz (Polonia), donde fueron exterminadas decenas de miles de personas, muchas de ellas de raza judía, por el simple hecho de serlo.

Puerta de entrada al campo de exterminio de Auschwitz

Puerta de entrada al campo de exterminio de Auschwitz

Durante 70 años esta frase convertida en acero sintetizó, sí, el horror y la barbarie humana, pero también la imperecedera rebeldía que subyace en los seres humanos libres, al menos en algún sentido, en el espiritual. Jan Liwacz colocó la b metálica y fría de la palabra Arbeit al revés, con la redondeada barriga inferior y más prominente de la B mayúscula hacia arriba. Ese fue, al parecer, su rasgo de indómita rebeldía.

La frase ahora ha desaparecido, ha sido robada no se sabe aún ni por quién ni por qué. La policía polaca, en este invierno europeo crudísimo en el que ya son decenas de polacos los que han sucumbido al frío, ha declarado que recuperar el viejo trabajo de Jan Liwacz es una cuestión casi de honor nacional. Una réplica exacta ya vuelve a señalar con su diabólica ironía la entrada al infierno. La entrada al infierno vale 1.200 euros, lo que ofrece la policía por cualquier indicio que lleve a su paradero. 

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Últimas colaboraciones (DICIEMBRE) de Juan Antonio González Fuentes en la revista electrónica Ojos de Papel:

LIBRO: Gerald Martin: Gabriel García Márquez. Una vida (Debate, 2009)

-LIBRO (noviembre): Miklós Bánffy: Los días contados (Libros del Asteroide, 2009)

-CINE (noviembre): Woody Allen: Si la cosa funciona (2009)

-LIBRO (octubre): Luis García Jambrina: El manuscrito de piedra (Alfagaura, 2008)

-CREACIÓN (octubre): La lengua ciega (DVD, 2009)

-CINE (octubre): Isabel Coixet: Mapa de los sonidos de Tokio (2009)

-LIBRO (septiembre):  P.D. James: Muerte en la clínica privada (Ediciones B, 2009)

-LIBRO (julio): Stieg Larsson: Millennium 3. La reina en el palacio de las corrientes de aire (Destino, 2009)

-PELÍCULA (julio)Niels Arden Oplev: Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres (2009)

Más de Stieg Larsson:

-Millenium 1. Los hombres que no amaban a las mujeres (Destino, 2008)

-Millennium 2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Destino, 2008)


NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.