La película de
Sebastián
Lelio, la primera que llega a las pantallas española, la
cuarta en su haber, es humana e inmensamente honesta, equilibrada, chilena en su
lenguaje y gestos – con una referencia a las protestas estudiantiles recientes
-, pero universal en su historia. Tiene como protagonista a un personaje
insólito en el cine actual, más dado a los cuerpos jóvenes de plástico tan
perfectos como sospechosos; la juventud, aquí ya lejana, deja paso a una mujer
madura con unas ganas de vivir tremendas cuyo bagaje familiar irá desenredándose
a medida que transcurre el film. Gloria es, sin duda, un soplo de aire
fresco, atrevida y creíble, sensible y delicada, con una Paulina García de
rostro transparente cuyos silencios parecen estar recitando palabras.
Las
preocupaciones y pequeñas alegrías del día a día van sucediéndose ahogados en
esas ansias extraordinarias por amar y disfrutar la vida. Seguramente, muchas
cosas habrían podido ser distintas pero los años van pasando y esquivar la
soledad a golpe de energía y baile no es, sin embargo, tan sencillo. Una noche
conoce a Rodolfo (Sergio Hernández). Algo mayor que ella y separado desde hace
un año, parece decidido a tomarse esta segunda oportunidad en serio. O eso dice.
Tras la incredulidad y la sorpresa iniciales, comenzarán una relación intensa en
la que la protagonista se entregará sin titubeos, pensando probablemente que
pueda ser la última oportunidad que le brinda el azar. Sin embargo, a Rodolfo le
ata una familia de la que no será capaz de desligarse lo suficiente para volar a
su antojo y esto, al fin y al cabo, no es Hollywood, y los finales felices hace
tiempo que comprendimos que pertenecían exclusivamente a los cuentos.
El
tropiezo no abatirá a la protagonista que caerá de pie, como ese gato esfinge
grimoso que, sabiéndose mal recibido, se cuela en su casa a pesar de que se le
eche una y otra vez. Bailando una vez más al son de Gloria de Umberto Tozzi,
riéndose de sí misma pero decidida a seguir mirando hacia delante con
entusiasmo, ya que al fin y al cabo, ¿quién ha dicho que fuese la última
oportunidad?
Tráiler de la película Gloria, del director
chileno Sebastián Lelio (vídeo colgado en YouTube por
cinetvymas)