E. E. King: <i>La guía de Dirk Quigby al más allá</i> (milrazones, 2012)

E. E. King: La guía de Dirk Quigby al más allá (milrazones, 2012)

    AUTORA
E. E. King

    BREVE BIOGRAFÍA
Fue educada en un hogar donde a los niños no se les imponía la religión. La encantan los libros sobre biología y física cuántica. Escribe cuentos y ha sido bailarina, actriz, maestra, bióloga… ha trabajado con niños en Bosnia, con cocodrilos en México, con ranas en Puerto Rico, con garcetas en Bali, con setas en Montana y con arqueólogos en España

    TRABAJO
Actualmente planta con niños jardines en el centro de Los Ángeles

    APETENCIAS
Le gustaría que su libro hiciera reír a la gente y que la hiciera más tolerante. Pero, siendo una persona conocedora del mundo, no tiene grandes esperanzas en este segundo objetivo.

    ULTIMAS VOLUNTADES
Todavía no ha elegido en qué cielo quiere pasar su otra vida



E. E. King

E. E. King


Creación/Creación
E. E. King: La guía de Dirk Quigby al más allá
Por E. E. King, viernes, 4 de mayo de 2012
Seguro que usted vive comedidamente para ganarse el cielo, pero ¿está seguro de que el cielo al que aspira es el más adecuado para usted? Esta guía le ayudará a elegir. La información que proporciona La guía de Dirk Quigby al más allá sobre los distintos cielos alcanzables, está insertada en una novela divertidísima sobre un escritor de una agencia publicitaria, especializado en guías de viajes, y que ha visitado los cielos de las principales religiones para comparar las condiciones que ofrece cada uno, como alojamiento, comida y bebida. Y, mientras espera el momento de disfrutar de la vida eterna, también puede recibir valiosa información sobre cómo convivir aquí en la tierra con una amante angelical, un perro y un gato.


Preguntas doradas

 

En el cielo, toda la gente interesante está ausente.

Friedrich Nietzsche

 

 

Dirk volvía a casa de la biblioteca. Había decidido compartir con Angélica las historias favoritas de su juventud. Llevaba en el coche La telaraña de Carlota, Stuart Little y Los cuentos de las mil y una noches. Se los leerían en voz alta uno al otro. Dirk sonrió de felicidad imaginando a Angélica escuchando esos cuentos de magia y maravilla. Luego ella le leería y, como el sultán embelesado por Serezade, él sucumbiría al profundo terciopelo de su voz.

Se detuvo en una zona prohibida y saltó del coche hacia un cajero. Metió la tarjeta. Antes de que pudiera retirar la mano, antes de que pudiera gritar o siquiera pensar en gritar, fue absorbido vorazmente por la ranura. Fue aplanado hasta el grosor de una tarjeta de crédito y chupado por la oscuridad.

Despertó ante una puerta tan limpia que le dolían los ojos. «Familias bienvenidas» estaba claramente rotulado a mano sobre la entrada al cielo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

La guía de Dirk Quigby del más allá mormón

 

En 1820 Joseph Smith júnior tenía 14 años y un problema: ¿cuál religión era la verdadera? Se metió en los bosques y oró pidiendo orientación. Jesús y su papá se le aparecieron dándole algunas noticias sorprendentes:

Todas las Iglesias del mundo eran ofensivas para el Señor.

A Joseph se le ordenó que fundara una religión nueva, que sería la única verdadera Iglesia de Jesucristo. Un guía espiritual le diría qué había que hacer.

Joe esperó meses, pero no apareció nadie. Pasó un año más y seguía sin aparecer nadie. Por último, tras tres años, vino un ángel llamado Moroni con algunas tabletas doradas.

Moroni dio a Joe un par de piedras para que se pusiera en los ojos y así poder traducir las tabletas del «egipcio reformado» y convertirlas en el Libro de Mormón: otro testamento de Jesucristo. A las piedras, o «piedras proféticas», se las llamó Urim y Thummim, Urmie y Thumie para sus amigos. Joseph se las puso en los ojos y se cubrió la cara con el sombrero, excluyendo toda distracción mundana y pareciendo bastante idiota. Cuando Joseph había compilado el Libro de Mormón, Moroni volvió y recuperó las tabletas doradas, por eso no se las expone junto a los Diez Mandamientos, el Arca de la Alianza, la auténtica Sábana Santa de Turín y el Santo Grial en el Museo de los Cacharros perdidos de Dios.

En los 1840 Dios pasó a charlar un rato con Joe y le dijo que tener varias esposas era supercorrecto. ¡No veas cómo se puso su mujer!

Aunque extremadamente carismático, Joseph no era apreciado universalmente. Reunió un grupo de seguidores, pero tras ser embreado, emplumado y expulsado violentamente de Ohio y de Misuri, le mataron cuando intentaba huir de la cárcel de Illinois.

Se proclamó nuevo revelador y profeta del grupo a Brigham Young. Condujo a los creyentes, múltiples esposas incluidas, a la tierra de la leche, la miel y la sal, en Sión, también conocido como Salt Lake City [Ciudad del Lago Salado]. Salt Lake City: el único sitio del mundo donde hasta los judíos son gentiles. Los mormones llaman gentiles a todos los que no son mormones. Imagínate.

En 1890 Dios le dijo al presidente de la Iglesia, Wilford Woodruff, que tras alguna reflexión había decidido que lo de los matrimonios múltiples no era buena idea. Para ser exactos ¡eran malos y estaban prohibidos! El hecho de que el ejército de los Estados Unidos estuviera a punto de invadir Utah no tenía absolutamente nada que ver con la decisión de Dios.

El mormonismo es la religión con el crecimiento más rápido del mundo. Aunque no tan rápido como en los días de la poligamia. Claro que ayuda tener más de 60 000 aturdidos veinteañeros errando por el mundo en misiones de dos años bautizando a nuevos conversos. El bautismo indirecto de los muertos (celebrado en templos mormones) ayuda a equilibrar las filas de los miembros en activo con las de los que ya descansan. Me encanta bautizar a los muertos, no se resisten cuando los metes bajo el agua.

 

 

Destino final:

Hay tres niveles celestiales: el Reino Celestial, el Reino Terrestre y el Reino Teleste. Los más ambiciosos de sexo masculino del Reino Celestial pueden seguir para llegar a ser dioses. El más allá consiste en una serie de pasos que conducen a la diosez.

Las tinieblas exteriores son un tanque que contiene las almas de los malos. Se quedan aquí hasta el fin del milenio, cuando resucitarán y serán juzgados. A la mayoría se le permitirá acceder al limbo del Reino Teleste. Los asesinos, apóstatas, hijos de la perdición y golfistas dominicales regresarán a las tinieblas exteriores, esta vez para siempre.

 

Requisitos de entrada:

Todos fuimos ángeles en la preexistencia. Durante los grandes debates Dios-Satán de 00 a. C. (antes de la Creación), un tercio de los 144 000 ángeles respaldaron a Satán. El equipo de Satán perdió la escaramuza, además de sus apartamentos, y fueron condenados al infierno para siempre, así que podemos olvidarnos de ellos. El resto apoyó a Dios, pero algunos, en lugar de luchar valientemente, corrieron a esconderse tras las nubes. «Los que fueron menos valientes en la preexistencia son los que llamamos negros».

La Iglesia ha reformado este modo de pensar y ahora afirma: «Los que fueron menos valientes en la preexistencia son los que llamamos afroamericanos». Hasta 1978 los negros no podían ser curas. Las negras, como las demás mujeres, no pueden ser curas tampoco hoy día, ni tampoco alcanzar la diosez. «La piel oscura es una maldición de Dios y una señal de su disgusto». Las vaginas tampoco son gran cosa, aparentemente.

Pero, si eres una persona marrón verdaderamente buena, ¡Dios lavará la maldición (en unas generaciones) y te volverás blanco!

En 1978 Dios reveló por fin que los negros podían ser ordenados. Esta revelación no tuvo nada que ver con el hecho de que la Brigham Young University no pudiera jugar contra nadie a ningún deporte.

 

El Libro de Mormón trata de una tribu de judíos que navegaron desde Jerusalén hasta el nuevo mundo en 600 a. C. (Leif Erickson y Cristóbal Colón pueden irse a pescar gambusinos).

Por entonces vivía en Jerusalén un judío correctísimo llamado Lehi. A los otros judíos no les gustaba Lehi porque se empeñaba en aparecer por las fiestas profetizando la inminente destrucción de Jerusalén. Por último, Lehi y sus hijos Laman, Lemuel, Nefi y Sam abandonaron la ciudad para ir a América, seguramente por la ruta del Mar Muerto. Antes de embarcar, Lehi envió a sus hijos de vuelta a Jerusalén para que recogieran algunas esposas y planchas de latón sagradas que contenían su genealogía e historia.

Laban, el dueño de las planchas, no quería cederlas. Laman, Lemuel y Sam intentaron pedirlas, comprarlas y robarlas, sin éxito. Por último Nefi las consiguió a la correctísima antigua usanza: le cortó la cabeza a Laban y robó las planchas, además de al criado de Laban.

Y así los judíos, bajo la dirección moral de Nefi y su sirviente obligado, navegaron a América. Cuando llegaron se dividieron en dos facciones enfrentadas. Los nefitas, temerosos de Dios, eran «blancos y encantandores », mientras que los lamanitas, idólatras, eran «oscuros y aborrecibles ». Los oscuros, sucios y aborrecibles lamanitas son los «ancestros principales de los indios americanos, polinesios y latinos del Nuevo Mundo». Y así resulta que los indios americanos, polinesios y latinos del Nuevo Mundo son los verdaderos descendientes de las tribus perdidas de Israel. Qué gracia, porque no parecen judíos.

Para el año 385 de nuestra era, los oscuros lamanitas habían exterminado a los demás judíos. Pero la buena noticia es que si los lamanitas vuelven a la Iglesia, su piel se hará blanca de nuevo. Me he estado fijando en la expansión de la Iglesia Mormona en México, pero todavía no he visto cambios en la pigmentación.

El Libro de Mormón es la palabra de Dios, divina, incambiable e incambiada, pero curiosamente sigue alterándose. Por ejemplo, en 1981 los nefitas se transformaron de «blancos y encantadores» en  «puros y encantadores». Pero si pones el Libro de Mormón ante un espejo, puedes ver la verdad de la buena.

 

Tras su crucifixión, Cristo marchó al cielo por el camino más turístico, deteniéndose a visitar el Nuevo Mundo y parando en puntos particularmente interesantes como Panamá, Honduras y Ohio. Durante estas vacaciones en América, Cristo tomó doce nuevos discípulos. Antes de irse al cielo, le concedió un deseo a cada uno.

Nueve de los discípulos eligieron tener vidas largas y saludables al servicio de Cristo y luego acompañarlo al cielo. Los tres restantes optaron por quedarse en la tierra un poco más…, por ejemplo hasta el fin del mundo. Deseaban una vida eterna para poder recorrer el mundo haciendo proselitismo. Desde entonces ha habido numerosos avistamientos de los tres nefitas. Es difícil que haya una localidad de Utah que no haya sido visitada por ellos, con sus pies blanquísimos, su blanco pelo flotando, su larga barba blanca y sus blancos y deliciosos dientes. Son muy buenos amigos de Elvis y de Jimmie Dean. Si ves a un nefita, por favor, avisa al representante nefita más próximo.

Tuve un encuentro con seis de los discípulos muertos. Estaban preparando gelatina y estudiando para llegar a dioses.

 

*

 

Dios fue un hombre que progresó hasta la diosez. Si estudias mucho, también tú puedes ser Dios.

Si eres mujer, tienes que obedecer a tu marido. Al fin y al cabo, va a ser Dios.

Entrega el 10 % de tus ingresos a la Iglesia, de otro modo no se te permitirá el acceso al templo. Solo los miembros que hayan superado esa cantidad y estén recomendados por el templo pueden participar de los ritos secretos.

Sigue la Palabra de Sabiduría y rechaza el alcohol, el tabaco, la cafeína y la fornicación. Los mormones se toman el compromiso «nada de sexo sin matrimonio» muy en serio, incluso ahora que la oferta es mucho más reducida en la sociedad monógama. Pero es muy popular lo de frotarse con la ropa puesta.

Estate preparado. Ten en casa acopio de comida y bebida para dos años, por si acaso Dios baja y cierra todos los supermercados. La mayoría de los hogares que visité habían continuado con esta costumbre en el cielo, pero no tengo ni idea de por qué. ¡Aquí no hace falta descongelar las neveras y el almacenamiento es celestial!

 

 

Calificaciones:

Ventajas especiales: ** Los mormones siguen progresando en el más allá, y finalmente llegan a ser dioses.

Incluso si estás muerto y en el infierno, puedes llegar a este cielo si un mormón vivo te bautiza indirectamente.

En el cielo permanecerás para siempre vinculado a tu familia, una delicia dudosa.

Los hombres pueden vincularse con varias esposas, pero no a la inversa. Cuidado: esto a veces tiene complicaciones en el paraíso.

Las mujeres se pasan la eternidad limpiando.

A los hombres que van a rituales de tipo masónico les encantará este lugar. Los chicos entran en el sacerdocio aarónico ya con doce años, y cuando tienen 18 ya pueden lograr el sacerdocio de Melquisedec ¡y un anillo descifrador!

En el templo, si has pagado, puedes usar ropa limpia y participar en rituales arcanos. Muchos de ellos incluyen el uso de gorros de ducha y delantales verdes en forma de hoja de parra.

Puedes jugar a «estar muerto». Te metes en una habitación oscura donde miembros elegidos de la comunidad fingen ser espíritus. Se supone que esto es para prepararte para el más allá, pero es difícil tomárselo en serio si Dios suena como tu tío Manolo o tu profesor de matemáticas de segundo.

A todo el mundo se le enseña una manera secreta de darse la mano y se le da un nombre secreto, para que Dios sepa que irás al cielo. (Las mujeres pueden decirles a los hombres su nombre secreto, pero no a la inversa).

Ambos sexos reciben ropa interior especial. Esto puede resultarle atractivo a quienes no fueron a campamentos de verano, pero te aviso de que no es ni cómoda ni atractiva.

Hay una red social increíblemente extensa. Siempre estás dando clase a domicilio, yendo a reuniones, practicando artesanía mormona o comiendo gelatina.

Tienes los consuelos del Señor. El primer consuelo es Cristo. El segundo consuelo es el Espíritu Santo. El tercer consuelo es la gelatina.

Comida* Si te gustan los moldes de gelatina que le dan mejoras exóticas como forma de tiras de zanahoria, pepino y verduras enlatadas, ¡este es tu cielo! También es popular la ambrosía (el alimento de los dioses). Me parece que la gelatina infundida con malvavisco con reducción de fruta de lata y nata montada es un gusto al que hay que acostumbrarse, y es mejor hacerlo antes de la eternidad. La bendición de la gelatina es así: «Por favor, bendice este alimento que nutrirá y fortalecerá nuestros cuerpos». También puede aplicarse al helado, los donuts, los twinkies

Bebida* ¿Qué puede decirse del Postum (sucedáneo del café, sin cafeína)? También hay sucedáneos del alcohol, aunque los más correctos evitan «hasta la apariencia de pecado». Pero la vicodina, el Trankimazín y el Prozac son muy populares.

Música* Himnos superdulzones cantados por el Coro del Tabernáculo Mormón.

Alojamiento: ** Increíblemente limpios y asombrosamente horteras.

Requisitos de acceso: **

Calificación general: **

 

 

Dos días o una hora más tarde, Dirk volvió a su sofá. Estaba sonando el teléfono. Cuando lo cogió descubrió que, mientras él había estado fuera, su coche también había estado viajando hasta un depósito lejano donde esperaba su rescate.

Maldiciendo en alto, tomó un taxi hacia el depósito, donde descubrió que por solo 200 dólares podría recuperar su coche, al que ahora le faltaban los tapacubos y la radio.

—¡Maldito Lucifer! —estalló—. ¿No podría contratar un aparcamiento en condiciones?



Nota de la Redacción: este texto corresponde a un extracto de la novela de E. E. King. La guía de Dirk Quigby al más allá (milrazones, 2012). Queremos hacer constar nuestro agradecimiento a la Editorial milrazones en la persona de su editor, Jesús Ortiz, por la gentileza al facilitar la publicación en Ojos de Papel.