Calvin Russell es de estos guitarristas que se reconocen al segundo
acorde (si no es al primero). Con este color tan propio que es el suyo,
pigmentado por el sol de su Tejas natal,
Russell vuelve con un doble
álbum en vivo, titulado
Contrabendo, grabado en la sala Trabendo en París
en 2007.
En el país galo y en otros lugares del planeta,
Russell
es un artista consagrado y cuenta con numerosos fans que celebran cada uno de
sus nuevos discos con mucha felicidad, mientras que en Estados Unidos,
curiosamente, pocos son los que le conocen.
Calvin Russell:
"Behind the 8 Ball" en vivo en París, año 2009 (vídeo colgado en YouTube por
rapido1)
Una vez más,
Contrabendo es un disco impecable.
Como todos sus trabajos, este doble álbum tiene su sello, su estilo, su voz y
esta perenne e inimitable sonrisa pícara que “se escucha” en cada tema.
Russell parece tan feliz de estar detrás de un micrófono con una
guitarra en las manos, y más todavía sobre un escenario (vale la pena vivir esta
experiencia) como es el caso en
Contrabendo, que su buena onda se
contagia enseguida. Es como si, con cada nota, estuviera agradeciendo a la vida
de haberle dado otra oportunidad.
Nacido en 1948 en una familia
numerosa, el pequeño
Calvin se escapa a los 15 años de su casa del sur
estadounidense y de la falta de esperanza en esta época a la inmensa urbe de San
Francisco, con su guitarra debajo del brazo. A pesar de haber empezado a tocar
de joven y de ser un gran amante de la música,
Russell tiene ya 40 años
cuando se publica su primer álbum,
A Crack in Time. Durante los 30 años
anteriores, el guitarrista estuvo tratando de sobrevivir, entrando y saliendo de
la cárcel decenas de veces por delitos relacionados con el cannabis. Ninguno de
ellos parece haber sido realmente grave, pero fueron suficientes para gastar una
gran parte de su vida detrás de los barrotes.
Calvin Russell:
"Crossroads" (vídeo colgado en YouTube por banjostead)
Conociendo
esta historia, se entiende quizás más de dónde viene esta energía tan positiva
que pone
Russell en sus trabajos y sus actuaciones y estas tremendas
ganas de disfrutar de cada segundo, sobre todo si es para pasarlo haciendo
música.
Por suerte,
Contrabendo se puede escuchar pero también se
puede ver ya que, además de los dos discos, hay un DVD del concierto entero (y,
porque nunca tenemos suficiente, agradecemos la presencia de un regalo extra,
otro recital parisino del guitarrista en el DVD, un
unplugged excelente
con una energía que tiene poco de acústica).
El concierto grabado en la
sala Trabendo es por su parte un potpurrí de lo mejor de
Calvin Russell:
unos temas de rock and roll que dan ganas de saltar y nos convierten a todos en
guitarristas imaginarios durante unos minutos, unas baladas no tan tranquilas y
por supuesto estos temas que oscilan entre el blues y el rock, con tintes de
country, al puro “estilo
Russell”.
“Are You Ready” (“…para un
poco de rock and roll”) abre esta sesión de buena música, involucrando desde el
comienzo al publico que se siente “en casa” desde el primer momento. Una serie
de acordes que suben de nota en nota mientras aumenta la intensidad y se hacen
más extensas las sonrisas de los músicos en el escenario (sobre todo el pianista
Markus Bommer, que se luce especialmente en este tema), le dan este
suspense y entusiasmo a la música de un guitarrista
reconocible entre
mil.
Otros temas potentes como el casi boogie boogie “
Wild Wild
West”, los rocks “Different People” y “Free in Freedom” y
el buen blues “Don’t Want to Go to Heaven” dejan lugar de vez en cuando a unas
baladas “a la
Russell”, es decir unas canciones un pelín más lentas y
profundas, que ponen en valor la voz del guitarrista, pero también su guitarra
eléctrica (“When you Smile” y “
Midnite
Man”).
Calvin
Russell: "Soldier" (vídeo colgado en YouTube por
joueurdeflutiau)
Para terminar este primer disco,
Russell
rinde un homenaje a su país anfitrión cantando en francés (con un acento todavía
peor que el de
Iggy
Pop) un tema titulado “Petit Gars” en el que los verdaderos
protagonistas son sus dos guitarristas,
Eric Sauviat y
Gabriel
Rhodes, que nos regalan unos solos increíbles, perfectamente apoyados por el
bajo de
Fred Payonne y la batería de
Jeff Gautier.
El
segundo disco (que es simplemente la continuación del mismo concierto) contiene
otros buenos temas de rock and roll “a la
Russell”, como por ejemplo
“
The More I
Know”, con otro excelente solo de guitarra, y “I Want to
Change the World” que se convierte en un delirio total con los solos de
Sauviat y
Payonne, derrochando energía, y termina con
Bommer tocando el piano con un pie mientras mira un
Russell
boquiabierto.
Esta segunda parte también tiene su dosis de buenas
baladas ya que contiene las dos mejores de
Russell: la inigualable
“Crossroads” y la también sobresaliente “Soldier”, las dos joyas de este doble
álbum.
Para terminar, un blues excelente, “Rats and Roaches” y, como
guinda del pastel, un boogie boogie con un invitado de lujo, el guitarrista
francés
Paul Personne.
En resumen,
Contrabendo es un doble
álbum muy potente y agradable, con una energía absolutamente contagiosa que da
unas tremendas ganas de ver a este artista en concierto para repetir la
experiencia en vivo.
Calvin Russell:
"Rats and Roaches" (vídeo colgado en YouTube por
outatimebdr)