jueves, 28 de mayo de 2009
El añil, una arriesgada apuesta narrativa de José Ramón Martín Largo
Esta es una novela de difícil lectura. Con esta afirmación quiero decir que en “El añil” de José Ramón Martín Largo no se hace presente una nítida tramoya argumental, no aparecen unos protagonistas perfectamente definidos y que tras verse sometidos a los avatares de la aventura, cumplen con unos objetivos y transforman su existencia
Juan Antonio González Fuentes
Comenzaré señalando que esta es una novela de difícil lectura. Con esta afirmación quiero decir que en El añil (Alfaguara, Madrid, 1997) no se hace presente una nítida tramoya argumental, no aparecen unos protagonistas perfectamente definidos y que tras verse sometidos a los avatares de la aventura, cumplen con unos objetivos y transforman su existencia. No, El añil no es obra adecuada para hacer más llevadero el uso de los transportes públicos. Muy al contrario, esta es una obra que requiere de un lector exigente y habituado a la polifonía de la palabra interior.
Una vez apuntados estos elementos, juzgo ocioso añadir que Martín Largo (Toledo, 1960, es autor de guiones para documentales y de novelas como El momento de la luna (Alfaguara, 1995) o La noche y la niebla (Alfaguara, 2000), no aplica en su trabajo los elementos definitorios de un “clasicismo narrativo” de raíz decimonónica, sino busca inspiración en otros modelos, en esencia Joyce y la Woolf. De ahí que Martín Largo ponga en boca de uno de sus personajes: “¿Se puede escribir hoy como si Joyce no hubiera existido?”.
José Ramón Martín Largo (foto de Alfaguara)
Cuando Martín Largo explicita en su novela los elementos que de la obra de Joyce más lo inquietan, define su propio esfuerzo: “...vaguedad de las situaciones, indefinición de los escenarios y los personajes; falta de signos que identifiquen a éstos y que ayuden a ubicar, a precisar lo que está ocurriendo, a apreciar cuál es realmente la naturaleza de las relaciones recíprocas entre los personajes y entre éstos y el entorno...”.
Siguiendo el modelo joyciano, en el que el propio lenguaje es el único protagonista, Martín Largo ofrece en El añil un arriesgado ejercicio narrativo del que sale airoso; una coherente yuxtaposición de reflexiones que van delineando los paisajes interiores de unos personajes que representan algunos de los más claros síntomas del pasasdo final de siglo.
Últimas colaboraciones de Juan Antonio González Fuentes en Ojos de Papel:
-LIBRO: Philip Roth, Indignación (Mondadori, 2009)
-CINE: Kevin Macdonald, La sombra del poder (2009)
NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.