miércoles, 11 de febrero de 2009
Terror palestino, terror judío
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Ciencias sociales en Blog personal por Historia
Deseo mostrar un cartel que ilustraba las calles de Jerusalén y otras ciudades de aquella geografía. Un cartel en el que la policía británica buscaba a terroristas judíos que buscaban expulsar a los británicos de la zona y obligar a la comunidad internacional a reconocer en aquel territorio el nacimiento del Estado de Israel. Los terroristas aquellos, entre los que figuraba el futuro Premio Nobel de la Paz de 1978, Menahem Beguín, lograron finalmente su objetivo


Juan Antonio González Fuentes 

Juan Antonio González Fuentes

Durante el reciente, y reincidente, conflicto entre el ejército del estado de Israel y los terroristas palestinos de Hamás, el gobierno israelí aducía y aduce que no puede tolerar de ningún modo las acciones terroristas de los palestinos como estrategia para lograr objetivos políticos. Estoy de acuerdo. Siempre estaré de acuerdo en que ningún gobierno legítimamente elegido negocie o ceda al chantaje de fuerzas que usan el terrorismo como coacción. Y creo que todo estado de derecho está legitimado para usar la fuerza, la ultima ratio romana, como respuesta a las acciones terroristas.

Menahem Beguín (en el círculo) 

Pero una vez dicho esto, y como una lección de historia sin palabras que tiene la intención de subrayar miserias y contradicciones, dejo colgada en este post un conocido documento. Se trata de un pasquín editado por la policía británica en Palestina, cuando el territorio estaba sometido al dominio británico antes de la creación de estado de Israel. En el cartel que ilustraba las calles de Jerusalén y otras ciudades de aquella geografía, la policía buscaba a terroristas judíos de grupos como Irgún y Stern, grupos terroristas judíos que buscaban expulsar a los británicos de la zona y obligar a la comunidad internacional a reconocer en aquel territorio el nacimiento del Estado de Israel. Los terroristas aquellos, entre los que figuraba el futuro Premio Nobel de la Paz de 1978, Menahem Beguín, lograron finalmente su objetivo. 
 

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Última reseña de Juan Antonio González Fuentes en Ojos de Papel:

-Guillerno Cabrera Infante: La ninfa inconstante (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2008)