lunes, 27 de octubre de 2008
“La Nancy”, muñeca de Famosa, cumple 40 años
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Sociedad en Blog personal por Sociedad
La muñeca de la casa alicantina Famosa, “la Nancy”, cumple 40 años. Y para festejarlo, una nueva remesa de Nancys se dirigirán de nuevo al portal de Belén, pero esta vez moverán el culo al ritmo marcado por sus tacones de aguja

Juan Antonio González Fuentes 

Juan Antonio González Fuentes

Recién llegado de Buenos Aires me asalta la noticia con la fuerza de un martillo pilón: Nancy, o mejor dicho, “la Nancy”, acaba de cumplir cuarenta años. Para quien no esté al tanto del asunto diré que “la Nancy” fue la muñeca más popular y soñada por las niñas españolas de los años 1970 y 1980, todo un símbolo para las mujeres españolas que hoy lo son rondando la cuarentena o lanzadas de lleno en ella.

Como en mi casa no hubo niñas, no tuve muchas familiaridades directas con “la Nancy”, pero sin embargo oí hablar mucho de ella durante todo el tiempo que duró mi infancia, adolescencia y primera juventud. Es decir, “la Nancy” está muy presente en mi educación sentimental, aunque sea de forma interpuesta y por experiencia ajena. “La Nancy” fue referencia básica para las compañeras infantiles de clase, pues indefectiblemente incluían siempre una entre sus peticiones de juguetes a los Reyes Magos navideños. Más tarde, cuando empecé a frecuentar algunas habitaciones de chicas en flor y abandonadas a la adolescencia, casi siempre había perdida u olvidada en una esquina de la estancia una Nancy que, en su arrumbamiento descuidado, simbolizaba a la perfección el final definitivo de la inocente infancia en aquellas niñas-chicas cuyas formas y recovecos curvos tanto comenzaban a turbarme, a desasosegarme.

Cuando llegaron los amores y enamoramientos llegaron con ellos los largos paseos junto al mar cogidos de la mano y mirando. Y como un ritual de obligado cumplimiento, alcanzado el mes de diciembre, el mes de la Navidad, surgía durante el paseo amoroso el tema de las entonces recientemente fallecidas navidades de la niñez, y con ellas, brotaba “la Nancy” y su recuerdo renacía ya con un poso de almibarada y recién alumbrada nostalgia.



Nancy Selene (foto procedente de La Luna de Valencia)

“La Nancy”, ahora me entero, nació en 1968 en la fábrica de la célebre casa juguetera alicantina Famosa. “La Nancy” nació a la vez que la psicodelia, el continuo cuasi sinfónico del Sargento Pimienta de los Beatles, a la vez, por tanto, de la Lucy in the sky with diamonds, la Lucía que se encontraba en el cielo dando vueltas envuelta en los diamantes de la alucinación.
Cuando llegó al mundo “la Nancy” tenía fija su cintura, los tobillos gorditos e infantiles y los brazos tan duros como los de un madelman. No mucho después los tobillos de nuestra amiga adelgazaron y adoptaron un perfil más femenino y sugerente, sus brazos se volvieron blanditos y podían moverse al igual que una cintura que apuntaba hacia la de la avispa. El pelo, ¡ah el pelo de las Nancys de la niñas de mi infancia!, siempre fue rubio, largo y liso, con algo de peluca y estropajo inútil. Después, leo en algún lugar, llegaron las Nancys morenas, incluso las raras negras y muletas que hoy alcanzan precios desorbitados entre los coleccionistas más sentimentales. Con la llegada de los años 1990 “la Nancy” se articuló por completo, incluso llegó a poder sentarse sobre el incómodo sillín de alguna moto vespa que la llevaba en volandas por las habitaciones de las niñas más soñadoras, En ese tiempo, “la Nancy”, tal como si llevara un tampax en sus cerradas entrañas, podía esquiar, nadar, jugar, estudiar, ir a la playa…, pero para entonces su prima norteamericana y sifilítica, una tal Barbie, ya había conquistado no se sabe muy bien cómo el pequeño corazón de las niñas de todo el mundo.

Con motivo de su cuarenta cumpleaños la casa Famosa lanzará de cara a estas cercanas navidades una nueva Nancy, “la Nancy” del siglo XXI, una preciosa chica de ojos muy grandes y un cuerpo estilizado y con curvitas, una Nancy más fashion, menos ingenua, menos niña y más adolescente que apunta a chica boom, a chica pivón, a chica que llamará la atención por las calles a vaivén de cadera envuelta en vaqueros sexys. Vamos, una Nancy más objeto y más sexual que nunca.

Estas Navidades del 2008 de nuevo la Nancy de Famosa se dirigirá, como decía el célebre anuncio televisivo, al portal del niño Jesús. Pero esta vez lo hará imitando en el tono y en las formas a una tal Paris Hilton, dueña de hoteles y hortera de la desfachatez tontorrona y la ignorancia. “La Nancy” se dirigirá de nuevo al portal de Belén, pero esta vez moverá el culo al ritmo marcado por sus tacones de aguja.

NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.