martes, 11 de marzo de 2008
Reflexiones de un fin de semana electoral entre Zapatero y Chikilicuatre
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Sociedad en Blog personal por Sociedad
Al tiempo que Chikilicuatre obtenía el voto de los españoles para Eurovisión, Rodríguez Zapatero obtenía de nuevo el aplauso de la mayoría de los votantes para gobernarnos

Juan Antonio González Fuentes

Juan Antonio González Fuentes

Fin de semana de votaciones en España. Casi al tiempo que Rodolfo Chikilicuatre obtenía el voto de los españoles para representarnos en Eurovisión, Rodríguez Zapatero obtenía de nuevo el aplauso de la mayoría de los votantes para gobernarnos la próxima legislatura después de un atentado. Zapatero va a gobierno por atentado. Aquí paz y después gloria. El fin de semana ha resultado en Santander frío, gris y húmedo. El viento zarandeaba los abrigos y hacía que la humedad calase hasta los huesos de los paseantes. Voté pronto en mi colegio electoral. No había cola y sólo tuve que esperar unos instantes a que alguien le indicase a una pareja ya madura de gitanos cómo se procedía para votar. Más tarde, poco antes de comer, hice cola junto a M. en su colegio electoral. La cola llegaba hasta la calle, donde el despliegue de paraguas abiertos conforma un reducido ágora para charla dominical.

Por la tarde acompañé a M. al aeropuerto para que volase hasta Madrid. El aeropuerto de Santander parecía casi Manhattan en fiestas, y riadas humanas pugnaban por acceder rápido a sus aviones con destino a Madrid, Barcelona o Bérgamo. Poco después me dirigí a casa escuchando los avatares de la victoria del Racing ante el Betis mientras me enteraba de que en San Mamés algunos pocos escribieron e interpretaron su habitual concierto de rebuznos.  

Ya en casa preparé la cena mientras escuchaba en la radio los primeros resultados electorales. A las nueve y media de la noche estaba todo visto casi para sentencia y abandonado a la ausencia de incertidumbre. Como no tengo televisión, enchufé a la corriente el portátil y me dispuse a ver un western barato de los años 50 protagonizado por el bueno de Randolph Scott. El final del día me sorprendió oyendo hablar entre las brumas del sueño de las funestas consecuencias para el Barca de la ausencia de Messi.

Rosa Díez

Rosa Díez

Hoy por la mañana me he dirigido pronto a dar clase. Por el camino he comprado El Mundo y he visto y estudiado los resultados electorales con un café y un bollo sobre la mesa en una cafetería cercana. Parte de los resultados de mi estudio electoral mañanero y cafetero son los que siguen.

UPyD, el partido de Rosa Díez ha obtenido poco más de 300.000 votos, lo que le otorga 1 diputado. El Partido Nacionalista Vasco ha obtenido 2.000 votos más que UPyD, lo que en buena lógica de matemática electoral española le otorga 6 diputados. Sigamos con las cuentas. Izquierda Unida ha obtenido más de 900.000 votos del pueblo español. Esta cantidad le otorga 2 diputados, es decir, 4 diputados menos que el PNV, aunque triplique el número de votos obtenidos por el partido nacionalista vasco. Claro que los catalanes de CiU han obtenido más de 700.000 votos, o sea, 200.000 menos que IU, pero sin embargo obtienen 9 diputados más que los del quemado Llamazares. Prosigamos. El brazo político de los asesinos del tiro en la nuca, los nefandos tipos y tipas de Na-Bai han sido votados por poco más de 60.000 personas, es decir, pongamos por caso un tercio de los habitantes de San Sebastián o por toda Torrelavega. ¿Consecuencia? Obtienen la misma representación que los 300.000 votantes de Rosa Díez, a saber, un diputado. A Coalición Canaria la han votado poco más de 142.000 personas, pues bien, son recompensados con 2 diputados, justo el doble de los obtenidos por UPyD. La opción de los republicanos catalanes ha sido elegida por 296.000 votantes, ¿diputados resultantes?, 3, dos más que UPyD y uno más que Izquierda Unida, partido con el triple de votos recibidos. Pregunta al canto: ¿Está influido nuestro sistema electoral por el surrealismo de Breton & C.?

La conclusión directa que obtengo de mi profundo análisis cafeteril es de una obviedad que hasta da un poco de vergüenza: hay españoles de primera y de segunda categoría a la hora de emitir su voto, o mejor dicho, hay votos de primera y de segunda. No vale lo mismo el voto de mi santanderina señora madre que el de una señora residente en Badalona, pongo por caso. La paradoja que cierra el asunto, la triste e inadmisible paradoja que riza el rizado rizo surrealista e injusto del sistema electoral español, es que son precisamente los votos emitidos en las geografías estatales que más reniegan de pertenecer al Estado las que más peso tienen a la hora de conformar los colores del parlamento del citado Estado, el español of course. Vamos, que las españas que más reniegan de ser España son precisamente, oh casualidad, parte esencial de quienes más tienen que decir sobre el futuro de España. Que me lo expliquen un buen rato, por favor.


NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.