lunes, 12 de noviembre de 2007
Daniel Sánchez Arévalo en tertulia
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Artes en Blog personal por Cine
El pasado viernes, en la tertulia radiofónica de la santanderina cadena Ser, conocí al Daniel Sánchez Arévalo, el cineasta español más prometedor del momento

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Juan Antonio González Fuentes

Va a hacer diez años, una década entera, que participo en una tertulia radiofónica en cadena Ser de Santander. Siempre fue los jueves por la tarde, y comenzaba a eso de las siete y cuarto, durando hasta las ocho en punto. Tres, cuatro, cinco contertulios cada semana, moderados o incitados por la presentadora Suleyma Campos. ¿Los temas? De lo más variopinto: cine, libros, exposiciones, algo de política, algo de cuestiones de actualidad. A lo largo de los diez años los contertulios han ido cambiando, pero la dinámica del programa ha sido más o menos la misma.

Ahora, por ódenes llegadas desde Madrid, la tertulia ha cambiado de día y la han ubicado los viernes, y con bastante menos duración: desde la siete y media a las ocho. Acudo menos al calor de la charla, pues muchos viernes, como bien saben los lectores más fieles de esta página, marcho a Madrid pronto por la mañana. Pero siempre que estoy en Santander me dejo caer por la emisora, situada junto al Pasaje de Peña en un séptimo piso desde el que se dejan adivinar los bastante tejados de la ciudad.

Ahora a la tertulia dirigida por Suleyma acuden sólo tres “habladores” de forma asidua. L. A. Salcines, el más veterano junto conmigo, Leticia, la única mujer del grupo, de profesión profesora y pedagoga, y José Ramón Sánchez, uno de esos hombres y nombres muy bien situados en la memoria de la infancia de mi generación, pues era él ese dibujante prodigioso que los programas infantiles de los setenta y ochenta de la entonces única cadena de televisión española, quien hablaba de películas, de libros..., mientras en un gran papel en blanco iba dibujando prodigios con rotuladores de colores.


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Daniel Sánchez Arévalo


José Ramón fue también quien realizó los inolvidables y efectivos carteles e ilustraciones de las campañas electorales del PSOE en los años 1977 y 79, y quien ilustró aquella mítica Constitución del 78 destinada a los escolares de la E.G.B de entonces. José Ramón, santanderino de nacimiento, uno de los más interesantes ilustradores gráficos de las últimas décadas en nuestro país, dejó hace ya algunos años Madrid para regresar a su ciudad natal, donde vive una vida relativamente tranquila: es el confundador de la Ediciones Valnera, sigue embarcado en la realización de pinturas e ilustraciones para grandes historias literarias (Moby Dick, La Divina Comedia, Sotileza...), expone, realiza murales, escribe, da charlas y conferencias, pasea, lee, va mucho al cine y participa en la tertulia de los viernes santanderinos de la cadena Ser.

Me cae muy bien José Ramón Sánchez. Habla de cine y literatura con verdadera pasión, esa que se nota a la legua que no es impostada, que no nace de una puesta en escena intelectual y distante, sino que ha ido brotando con el tiempo pasado en las salas oscuras de los cines, en las páginas releídas de los libros.

Este viernes me he quedado en Santander y he acudido a la tertulia. Llegué el primero, luego lo hizo Salcines y, ya con el programa avanzado llegó José Ramón acompañado de un muchacho a quien no había visto nunca. Nos lo presentó en antena. Un tipo bastante alto, con el pelo largo, barba cuidada y hablar comedido, sencillo e inteligente. Su hijo, de profesión cineasta y escritor. ¿Quién? Pues probablemente la última y más decidida apuesta de calidad y verdadero ingenio del cine español: Daniel Sánchez Arévalo, el guionista y director de Azuloscurocasinegro (2006) y Traumalogía (2007), trabajos que, junto a sus realmente espléndidos cortos (que pueden verse colgados en Youtube la mayoría), han hecho de Daniel Sánchez Arévalo, el hijo de José Ramón Sánchez, quizá el actual fenómeno de la cinematrografía made in spain que despunta. Ahora, José Ramón Sánchez es más conocido por ser el padre de Daniel Sánchez.

Pero dejemos que sea el propio Daniel quien cuente quién es: “Nací en Madrid, en 1970. Siempre pensé que era la reencarnación de John Wayne, hasta que un día descubrí que murió en 1979. La decepción de no ser el espíritu errante de un cowboy me llevó a estudiar Empresariales. Me aburría tanto en clase de Estadística que acabé descubriendo (o inventándome) una tardía vena literaria. Eso sí, adquirí suficientes conocimientos financieros como para darme cuenta de que iba a ganar mucho más dinero escribiendo guiones para la tele que vendiendo seguros de vida.

Así inicié mi carrera como guionista en series de ficción: Farmacia de guardia, Querido maestro, Ellas son así, Hospital central, etc. Una oportuna beca Fulbright para estudiar un Master de Cine de la Universidad de Columbia (Nueva York) me sacó de la paz y soledad del escritor y me puso en mitad de Central Park detrás de una cámara de SVHS. Allí experimenté por primera vez la magia de transformar en imágenes lo que había escrito, tal y como lo había concebido. Para bien y para mal.

Más de una docena de cortos, entre los que destacan Gol, Exprés (nominado a los Goya), Profilaxis, Física II (preseleccionado a los Oscars) y La culpa del Alpinista (Sección oficial Mostra de Venecia 61), me dieron suficiente experiencia y confianza (a mí y sobre todo a los productores) como para afrontar mi primer largometraje: AzulOscuroCasi Negro, producido por Tesela PC, y que se estrenó el 31 de marzo de 2006, el día en el que la audiencia decidirá si es mejor que me dedique a vender seguros de vida”.

Con esa película Daniel ganó tres premios Goya, incluido el de Mejor Director Novel. Después rodó su siguiente trabajo, y el viernes, en la tertulia, nos dijo que ahora sabe que al menos tendrá apoyo de productores para rodar incluso tres películas más. La próxima es muy probable que se ruede en Santander (de ahí la visita a la ciudad y a su santanderino padre). Además acaba de publicar una breve novela en la editorial Alfaguara, y parece un tipo estupendo, casi, casi como ya lo es su padre.

La verdad es que da gusto acudir a la tertulia radiofónica, nunca sabes a ciencia cierta qué sorpresas te esperan. El viernes tocó padre e hijo, ilustrador, pintor y cineasta, ambos escritores. ¿Qué nos deparará la próxima cita radiofónica? Me gustan las sorpresas.

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NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.