jueves, 5 de abril de 2007
Bis en la Scala de Milán: Diego Flórez desafía a Toscanini
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Artes en Blog personal por Música
Juan Diego Flórez rompió la tradición impuesta por Toscanini y ofreció un bis en su interpretación del papel de Tonio en La hija del regimiento de Donizetti en la Scala de Milán.

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Juan Antonio González Fuentes

Este año se cumplen 140 años del nacimiento y a la vez medio siglo de la muerte del que para muchos ha sido el más grande e influyente director de orquesta de todos los tiempos, el italiano Arturo Toscanini (1867-1957). El enérgico, irascible, perfeccionista e intransigente genio de la batuta, se convirtió en director residente de la Scala de Milán de 1898 a 1908, y allí reinó sin discusión posible a lo largo de la década de 1920, justo hasta que la llegada del fascismo al poder le hizo abandonar Europa mientras rechazaba y denunciaba cualquier vinculación con el dictador Benito Mussolini.

Toscanini, para muchos un tirano al que en aquellos tiempos no se le podía discutir ni rechistar cuando estaba en el podio de director batuta en mano, impuso a lo largo de su mandato en el buque insignia operístico milanés el purismo extremo, tanto en su gestión teatral como en la escrupulosa lectura de las partituras, y entre otras cosas impuso también la prohibición radical y absoluta de que se concediesen bises, es decir, la repetición de un aria por parte de algún cantante ante los aplausos del público durante las representaciones, aboliendo de un solo tajo dicha tradicional costumbre.


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Arturo Toscanini


El único cantante que se había atrevido a contravenir la nueva norma fue otra leyenda musical del siglo XX, el bajo ruso Feodor Chaliapin, quien en 1933, y al parecer en un producción de El Barbero de la Sevilla de Rossini, ofreció un bis de una de sus partes ante el entusiasmo y peticiones del respetable.

Nada más y nada menos que 77 años después de aquel desafío, otro cantante llamado a convertirse en leyenda, esta vez del siglo XXI, el tenor ligero peruano Juan Diego Flórez, de quien ya he escrito en esta misma página, hizo añicos la exigencia de Toscanini hace tan sólo unas cuantas semanas. Intervenía el tenor en la ópera cómica y romántica de Gaetano Donizetti La hija del regimiento, cuando le tocó atacar el aria “Ah mes amis” en el papel de Tonio, con sus célebres nueve “do” agudos que hacen de ella una pieza cuya ejecución produce tal desasosiego generalizado entre los cantantes, que muy pocos se atreven a afrontar en grabación o en vivo y en directo el papel.

Diego Flórez no sólo no se arredra ante el reto dificilísimo, sino que incluye el aria en sus conciertos como una pieza de exhibición más. Yo se la he escuchado en Santander, y puede asegurar que marca un antes y un después como oyente de ópera, creando algo inolvidable, en el sentido más exacto de la frase.

Pues bien, la petición de bis (otra) fue tan atronadora desde los balcones en herradura del teatro y desde el patio de butacas, que Juan Diego Flórez no se lo pensó dos veces, y ante los atronadores aplausos, el delirio del público, y la perplejidad de la gerencia y los distintos responsables, el tenor regresó a los nueve “do” agudos, creando un precedente que sólo está al alcance de las leyendas. Toscanini impuso la suya, y en más de medio siglo, sólo Chaliapin y este jovencísimo tenor peruano han osado a firmar las suyas propias.

Qué pena no haber estado allí, para ver y escuchar cómo nacen las leyendas.

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NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, artes, música y libros) como cronológicamente.