jueves, 29 de marzo de 2007
Jorge I. Domínguez: “Cuba hoy. Analizando su pasado, imaginando su futuro” (Colibrí, 2006)
Es imposible escribir sobre la historia contemporánea de Cuba ignorando la figura de Castro, pero es un error escribir sobre política en Cuba como si no hubiera otra cosa más que decir que lo que tenga que ver directamente con su persona.
Título:
Cuba hoy. Analizando su pasado, imaginando su futuro
Autor: Jorge I. Domínguez
Traducción: Julio Rodríguez
Editorial: Colibrí
Lugar y fecha: Madrid, 2006
Páginas: 439
Precio: 20 €
"Mi obra, incluyendo este libro, no es Castrocéntrica, al menos en comparación con una buena parte de los libros y artículos publicados sobre Cuba. El nombre de
Fidel Castro no aparece en los títulos de mis libros, y, con una sola excepción, tampoco en los títulos de los artículos reproducidos en este libro. Es, por supuesto, imposible escribir sobre la historia política contemporánea de Cuba ignorando la figura central de Fidel Castro, pero considero que es un error escribir sobre política en Cuba como si no hubiera otra cosa más que decir que lo que tenga que ver directamente con su persona. Es cierto que Fidel Castro ha gobernado a su manera, pero no es menos importante insistir que no lo ha hecho sólo. Hasta el artículo sobre la sucesión política de Cuba en este libro se resiste a discutir exclusivamente los temas individuales e insiste en considerar elementos institucionales y colectivos más allá de personas con nombre y apellido, más allá de la mortalidad de Fidel Castro. Son muchos los funcionarios, no una sola persona, que gobiernan Cuba día a día. Y son muchos los cubanos, no solamente Fidel Castro, que construyeron la Revolución”.
Jorge I. Domínguez ocupa la cátedra Clarence Dillon de Asuntos Internacionales, y dirije el Centro Weatherhead para Asuntos Internacionales en la Universidad de Harvard. Últimamente ha coeditado y es autor de un capítulo en
The Cuban Economy at the Start of the Twenty-First Century (Editorial de la Universidad de Harvard, 2004) y en
Mexico’s Pivotal Democratic Election: Candidates, Voters, and the Presidential Campaign of 2000 (Editorial de la Universidad de Stanford, 2004). Ha sido presidente de la Asociación de Estudios Latinoamericanos.
De la reseña del reputado especilista en política internacional
Felipe Sahagún escrita para
El Cultural (18-11-2006), hemos tomado los siguientes párrafos:
Rara es la semana que no llega a las librerías un nuevo libro sobre la situación cubana. Cuba hoy. Analizando su pasado, imaginando su futuro
es, con diferencia, el mejor publicado hasta ahora y cuento más de cien sobre el tema en mi atiborrada librería. Se trata de la colección de los mejores trabajos sobre Cuba publicados a lo largo de toda su vida por Jorge I. Domínguez, catedrático Clarence Dillon y director del Centro Weatherhead de la Universidad de Harvard, al que pertenece desde 1969 (...) En su caso, la lectura de la introducción es imprescindible para comprender el resto de la obra: la dificultad (...relativa) de acceso a algunas fuentes, la imposibilidad de contar con encuestas de opinión, sus raíces cubanas, el exilio y la obsesión por escapar de todo banderismo.
El resultado es, posiblemente, el análisis más riguroso, imparcial y documentado del pasado, presente y futuro de Cuba desde el triunfo de la revolución, en 1959. El propio autor reconoce la confusión analítica que algunos de sus textos pueden haber producido en los lectores. Su decisión de respetar, salvo en el antepenúltimo capítulo, el texto original (conferencias, artículos largos para revistas o capítulos de otros libros) genera saltos en la narración y complica la lectura.
A pesar de ello, sigue siendo la mejor guía para conocer la evolución del régimen cubano y los escenarios de futuro que se abren con la desaparición de Fidel Castro. El primero –escribía meses antes de que los hechos le dieran razón este verano– es “una sucesión dinástica similar a la ocurrida en Corea del Norte”, de Fidel a Raúl Castro. Es el que parece consolidarse desde agosto, con la confirmación de los militares en el Buró Político del Partido y en el Comité Central, la preservación del monopolio político por el Partido Comunista y, esperemos que pronto, “una mayor apertura hacia una economía de mercado” siguiendo la estela de China desde 1979.
El segundo escenario partiría de una reforma constitucional similar a la que se negoció en España tras la muerte de Franco y de la abolición de las actuales fuerzas armadas y de seguridad interna. “Este escenario funcionaría mejor si los Estados Unidos se comportan con moderación, cancelando la demanda de la ley Helms-Burton de que se establezca un protectorado del Gobierno estadounidense sobre Cuba”, escribe. Facilitarían ese futuro la inclusión de la nueva Cuba en el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica tras la transición necesaria y la revisión del acuerdo sobre la base militar de Guantánamo para que Cuba recupere su plena soberanía, que nunca ha tenido.
Reconociendo la enorme carga utópica de ese segundo escenario y el riesgo de desestabilización interna en toda transición, es más probable un tercer escenario, en el que Cuba, en vez de convertirse en Costa Rica bis, seguiría contando con un Ejército capaz de defender al nuevo régimen –esperemos que democrático– contra sus enemigos potenciales.
(...)
Partiendo de las reformas políticas necesarias para establecer una democracia y del éxito de las intervenciones militares de su Ejército desde Bahía de Cochinos a Angola (...), se imagina, como cuarto escenario, una Cuba en la vanguardia de las misiones de paz de la ONU. La transición, concluye, no empezó hace tres meses sino hace años. Ha sido y, salvo un huracán político, seguirá siendo lenta. Una reforma de la Constitución vigente de 1992 es, en su opinión, mucho mejor que cualquier otra alternativa, como la restauración de la Constitución de 1940 o la idea de negociar una nueva, a partir de cero, haciendo tabla rasa de enorme experiencia acumulada.
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NOTA: Este blog es una suerte de
Escaparate dedicado a los libros y revistas, pero no a la crítica, sino a dar noticia de ellos a través de la información que proporcionan las editoriales, la prensa y las revistas y suplementos culturales.