Título:
El gigante inquieto. EE.UU. de Nixon a George W. Bush
Autor: James T. Patterson
Traducción: León Gómez
Editorial: Crítica
Lugar y fecha: Barcelona, 2006
Páginas: 669
Precio: 29,90 €
El gigante inquieto nos cuenta la historia de los Estados Unidos en los tiempos, cambiantes y revueltos, que van de la caída de
Nixon, en 1974, a la presidencia de
G.W. Bush en 2001.
Patterson no sólo nos habla aquí de los grandes hitos de la política internacional –el fin de la guerra fría, la revolución iraní, Bosnia, la Guerra del Golfo...- y de las figuras dominantes de la época, como
Reagan o
Clinton, sino que presta una atención especial, y en esto reside uno de sus rasgos más innovadores y atractivos, a la evolución interior de la sociedad norteamericana: a fenómenos de tanta importancia como el ascenso de la ultraderecha religiosa, la revolución sexual, el debate en torno al aborto, el aumento de la pobreza o la inmigración, a la vez que a los cambios en los estilos de vida y a la cultura popular que los refleja. La visión histórica cobra así una nueva y sorprendente perspectiva en un libro que
Alan Wolfe ha calificado como “una maravilla de claridad, equilibrio y fuerza narrativa”.
Ganador del premio Bancroft de Historia por
Grandes esperanzas: Estados Unidos , 1945-1974 (OUP, 1996),
James T. Patterson es profesor emérito de Historia por la Fundación Ford de la Universidad de Brown. También trabajó en la universidad de Indiana, desde 1964 a 1972, y publicó una biografía del presidente
Taft, además de libros sobre el New Deal y la política norteamericana anterior a los años 60. Galardonado con el Frederick Jackson Turner Book Prize en 1966 y el Indiana University Teaching Award en 1968, es considerado uno de los grandes especialistas en política y cultura contemporáneas de los Estados Unidos.
De la extensa reseña sobre el libro realizada por el profesor
Juan Avilés para
El Cultural (9-11-2006), hemos seleccionado los siguientes párrafos:
En su nueva obra, (Patterson) parte de un momento crítico de la historia política americana, la dimisión del presidente Nixon en 1974, tras el escándalo Watergate, y concluye con la polémica elección en 2000 de George W. Bush, el 43 presidente de los Estados Unidos, a quien en su país llaman por ello Bush 43, para diferenciarlo de su padre, Bush 41. Los últimos años se han caracterizado por un neto predominio del Partido Republicano, que ha gozado de mayoría en el Congreso y el Senado, algo que nunca logró Ronald Reagan. La incógnita hasta ayer mismo era si esta tendencia iba a cambiar.
Patterson ofrece un buen resumen de la política americana durante las sucesivas presidencias de Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan, George Bush y Bill Clinton, acompañada de sugestivos retratos de tales presidentes. Presta bastante atención a la política exterior de la primera potencia del mundo, pero su énfasis está decididamente en la historia interna, en las transformaciones sociales que han experimentado los Estados Unidos y en los choques culturales que allí se han sucedido. Su hilo conductor es el que se refleja en el título, que busca deliberadamente el contraste con el de su volumen anterior: mientras que las tres décadas que siguieron a la victoria de 1945 fueron de grandes esperanzas, las tres que han seguido al escándalo Watergate han estado marcadas por la inquietud subjetiva de los americanos, a pesar de que objetivamente su país ha crecido en potencia y prosperidad. El gigante está inquieto, porque teme que su bienestar se halle amenazado por un declive de los valores que lo han hecho grande. De ahí la importancia que han adquirido las llamadas guerras culturales, en torno a temas como la libertad sexual, el multiculturalismo o el papel de la religión en la vida colectiva.
En buena medida se trata de unas tendencias comunes a todas las sociedades más desarrolladas. En todas ellas se afirman las libertades individuales, avanza la emancipación femenina y aumenta la tolerancia, pero preocupan la tasa de divorcios y el consumo de droga, mientras que los conservadores tienden a percibir signos de decadencia y los progresistas lamentan que sus aspiraciones de cambio no lleguen a cumplirse. El caso de los Estados Unidos presenta sin embargo rasgos diferenciales, como el mayor nivel de religiosidad, la enorme diversidad étnica o el peso de la inmigración, que ha sido masiva durante los últimos treinta años.
(...)
...hay que reconocer que Patterson se expresa con claridad y que la lectura de su libro permite hacerse una imagen coherente de muchos aspectos de la sociedad americana, de los que todos tenemos noticia por los medios de comunicación, pero que a menudo nos resultan difíciles de entender. Y esa imagen es tranquilizadora. Más allá de la crispación política, de las polémicas sobre el aborto o la acción afirmativa, viene a concluir Patterson, las bases de la solidaridad nacional se mantienen firmes, la lealtad a las instituciones de la República sigue uniendo a la gran mayoría de los ciudadanos, y la sociedad americana es hoy más justa que en aquellos años 40 y 50 que algunos añoran.
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NOTA: Este blog es una suerte de
Escaparate dedicado a los libros y revistas, pero no a la crítica, sino a dar noticia de ellos a través de la información que proporcionan las editoriales, la prensa y las revistas y suplementos culturales.