miércoles, 8 de junio de 2011
El Diccionario Biográfico Español: una chapuza que la historiografía española no se merecía
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Ciencias sociales en Blog personal por Historia
Lo siento mucho, pero el director de la Real Academia de la Historia, el señor Gonzalo Anes y todo su equipo, deberían dimitir sin esperar un segundo más, pues no deben seguir al frente de la institución tras semejante metedura de pata, claro reflejo de irresponsabilidad y de trabajo mal hecho. Es una verdadera lástima que una obra tan anhelada, tan esperada por la historiografía en español, esté a día de hoy puesta en duda y completamente desprestigiada por fallos tan evidentes. La triste historia del “Diccionario Biográfico Español”, lo queramos los autores o no, lo admita la Real Academia dela Historia o no, es que ha caído sobre toda la obra la mancha negra del desprestigio y de la duda historiográfica. Es una obra inservible, una chapuza que ni la historiografía española ni los historiadores podemos ni permitir ni consentir




Juan Antonio González Fuentes

Lo de la Real Academia de la Historia y su Diccionario Biográfico Español es como para pensárselo mucho, pero mucho mucho, y después presentar la dimisión y estar un largo tiempo sin salir de casa. Nadie puede entender que tras años de trabajo elaborando la ingente obra, se hayan cometido errores tan de bulto, tan nítidamente groseros, y que nadie se haga responsable último del desaguisado. Es una pena que una obra tan importante y tan necesaria esté herida de muerte por entradas biográficas como la del general Francisco Franco, redactada por el medievalista don Luis Suárez. No vamos a entrar a opinar sobre si los términos descriptivos y calificativos que se emplean en la entrada son ajustados a la realidad o no. Es perder el tiempo. Pero también es perder el tiempo discutir y argumentar que entradas tan visiblemente delicadas como ésta no debían encargársele a un historiador tan notoriamente proclive al personaje como el profesor Suárez. Es puro sentido común. Pero el sentido común no parece abundar en la docta academia, y el resultado es el que es: todo el esfuerzo desbaratado por entradas que descalifican la seriedad y rigor de la toda la obra. Un completo dislate sin excusas ni paliativos.

¿Nadie revisó las entradas? ¿Nadie se encargó de supervisar las entradas biográficas más proclives a la polémica, más delicadas..., por ejemplo, las que hacen referencia a los personajes principales de la guerra civil española? No, no se trata de ser políticamente correctos o de rescribir la historia en los términos que más convengan a unos o a otros. Se trataba de ser rigurosos como historiadores y de no dar “visiones” particulares de los personajes. No se trataba en modo alguno de opinar al respecto de tal o cuál personaje. La cosa era más sencillamente complicada: se trataba de escribir aportando datos incontestables y perfectamente verificables sobre la vida y la obra de los personajes. Lo sé porque yo soy uno de los muchos autores que han participado en la elaboración del Diccionario Biográfico Español y sé perfectamente qué requisitos se nos exigían para elaborar las voces.

Real Academia de la Historia (puerta de entrada, y de salida)

Real Academia de la Historia (puerta de entrada, y de salida)

Lo siento mucho, pero el director de la Real Academia de la Historia, el señor Gonzalo Anes y todo su equipo, deberían dimitir sin esperar un segundo más, pues no deben seguir al frente de la institución tras semejante metedura de pata, claro reflejo de irresponsabilidad y de trabajo mal hecho. Es una verdadera lástima que una obra tan anhelada, tan esperada por la historiografía en español, esté a día de hoy puesta en duda y completamente desprestigiada por fallos tan evidentes. La triste historia del Diccionario Biográfico Español, lo queramos los autores o no, lo admita la Real Academia o no, es que ha caído sobre toda la obra la mancha negra del desprestigio y de la duda historiográfica. Es una obra inservible, una chapuza que ni la historiografía española ni los historiadores podemos ni permitir ni consentir.

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Últimas colaboraciones de Juan Antonio González Fuentes (Junio 2011) en la revista electrónica Ojos de Papel:

LIBRO: Sinclair Lewis: Doctor Arrowsmith (Nórdica, 2011)

LIBRO (mayo 2011): Sándor Márai: La gaviota (Salamandra, 2011)

LIBRO (abril 2011: James Ellroy: A la caza de la mujer (Mondadori, 2011)

LIBRO (marzo 2011): Charles Portis: Valor de ley (DeBolsillo, 2011)

LIBRO (febrero 2011)
: Luis García Jambrina: El manuscrito de nieve (Alfagurara, 2010)

LIBRO (enero 2011): Nicholson Baker: El antólogo (Duomo Ediciones, 2010)

LIBRO (diciembre 2010): William Kennedy: Roscoe, negocios de amor y guerra (Libros del Asteroide, 2010)

LIBRO (noviembre 2010): Joyce Carol Oates: Bestias (Papel de Liar, 2010)

LIBRO (octubre 2010): Kazuo Ishiguro: Nocturnos (Anagrama, 2010)

LIBRO (septiembre 2010): Andrés Trapiello: Las armas y la letras. Literatura y guerra civil (1936-1939) (Destino, 2010)

LIBRO (julio 2010): Oriol Regàs: Los años divinos (Destino, 2010)

LIBRO (junio 2010): Peter Sloterdijk: Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico (Siruela, 2010)

LIBRO (mayo 2010): Irène Némirovsky: El caso Kurílov (Salamandra, 2010)

LIBRO (abril 2010): Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré (Periférica, 2009)

CINE (abril 2010): Kathryn Bigelow: En tierra hostil (2008)

LIBRO (marzo 2010): Patrick McGilligan: Biografía de Clint Easwood (Lumen, 2010)

CINE (marzo 2010): Martin Scorsese: Shutter Island (2009)

LIBRO (febrero 2010): Oliver Matuschek: Las tres vidas de Stefan Zweig (Papel de Liar, 2009)

LIBRO (enero 2010): Alex Ross: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música (Seix Barral, 2009)

CINE (enero 2010): James Cameron: Avatar (2009)


NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, creación, historia, artes, música y libros) como cronológicamente.