viernes, 6 de mayo de 2011
Stefan Zweig, Sigmund Freud y Salvador Dalí: una historia de fanatismo español
Autor: Juan Antonio González Fuentes - Lecturas[{0}] Comentarios[{1}]
Ciencias sociales en Blog personal por Historia
En Londres, Stefan Zweig acompañó a Dalí a visitar a Freud, autor de las teorías que tanto influyeron en el arte de la primera mitad del siglo XX, y sobre todo en la obra de artistas como el pintor y escritor de bigotes velazqueños nacido en Figueras. Dalí le llevó al célebre psiquiatra su escrito sobre el método paranoico-crítico, pero durante la conversación, todo el interés de Freud era hablar de pintura, y más concretamente de la pintura de Velázquez. No se sabe si movido por la impaciencia que le provocaban las disquisiciones pictóricas del vienés, por un ataque de ego descontrolado, por el supuesto desdén que la perorata suponía para la obra entregada, o simplemente por llamar la atención, al cabo de un rato de infructuosa conversación, el joven Dalí comenzó a golpear con furia la mesa y a gritarle al inventor del psicoanálisis lleno de pasmo y confusión




Juan Antonio González Fuentes

Creo recordar que en alguno de sus libros, Sándor Márai le dedica varias reflexiones al significado de la obra de Stefan Zweig y al contexto histórico y cultural en la que brotó. Ambos, Zweig y Márai vivieron los mismos estertores de un mundo en descomposición, ese mundo de ayer cuya disolución queda muy bien reflejada en novelas como La gaviota. Leyendo estos días las memorias divertidas, entretenidísimas y bastante pagadas de sí mismas que ha escrito Luis Racionero, recupero de ellas una anécdota protagonizada por un trío indiscutiblemente atractivo: Dalí, Freud y Zweig. Según cuenta Racionero el suceso se lo contó a él Dalí, aunque en la correspondencia publicada entre Freud y Zweig también aparece mencionada por el primero al segundo.

En Londres, Stefan Zweig acompañó a Salvador Dalí a visitar a Freud, autor de las teorías que tanto influyeron en el arte de la primera mitad del siglo XX, y sobre todo en la obra de artistas como el pintor y escritor de bigotes velazqueños nacido en Figueras. Dalí le llevó al célebre psiquiatra su escrito sobre el método paranoico-crítico, pero durante la conversación, todo el interés de Freud era hablar de pintura, y más concretamente de la pintura de Velázquez. No se sabe si movido por la impaciencia que le provocaban las disquisiciones pictóricas del vienés, por un ataque de ego descontrolado, por el supuesto desdén que la perorata suponía para la obra entregada, o simplemente por llamar la atención, al cabo de un rato de infructuosa conversación, el joven Dalí comenzó a golpear con furia la mesa y a gritarle al inventor del psicoanálisis lleno de pasmo y confusión: “¡Esto se lo tiene que leer esta noche!”.

Salvador Dalí en 1965 (foto de Roger Higgins ;fuente: wikipedia)

Salvador Dalí en 1965 (foto de Roger Higgins ;fuente: wikipedia)

Sigmund Freud, entre asustado y confuso, no dando crédito a la escena, le comentó en alemán a Zweig: “¡Qué español tan fanático!”. En la correspondencia entre los dos austriacos, Racionero recuerda que Freud recuerda el suceso de la siguiente manera: “aquel joven que usted me trajo es el prototipo del español fanático”. Observación del psiquiatra vienés que, en mi opinión, encierra mucha miga y propicia todo tipo de comentarios: ¡el surrealista catalán Salvador Dalí, sobre el que el nacionalismo catalán ha tenido casi siempre una actitud distante y crítica, fue visto por Freud como el prototipo del español fanático! Pero amigo Freud, ¿pueden establecerse prototipos de fanáticos? Y de hacerse, ¿qué distingue a un fanático español de uno austriaco, pongo por caso? Queda aquí hecha la pregunta. 
 

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Últimas colaboraciones de Juan Antonio González Fuentes (Mayo 2011) en la revista electrónica Ojos de Papel:

LIBRO: Sándor Márai: La gaviota (Salamandra, 2011)

LIBRO (abril 2011: James Ellroy: A la caza de la mujer (Mondadori, 2011)

LIBRO (marzo 2011): Charles Portis: Valor de ley (DeBolsillo, 2011)

LIBRO (febrero 2011)
: Luis García Jambrina: El manuscrito de nieve (Alfagurara, 2010)

LIBRO (enero 2011): Nicholson Baker: El antólogo (Duomo Ediciones, 2010)

LIBRO (diciembre 2010): William Kennedy: Roscoe, negocios de amor y guerra (Libros del Asteroide, 2010)

LIBRO (noviembre 2010): Joyce Carol Oates: Bestias (Papel de Liar, 2010)

LIBRO (octubre 2010): Kazuo Ishiguro: Nocturnos (Anagrama, 2010)

LIBRO (septiembre 2010): Andrés Trapiello: Las armas y la letras. Literatura y guerra civil (1936-1939) (Destino, 2010)

LIBRO (julio 2010): Oriol Regàs: Los años divinos (Destino, 2010)

LIBRO (junio 2010): Peter Sloterdijk: Ira y tiempo. Ensayo psicopolítico (Siruela, 2010)

LIBRO (mayo 2010): Irène Némirovsky: El caso Kurílov (Salamandra, 2010)

LIBRO (abril 2010): Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré (Periférica, 2009)

CINE (abril 2010): Kathryn Bigelow: En tierra hostil (2008)

LIBRO (marzo 2010): Patrick McGilligan: Biografía de Clint Easwood (Lumen, 2010)

CINE (marzo 2010): Martin Scorsese: Shutter Island (2009)

LIBRO (febrero 2010): Oliver Matuschek: Las tres vidas de Stefan Zweig (Papel de Liar, 2009)

LIBRO (enero 2010): Alex Ross: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música (Seix Barral, 2009)

CINE (enero 2010): James Cameron: Avatar (2009)


NOTA: En el blog titulado El Pulso de la Bruma se pueden leer los anteriores artículos de Juan Antonio González Fuentes, clasificados tanto por temas (cine, sociedad, autores, creación, historia, artes, música y libros) como cronológicamente.