Mi habitual proveedor de “curiosidades” que circulan por la red global, y de cuyo nombre me acuerdo perfectamente pero no viene al caso (creo haberlo citado ya en alguna ocasión), acaba de hacerme llegar una nueva “curiosidad” que voy a compartir con todos ustedes. Se trata de una felicitación navideña propia de los
progresistas de manual y demás fauna moderna y avanzada. El discursito es a todas luces previsible, pero en su previsibilidad no deja de tener algo de gracia y de poner algún que otro dedo en alguna que otra llaga. En fin, diviértanse con la lectura, indígnense o pasen del asunto (según preferencias).
“A todos mis amigos y amigas progres y progras, que lo sois todos y todas si os comparáis conmigo:
Os ruego que aceptéis, sin obligación alguna por vuestra parte, tanto implícita como implícita, mis mejores deseos de unas vacaciones invernales medioambientalmente sostenibles, socialmente solidarias, genéricamente neutrales, nacionalmente plurales, políticamente correctas, ideológicamente transversales y civilizatoriamente equidistantes, practicadas según las tradiciones de vuestra opción religiosa, o de vuestra opción secular, con respeto absoluto por todas las tradiciones religiosas o seculares distintas, o por la ausencia de ellas, así como una entrada fiscalmente exitosa, personalmente satisfactoria y médicamente inalterada, en el período de tiempo conocido como año 2011 según el calendario generalmente aceptado en nuestro entorno cultural sin que ello signifique desatención hacia otros calendarios de otras culturas cuyas contribuciones a la sociedad han ayudado a construir la Civilización Occidental, lo cual no quiere decir que se la considere mejor que otras civilizaciones, y sin que estos deseos establezcan distinción alguna por razón de color, credo, raza, opinión, edad u orientación sexual del felicitado o felicitada”.