William Ernest Henley fue Long John Silver, el inolvidable pirata con pata de palo de
La isla del tesoro de
Stevenson. Bueno, para ajustarnos a la verdad, diremos que su figura inspiró el personaje del bucanero de ficción más famoso de la historia de la literatura universal.
Henley nació en 1849 en la ciudad inglesa de Gloucester, y siendo niño, cuenta wikipedia, sufrió tuberculosis, de la que como secuelas le quedaron un año entero recuperándose en Edimburgo y la amputación de una pierna. En Edimburgo Henley comenzó a escribir poemas y se hizo amigo íntimo de Stevenson, al que su ausencia de pierna inspiró la puesta en escena de John Silver “el largo”. Henley y Stevenson escribieron incluso cuatro obras de teatro juntos:
Deacon Brodie (1880),
Beau Austin (1884),
Admiral Guinea (1884), y
Macaire (1885).
Nuestro autor fue critico y editor de la
Revista de Arte (1882-86), y del
Scots Observer desde 1889. En 1891 dicha revista se transformó en el
National Observer y fue transferida su sede a Londres, desde donde continuó publicándose siendo Henley su editor. La revista tuvo una indiscutible importancia en la literatura en inglés de la época, pues en ella vieron publicados sus primeros textos auténticos pesos pesados de las letras victorianas y postvictorianas:
Thomas Hardy, Sir James Barrie (el creador de Peter Pan),
George Bernard Shaw, H. G. Wells o
Rudyard Kipling, entre otros. Junto a
T. F. Henderson, Henley cuidó la edición centenaria de los poemas de
Robert Burns.
Pero William Ernest Henley ha pasado a la historia de la literatura inglesa como poeta, y esencialmente por ser el autor de un poema incluido en el que fue su último libro,
In Hospital, publicado en el mismo año de su muerte, ocurrida cerca de Londres en 1903. El poema se titula “Invictus” (escrito en el año 1875), y es el poema que
Nelson Mandela se recitaba a sí mismo cuando llegaban los momentos peores a lo largo de su terrible cautiverio en prisiones sudafricanas por su lucha contra el racismo y el
apartheid.
El título del poema es el que a su vez sirve de título a la última película del gran
Clint Eastwood, en la que se narra la victoria de la selección sudafricana de rugby durante el mundial de 1995, y cómo esa victoria deportivo sirvió para unir a todo un país de negros y blancos en torno a una misma bandera, un himno, una ilusión, un futuro, un presidente, el propio Mandela.
Tráiler subtitulado en español de la película Invictus, película de Clint Eastwood (vídeo colgad en YouTube por DeconstructMe)El poema “Invictus”, de una belleza melancólica, victoriana, marmórea, impresionante, sobrecogedora, es un canto a la fe, a la libertad y a la resistencia humana enfrentadas a los momentos más desoladores, solitarios y terribles de la existencia. No es de extrañar que el poema fuera escrito por un hombre que fue niño condenado a la enfermedad y la minusvalía; no es de extrañar que este poema le sirviera de guía y consuelo espiritual a Nelson Mandela mientras estaba encarcelado y era humillado y vejado por su ideas, por su compromiso ético con los suyos, consigo mismo.
El poema dice así el original inglés y en su traducción española: